Escudo del Betis: su historia y la evolución con el paso de los años

El escudo de un club de fútbol es mucho más que un logotipo corporativo, aunque en ocasiones se quiera reducir simplemente a ello. Se trata de la representación gráfica de la identidad del club, también el símbolo que engloba el sentimiento de pertenencia existente en cada afición. Además, por norma general, ejerce de nexo de unión entre aficionados pasados y presentes. Una de las pocas constantes que existen en un mundo volátil como lo es el fútbol profesional. Por ello, los cambios y modificaciones suelen ser un asunto sensible entre los seguidores. Lo que no implica que, a lo largo del tiempo, no hayan existido cambios en prácticamente todos los clubes.

El escudo del Real Betis es uno de los más icónicos de todo el fútbol español. Lo es sobre todo por su forma achatada, lo que lo hace reconocible a primera vista. También por sus colores verde y blanco, de los que probablemente sean el principal exponente dentro del fútbol español. Además, el escudo del Betis dice mucho de su historia como club, ya que engloba varios elementos clave en su identidad: un triángulo con 13 barras verdes y blancas, las dos letras B entrelazadas, siglas de Betis Balompié, y la corona real cerrada en lo alto, representación del título honorífico recibido en 1914 por parte del rey Alfonso XIII.

El escudo actual del Betis posee su origen en 1957 y su autor es José María de la Concha. Entonces secretario técnico de la entidad, aúno varios de los elementos que hasta la fecha se habían utilizado en el emblema bético para crear un símbolo que ha perdurado hasta nuestros días. Con ligeras modificaciones en la promoción o la estilización de sus líneas, aunque se considera que el escudo del Betis ha permanecido inalterado desde entonces.

La historia del escudo del Betis es la historia del Betis como entidad. Comenzando, claro, por sus orígenes como dos clubes separados: el Sevilla Balompié y el Real Betis FC. El primero de ellos, del que hereda el sufijo balompié, siendo uno de los pocos equipos que han adoptado la forma española del fútbol, tenía en su escudo las letras S y B entrelazadas, de una forma muy similar a la icónica BB que posee el escudo actual del Betis. Por su parte, del Betis FC el Real Betis Balompié adquiere tanto el nombre Betis como el apelativo de Real y, por tanto, su corona.

Sevilla Balompié y Real Betis FC se fusionaron en 1916 y utilizaron un escudo muy primario, consistente en el nombre Betis Balompié dentro de un círculo y con una corona en lo alto. En 1920 el club refinó el concepto con la adaptación de las dos B entrelazadas, entonces contenidas en un rombo y con la corona real en lo alto. De ahí se pasó a un círculo coronado, que con la entrada de la II República en 1931 perdió el símbolo real.

En 1932 Enrique Ariño realizó un nuevo diseño del escudo, añadiendo en esta ocasión las icónicas 13 barras verdiblancas dentro de un triángulo que todavía hoy figuran como uno de los elementos más característicos del escudo bético. Entonces, lo hizo junto a las siglas BB contenidas dentro de un rombo. Después de la Guerra Civil, en 1941, dicho diseño recuperó la corona real, aunque la decisión causó debate entre la afición del Betis ya que había partidarios de recuperar el diseño previo a 1931. Finalmente, la discusión fue cerrada con la creación el 1957 del escudo que todavía mantiene el Betis.

Desde entonces, las formas del escudo del Real Betis Balompié han sido estilizadas para convertirlo en un icono más propio de la era digital en la que nos encontramos. Fruto de ello también se ha simplificado la corona, de formas más barrocas hasta 2012. Sin embargo, son cambios mínimos que no se consideran una modificación del escudo per se, sino una actualización a una era más moderna.