El feeling detrás de las contradicciones entre Deco y Xavi: reuniones diarias y la sombra de Márquez
El técnico, que no peligra de momento, no fue la primera opción de Laporta ni es el entrenador de Deco, más cercano a Rafa Márquez.
Para el Barça nunca fue suficiente el qué. El cómo tuvo tanto o más valor. Y la derrota en Amberes fue doblemente dolorosa para el barcelonismo justamente por ese motivo. Clasificados y primeros de grupo, lo que cualquier culé habría firmado a inicios de septiembre. Pero con unas sensaciones que evidencian la falta de rumbo del colectivo y marcan la distancia entre la versión actual de jugadores clave y su mejor versión. Aunque no debería ser el único, Xavi está en el punto de mira.
Lo lleva estando semanas y más en estos últimos días, tras el cambio en la convocatoria y el intercambio de golpes con Deco. Si bien es cierto que su relación se cultiva a diario, en algún momento del día se citan en sus despachos para repasar la actualidad del primer equipo, sigue pesando que Xavi no es el entrenador de Deco. Eso no significa que su relación sea mala. Es más, durante las vacaciones de verano, el portugués visitó a Xavi en la Costa Brava, donde el entrenador desconectaba unos días.
Otra pieza del puzle para entender la jerarquización interna del club entre Laporta, Xavi y Deco se entiende en el tipo de apuesta del presidente. Laporta tuvo la opción de fichar a Xavi en verano, pero prefirió comenzar la temporada con Koeman. Hay que recordar que, aunque no terminó haciendo campaña con él, el de Terrassa era una pieza capital en el proyecto de otro candidato, Victor Font. En las primas instancias Xavi no fue el Plan A de Laporta. Ni siquiera el B. Por delante estaba el Muñeco Gallardo.
En cambio, sí lo fue Deco. En el momento en que Mateu Alemany hizo un primer intento de fuga en Can Barça, para la junta directiva la relación se resquebrajó. Laporta pensó en Deco y a pesar de que Mateu dio un paso atrás, el futuro de Deco era algo irremediable. El presidente le terminó entregando plenos poderes. Y es en este punto en el que confluyen las figuras de Deco y de Xavi. A pesar de las muestras de apoyo del director deportivo, la realidad es que el portugués no ha elegido a 'su entrenador' para esta andadura. Y aunque Laporta era partidario de mantener a Xavi durante toda su legislatura, el favorito de Deco es Rafa Márquez, actualmente en el B.
Xavi ha ido perdiendo apoyos dentro del club y cada vez está más acorralado. Su día a día no es el mismo con su ex compañero que como lo era con Mateu y Jordi Cruyff. Y aunque hay voces que intuyen una posible final en el infierno de Mestalla, el ambiente en Barcelona todavía no parece dirigirse hacia un juicio final. Tras la visita a Valencia, el Barça recibirá al Almería y directamente viajará a Dallas a jugar un amistoso para paliar la derrota en Hamburgo. Después, unas dos semanas de parón hasta el regreso de LaLiga. Todavía está pendiente fijar las vacaciones de la plantilla.
Parte de la directiva ha perdido la fe en Xavi. Algunos incluso le han llegado a pedir explicaciones personalmente al entrenador sobre algunos planteamientos de partido. Y aunque hay grupos del vestuario que mantienen la fe en él, hay otros que están perdiendo la confianza en el entrenador.
Hay señales que hacen que la situación parezca irreconducible. El intercambio de declaraciones con Deco, la modificación de lista y la titularidad -y pobrísimo rendimiento- de Lewandowski o la derrota final en Amberes. Recuperar adeptos no será para Xavi únicamente una cuestión de fútbol y resultados.