El Espanyol pide la nulidad del partido ante el Atlético de Madrid por el gol fantasma

Luis García anunció en la noche del miércoles que el RCD Espanyol había solicitado al Comité Técnico de Árbitros de la RFEF la imagen con la que el VAR validó el 0-2 de Antoine Griezmann. Tras recibir la confirmación desde Las Rozas de que se basaron en el ángulo cenital, la entidad perica va un paso más allá y ha comunicado que ha impugnado el encuentro ante el Atlético de Madrid que concluyó con el marcador de 3-3. Solicita que se proceda a acordar su nulidad; es decir, la repetición del mismo. Además, tal y como señala el comunicado, "denuncia ante el Comité de Competición la existencia de una actuación negligente grave por parte del colectivo arbitral".

Al no existir, por ahora, tecnología de gol en el fútbol español, el VAR se debe servir de las imágenes disponibles, que son las mismas que la realización televisiva. En estas situaciones, la cámara ubicada, precisamente, en la línea de gol es la que ayuda a resolver las dudas. Sin embargo, el guardameta del Espanyol, Fernando Pacheco, impide la visibilidad del balón en su intento de despejar el esférico. Por lo tanto, a José Luis González González, colegiado VAR del citado encuentro, no le quedó más remedio que buscar otras tomas que pudieran ser concluyentes. Y para el excolegiado castellano-leonés, por la imagen que ofreció la spidercam, se podía concluir que el remate de Griezmann rebasó por completo la línea. Pero el Espanyol no opina lo mismo.

"La única imagen usada para la concesión del gol ofrece una perspectiva desde la que es imposible determinar si la pelota ha entrado o no en su totalidad. Es más, todos los análisis propios (del club) y de terceros a los que hemos tenido acceso, demostrarían, por contra, que la pelota no traspasa en ningún momento la línea de gol en su totalidad", señala la nota oficial emitida por el RCD Espanyol menos de 24 horas después de lo sucedido.

"Esta forma de proceder incumple el protocolo VAR, por cuanto corrige una decisión arbitral sin disponer de una sola prueba concluyente para ello. Se produce por tanto una adulteración del partido y una negligencia manifiesta en la aplicación de las normas y en el uso de la tecnología disponible, derivándose de ello un daño irreparable a nuestro club en el resultado del partido de ayer y, por tanto, en nuestra situación clasificatoria", continúa la entidad blanquiazul.

El Espanyol, en su comunicado, alude a lo sucedido esta semana con Vinicius Júnior. El Comité de Competición dejó sin efectos disciplinarios la tarjeta roja que De Burgos Bengoetxea le mostró al brasileño a pesar de que la descripción de los hechos era correcta. No obstante, al omitirse desde el VAR la secuencia completo al árbitro de campo, Competición determinó que el vasco no pudo apreciar la jugada correctamente y concurría, de ese modo, "una circunstancia extraordinaria, grave y totalmente inusual".

Por lo tanto, el Comité llevó a cabo una rearbitración de la jugada que, menos de 48 horas después, ya ha sido incluida en las alegaciones por parte de otro conjunto, en este caso, el Espanyol, que detalla lo siguiente: "Consideramos que esta semana se ha establecido un precedente que sienta un nuevo paradigma en la administración de la justicia deportiva en el fútbol español, al intervenir el Comité de Competición en decisiones previamente arbitradas en el campo y en el VAR. Tras la disputa del encuentro Valencia CF - Real Madrid, dicho Comité entendió que en una acción de aquel encuentro el uso de la tecnología y las imágenes disponibles por parte de los árbitros de VAR "fue totalmente parcial, sesgada y determinante del error del colegiado en la valoración de lo acaecido". Derivado de todo lo anterior, se decidió la retirada de una tarjeta roja mostrada a un jugador".

"Este nuevo paradigma debería haberse empleado a nuestro entender en el caso que nos ocupa y, hubiera debido aplicarse también por parte del Comité, entre otros ejemplos, en el partido que disputamos en la jornada número 33 en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán, en el que se concedió validez al primer gol del Sevilla FC en una acción precedida de falta a nuestro jugador Brian Oliván, no mostrándole desde el VAR al árbitro de campo una toma (disponible) en la que se apreciaba de forma clara la falta".