Guardado, en su despedida: "Es un hasta luego, no un adiós"

Emocionado y haciendo un esfuerzo por contener las lágrimas, pero también con una esa sonrisa que lo ha acompañado siempre. Así ha dicho adiós al Betis Andrés Guardado, el extranjero con más partidos disputados en la historia del club, en el homenaje que la entidad le ha preparado en la ciudad deportiva Luis del Sol. Arropado por sus compañeros y todo el cuerpo técnico, Guardado ha repasado sus seis años y medios en el Betis, donde se erigió en uno de los capitanes y pesos pesados del vestuario.

"Supe entender rápido lo que se quería de mí y la idiosincrasia del Betis. Quise devolver la confianza que depositaron en mí, en especial tú. Para mí fue fácil venir y renovar. Cuando hay conexión entre las partes. No soy fácil a la hora de negociar, sobre todo las cosas de mi grupo, pero siempre puse por delante lo mejor para el Betis. Voy a regresar, es un hasta luego, no es un adiós, los caminos se van a reencontrar. Voy a llevar al Betis para toda la vida", aseguró Guardado, en sus primeras palabras en un emotivo acto.

"Con su fútbol y liderazgo ha hecho felices a los béticos. Ha sido un capitán leal a sus compañeros y al Betis. Cada vez que se lo ha necesitado, él ha estado. Está claro que enamoraste del club y ha sido un gran embajador del Betis, en especial en tu tierra natal, México. Estoy seguro de que volverás al Betis, aquí siempre tendrás las puertas abiertas", le había dicho inicialmente el presidente, Ángel Haro, que mantiene una relación muy estrecha con el mexicano.

Ha sido una despedida inesperada, en pleno mercado invernal y tras jugar de titular el último partido ante el Granada, pero la idea de regresar a su país ya rondaba en la cabeza del mexicano desde hace semanas. Ahora, Club León, un histórico, será el que lleve de vuelta a Guardado 17 años después de su llegada al Deportivo y al fútbol europeo.

Joaquín, muy cariñoso y cómplice con su amigo y excompañero en todo momento, Canales y ahora Andrés. Tres de los capitanes del equipo bético que han dicho adiós al Betis con apenas unos meses de diferencia. Un fin de ciclo en el vestuario, que ahora tiene nuevos referentes como Pezzella o Guido. "Se nos va una pieza importante de estos últimos años de este club. Un capitán que se lo ha ganado en el campo y en el vestuario. Se va un tío grande, los compañeros saben de lo que estoy hablando. Es de los que rápido entran en el corazón, sabe lo que significa un vestuario. He compartido momentos muy bonitos, se deja querer. Se lo va a echar de menos".

Como primer capitán de la plantilla, Guardado ha trasladado el brazalete a Nabil Fekir, que pasa ahora al primer lugar de la capitanía junto a Germán Pezzella. "Se va una leyenda, es un jugador muy importante y que se queda para la historia. Para mí ha sido un orgullo y un honor jugar con Andrés, he aprendido mucho de él", le dijo el francés, que recibió la respuesta del mexicano. "Tenemos un campeón del mundo aquí y desde que llegó encajó perfectamente en el grupo. Es una persona que siempre mira por el equipo. Ya era capitán en el equipo que estaba, seguro que ahora se queda en buenas manos. Ojalá tengamos su mejor versión lo más pronto posible", le indicó Guardado.

También Manuel Pellegrini le dedicó unas palabras a Guardado, al que hizo responsable del trabajo interno del equipo. "Uno como técnico de las cosas más difíciles es conseguir el compromiso de una plantilla con una idea futbolística. Cuando se consigue, es por unos líderes que se hacen por una personalidad. Tiene cinco mundiales en el cuerpo y se ha mantenido siete años en el Betis. Tuve la suerte de contar con capitanes como Joaquín o Andrés, que han transmitido su experiencia en distintas ligas y nos ha permitido ser un equipo competitivo. Es un mérito del plantel y de esos líderes", le dijo el chileno. "Quiero agradecerle estos cuatro años, cuando uno va llegando a una edad va teniendo cosas en la cabeza. Él siempre me ha sabido conducir para sacar lo mejor de mí, con nuestros más y nuestros menos como últimamente. Si me espera un poquito puedo ir a su cuerpo técnico, espero volvernos a ver en un futuro", le bromeó Guardado.

Para terminar el acto, Guardado expuso un mensaje de despedida, en el que recordó incluso a Lorenzo Serra Ferrer, el entonces vicepresidente deportivo, que apostó por su contratación. "Tengo sentimientos encontrados, voy a ser espontáneo. Lo primero, agradecer a Serra Ferrer, el que fue el principal influyente para que yo viniera aquí en 2017. Se lo agradezco mucho, me transmitió lo que era el Betis, nadie mejor que tú, lo entendí rápido gracias a ti", indicó Guardado, que se emocionó al hablar de su familia y que también agradeció el respeto del vestuario: "No sería yo sin los compañeros. Todos abiertos a aprender y disfrutar. Hemos conseguido grupos muy sanos y fuertes. Hemos puesto por delante el objetivo grupal, eso es de todos, no sólo de los capitanes. Cuando pasen años, la gente se acordará dentro de cosas del campo, nosotros de las que pasaron fuera. Intenté transmitir fuera del campo como yo vivo la vida. Que nadie se amargue".

Tras el emotivo acto de despedida, Guardado también respondió a las preguntas de los medios para explicar tanto su salida del equipo verdiblanco como sus planes de futuro cuando abandone los terrenos de juego. "Me encantaría ser entrenador del Betis. Soy de la idea de que hay que demostrar las cosas antes. El Betis debe tener entrenadores bien preparados, trataré de estarlo por si en el futuro pueda llegar. Estaría bien que en el futuro yo entrenara al Betis y Rafa Márquez al Barça. Sería muy bonito", explicó el mexicano, que aseguró también que la negociación con Club León ha sido cuestión de días: "Se dieron así las cosas, fue muy rápido. Mi buen partido ante el Granada hizo que se calentaran allí y se acelerara todo. El club también me dijo que quizás no podía ofrecerme más años de contrato. Allí sí me daban más certezas y yo lo que quería es seguir jugando".