Fernando Sales desempolva la Liga que pudo ganar el Sevilla: "Costaba vernos ahí primero; suspicacias puede haber miles"
El exjugador del Levante, Valladolid, Sevilla o Celta, entre otros, repasa su carrera y asegura que hubiera cambiado alguno de los títulos que ganó en el club hispalense "por haber tenido más minutos".
Resulta gratificante sacar un rato para hablar de fútbol con un tipo como Fernando Sales (Sevilla, 12 de septiembre de 1977). Un futbolista que pone encima de la mesa la verdad de lo que es este deporte para un jugador, una verdad que únicamente pasa por jugar, y cuantos más minutos mejor. Incluso por delante del dinero, incluso sacrificando algún título. Una afirmación que puede resultar hasta un tanto exagerada pero que se entiende cuando te la explica este sevillano que pasó por la cantera del Betis y jugó en el Sevilla. Con el primer equipo verdiblanco no llegó a debutar y tuvo que marcharse al Levante y Valladolid para regresar a su ciudad, en este caso al Sevilla. Aunque en lo personal no tuviera las oportunidades que él hubiera querido, ganó dos Copas de la UEFA, una Copa del Rey, una Supercopa de Europa y una Supercopa de España. Esos títulos con el conjunto rojiblanco "ya nadie me los va a quitar" y siempre van a estar en su vitrina, en su palmarés.
Y en una charla en la que no hay dobleces, te dice de manera sosegada que el Sevilla pudo haber dado un paso importante para ganar una Liga en aquel partido contra el Mallorca, donde empató a cero. En un encuentro en el que, para Fernando Sales, si hubiera existido el VAR, el Sevilla hubiese tenido opciones de ganar la Liga. Con la victoria en Palma, el cuadro rojiblanco hubiera llegado a la última jornada en un triple empate con Real Madrid y Barcelona. En ese triple empate, el conjunto culé no podía ganar el título pero sí incidir en quién lo lograba entre Madrid y Sevilla, ya que con una victoria suya se lo daba al equipo blanco y con una derrota, a los sevillanos. Siempre y cuando la entidad de Nervión hiciera como mínimo el mismo resultado que el Madrid. Lo que podría haber significado conseguir el título de Liga para los rojiblancos, "algo histórico".
Dos Copas de la UEFA, una Copa del Rey, una Supercopa de Europa y una Supercopa de España. Vaya palmarés.
Con cachondeo muchas veces digo 'oye, que tengo más títulos que algunos, a pesar de haber jugado o no haber jugado tanto'. Pero sí, es verdad que son cosas que ves a equipos importantes, que ves en la tele. Celebrar con toda las serpentinas, en esos campos, con las televisiones y demás. El primero en Eindhoven, ganar esa UEFA y ver lo que siempre habíamos visto en la tele, porque a pesar de jugar al fútbol profesional, al más alto nivel y llevar ya unos cuantos años, pues es algo con lo que sueña un futbolista; ganar algún título, ya sea nacional o europeo. Nos cogió la época esa, la suerte, porque como no tengas el punto de suerte no ganas, pero sí, tuvimos ese don de meternos dos años y ganar esos títulos.
Tú estás en esa base del Sevilla triunfador, del Sevilla ganador. Y qué curioso que todo empieza de la peor forma y fíjate al final.
Cuando yo llegué el equipo se había metido ese año con Caparrós en UEFA. Jugamos ese año la UEFA, nos elimina el Parma, nos volvimos a meter en la UEFA ese año que el Betis se mete en Champions. Y cuando llega Juande Ramos dice en la primera charla: 'Bueno, señores, que hay que mejorar lo del año pasado'. Sinceramente, yo por dentro decía 'mejorar lo del año pasado que es meterse en Champions'. Veía algo complicado eso, y efectivamente se consiguió. Bueno, ya no solo meternos en Europa, sino que ganamos la UEFA. A raíz de ahí, los dos siguientes años conseguimos cuatro títulos, algo impensable. Llega incluso la Supercopa con el Barça de Ronaldinho, que viene de ganar la Champions, y le ganamos allí en Mónaco, algo aparentemente surrealista.
¿Cómo se gesta ese Sevilla ganador con Juande Ramos? Parecía un equipo imbatible.
Yo creo que es de esas veces que tú dices 'están tocados por una varita y todo sale de cara'. Cuántos equipos hay que fichan bien, que juegan bien… pero luego tiene que estar con ese pelín de fortuna. Se dice que la suerte hay que buscarla, bueno, pues nosotros sí que es verdad que la buscamos, y la gestión de grupo que hizo Juande Ramos fue muy buena gestión. Los fichajes cuajaron. Y que el Sevilla en la UEFA haya ganado todas las finales eso es algo impensable, algo que seguramente no volveremos a vivir.
Y todo empezó con una temporada agridulce, donde el Betis os adelanta y se mete en Champions, ganan la Copa del Rey, y vosotros ni celebrasteis la clasificación para Europa.
Exactamente, es algo que tú dices… lo que es el fútbol. De un año donde nos adelanta el Betis y se mete en Champions, que nosotros estábamos para entrar en Champions, se meten ellos, nos adelantan y encima ganan la Copa del Rey. Nosotros, de estar en Champions pasamos a la UEFA, y claro, hay una celebración pero es venida bastante a menos, porque claro, encima el rival directo, el rival de la ciudad, se mete en la Champions por delante tuya. Fue como un pequeño varapalo, a pesar de meternos otra vez, por segundo año consecutivo en UEFA. Fue un punto de inflexión meternos ese año en UEFA para empezar el Sevilla a ganar esos títulos.
Hoy es hasta una anécdota, en semifinales de Copa del Rey, cuando se mete el Betis en la final que te coja a ti en el centro.
Es verdad. Es de estas cosas que tú ya estás un poco ahí a final de temporada, a tu bola, y fuimos con dos compañeros más y con las mujeres a cenar al centro, con Javi Casquero y con Óscar Rodríguez. Y bueno, sabíamos que jugaba el Betis la semifinal, pero no teníamos ni idea. Bueno, entre otras cosas creíamos, yo creía que no iba a pasar, la verdad, y cuando salimos de cenar vimos una marabunta de gente para Plaza Nueva. Nos tuvimos que cambiar los coches. Los hombres por un lado, con los parasoles en los cristales, pero nos conocieron, nos zarandearon y, bueno, salimos como pudimos, pero no pasó nada. Cuando ves tanta gente, y del eterno rival ahí un poco zarandeando, no sabes cómo acaba, pero la gente iba a su rollo también y a celebrar la final del Betis. No pasó nada.
Hay títulos y una pelea por la Liga con el Real Madrid y ese partido en Mallorca, que todavía hay muchos sevillistas que no se explican cómo ese encuentro no lo ganó el Sevilla y cómo no le pitan penaltis muy claros.
Bueno, a toro pasado, yo creo que el árbitro… Te digo a toro pasado y después de un montón de años, yo creo que él ha dicho que se equivocó. Está claro que son decisiones de décimas de segundo. La realidad es que ver al Sevilla en la última jornada primero también costaba verlo, entonces bueno, suspicacias puede haber miles. Yo creo que habrá un poco de todo, lo que sí es verdad que nosotros podríamos haber partido en la última jornada como primero.
¿Se puede pensar mal?
Bueno, visto lo visto, se puede pensar o no. A toro pasado todo puede ser, porque hoy en el fútbol se han visto cosas de todos los colores y tiras de hemeroteca y lo mismo. Hoy en día que están las redes sociales y se ve cada caso, cada fuera de juego, en Champions, en finales de Champions, cada penalti, y dices ¿cómo es posible que piten eso?
Fernando, si hubiera existido el VAR, ¿el Sevilla a esa última jornada llega primero, empatado a puntos con los dos rivales y con opciones de ganar esa Liga?
Yo creo que sí, yo creo que sí. Así como te digo que para otras cosas nos tienen a los futbolistas locos, el VAR creo que es una herramienta bastante buena en ese sentido. Y yo creo que ahí sí, que hubiéramos partido la última jornada en esa situación. Oye, que lo mismo otro gallo hubiera cantado porque perdimos, creo yo, en esa última jornada. Pero si hubiéramos partido líderes, te puedo asegurar que a lo mejor la historia cambia.
¿Qué se siente?
Una desilusión, porque luego tú estás en el partido, pero también los otros rivales estaban jugando. Fue un cúmulo de circunstancias que podíamos haber ganado y por los resultados que se dieron, si hubiéramos ganado nos hubiéramos puesto ahí arriba y con opciones. Cuando nos enteramos verdaderamente… Es que si el Sevilla hubiera ganado una Liga hubiera sido algo histórico. Ahí se nos escapó que el Sevilla pudiera haber ganado una Liga.
¿Te has quedado con esa espinita de haber salido mejor del Sevilla?
No, para nada, resentimiento ninguno, de hecho, yo he ido al Sevilla muchas veces y he visto a los dirigentes. El fútbol es una empresa, y hoy en día eres un número, y si hoy cuentas y eres el mejor, vales, y si mañana no cuentas, te van a dar una patada, pero no solo pasa en el fútbol, pasa en cualquier empresa. El que piense lo contrario se engaña.
¿Y dónde has disfrutado más? Tú has estado en muchos equipos.
Al final, cuando tú disfrutas de tu profesión es jugando, y encima si eres cabeza de león, por así decirlo, eres un jugador importante, más. Eso fue en Valladolid, por ejemplo, luego en Albacete o en Alcorcón. Y encima allí intentando subir al equipo a Primera, que estuvimos a punto. Al final, cuando estás en un equipo de otra entidad como el Sevilla, en el que ya la gente cobra muchísimo dinero, comparándolo con el Alcorcón, que no quiero decir que en el Sevilla no éramos una familia, que lo éramos, pero había diferencias. Los egos, al final, en el mundo del fútbol los hay. Entonces, es diferente a lo que yo ya después viví con el Alcorcón, un equipo en Segunda, que acaba de subir a Segunda bien, más familiar, más allegados todos. Es diferente, pero es que eso pasa en todos sitios. En el Sevilla disfruté muchísimo, con los títulos, con muchos amigos, aquí en mi casa, disfrutando de la afición, pero en el tema deportivo, evidentemente, no me fue como lo hubiera querido.
¿Hubieras cambiado algún título por jugar más?
Sí, sí, sí. Es verdad que los títulos hoy en día a mí ya nadie me los quita. Pero yo hubiera preferido jugar muchos más partidos, o sentirme aquí un jugador importante, como han sido muchos futbolistas, más que un título. La vida del futbolista es corta y si tú, por muchos títulos que tengas, no juegas en un equipo, para el año que viene vas a tener menos equipos.
Algo así te pasó en el Celta, ¿no?
Sí, por ejemplo. Firmo por seis meses, con opción a un año más, y me firmó López-Caro, que es de aquí, de Lebrija y lo tuve en Los Palacios, y luego estuvo en el Madrid, y estuvo en el Celta. Llego, empiezo jugando, y renovaba por 15 partidos o algo así, porque yo firmé la segunda vuelta. Bueno, pues juego 11 partidos titular, porque tenían que ser más de 45 minutos, echan a López Caro, y a partir que echan a López Caro, siguiente partido suplente, siguiente sin convocar, sin convocar, sin convocar. Otro convocado pero jugando la segunda parte. Al final no jugué esos partidos para no renovar, que si me lo hubieran dicho… porque yo cogí al entrenador y le pregunté, ¿pasa algo? ¿Es cosa del club? Porque si es cosa de club lo entiendo. Pero el entrenador me decía que no. Al final me enteré que era cosa del club pero el entrenador no me dio a mí la cara, porque si me hubiera dicho la verdad, pues yo hubiera ido al club y les digo, oye, quítame la cláusula y juego más, porque es que yo me estoy jugando mi futuro el año que viene.
Se piensa poco muchas veces en esas cosas...
Hombre, si tienes 5 años firmado pues… no es que te dé igual porque tú lo que quieres es jugar. Se dice 'este futbolista que está ganando mucho dinero y no se quiere ir y tal', pero qué pasa cuando firman al futbolista y le quieren sacar, en lugar de 2 millones más de lo que te ha costado, por 30 millones de euros. Yo he tenido ejemplos como el de Dani Alves, que costó dos duros, por así decirlo, y luego salió del Sevilla pero él quería haber salido antes, cuando vino el Chelsea con mucho dinero y no salió porque al club no le interesó, y ahí el futbolista se tiene que aguantar.
Tú cómo te ves, te ves en el mundo del fútbol porque ya cuesta los fines de semana tenerlos otra vez ocupados.
Al final terminé con 37 años, y uno termina un poco uno embotado de fútbol, de fines de semana. También depende de cómo te vaya. Yo terminé con una lesión de rodilla y empiezas a probar fines de semana libres, puentes libres… Tuve una pequeña etapa en la AFE para entrenar a futbolistas en paro, con David Sousa, y cuando te pegas 15 días en el verde y haciendo lo que has hecho durante muchísimos años pues es lo que te gusta evidentemente. He tenido posibilidades de entrenar, porque tengo todos los títulos, pero si quiero hacer algo de fútbol es para hacerlo de verdad. Ahora me he juntado con algunos amigos vinculados al fútbol también y a lo mejor se abre alguna posibilidad para llevar temas de representación.