ATLÉTICO

Un agujero insólito y una 'indirecta' de Simeone para explicar la debacle del Atlético

El Atlético de la 23/24 tiene la peor media de goles en contra desde que llegó Simeone al club.

Simeone saluda a Valverde tras la derrota del Atlético. /EFE
Simeone saluda a Valverde tras la derrota del Atlético. EFE
Marcos Durán

Marcos Durán

Los equipos se hacen de atrás para adelante, así lo mandan los cánones el fútbol y esa fue la primera gran máxima del Cholo cuando arribó al Atlético de Madrid en la 2011/12. Aquel equipo, a mitad de año, necesitaba una revolución y la tuvo con el argentino, que empezó a apuntalar la defensa y bajó los registros de goles en contra hasta terminar la temporada con una media de poco más de un gol por partido. Eran los orígenes del 'Cholismo'.

Ese 'Cholismo' se caracterizaba por la fuerza defensiva y, a partir de ahí, armar el equipo. Se le tachaba de rácano, de defensivo, de jugar mal, de jugar feo. Pero el Atlético sumaba porterías a cero y victorias, pocos goles recibidos y muchos puntos. Desde la temporada 12/13 a la 20/21, siempre tuvo una media de menos de un gol por partido, llegando su punto culmen en la 15/16, cuando de media recibió 0.54 tantos por encuentro, un gol cada dos encuentros. Una auténtica pasada.

Hoy, esa firmeza defensiva, no existe. Porque el equipo no se siente cómodo defendiendo ni en su propio área ni saliendo de ella. Tampoco es fiable en los duelos, el arma más peligrosa de los equipos de Simeone durante muchos años. Ya no hablamos de la defensa en sí, si no de todos los jugadores. El Cholo lleva pidiendo más y más en esos aspectos desde que empezó la temporada, al igual que los aficionados, que no se sienten identificados con muchos jugadores en determinados momentos.

Goles recibidos por el Atlético de Madrid desde la llegada de Simeone

Temporada Partidos jugados Goles recibidos Media
11/12 (media temporada) 59 60 1,01
12/13 56 43 0,76
13/14 61 45 0,73
14/15 56 43 0,76
15/16 57 31 0,54
16/17 58 45 0,77
17/18 59 36 0,61
18/19 51 44 0,86
19/20 50 40 0,8
20/21 48 37 0,77
21/22 51 57 1,11
22/23 49 46 0,93
23/24 (en marcha) 39 47

Una frase que dice mucho

En la rueda de prensa tras el partido, Simeone habló del Athletic Club tras la derrota: "Es un equipo que me gusta, gente que trabaja, ofensivamente gente fuerte que sostiene bien la pelota, que juega muy bien la segunda, que luchan todas las pelotas, están compitiendo muy bien también". Esos 10 segundos de intervención, en los que hizo referencia al equipo rival, bien podría ser el tipo de equipo que a él le gusta y que nos recuerda a los Atlético de Madrid campeones bajo su ala.

Falta de referencias defensivas

Hoy en el Atlético de Madrid, con un Josema Giménez casi siempre entre algodones, no hay líderes defensivos. Witsel, que es el mejor jugador del equipo en esta zona del campo, es un centrocampista reconvertido, mientras que Hermoso y Savic tampoco son capaces de sostener un nivel alto.

Reinildo se sumó al grupo a mitad de temporada y ha conseguido ser válido para la rotación, pero por otro lado Azpilicueta sufrió una lesión cuando al equipo le hacía más falta su participación. La fragilidad defensiva también es culpa de esto, de las pocas posibilidades de rotación, algo que se intentó corregir con la llegada de Paulista en enero.

Contra el Inter, objetivo puerta a cero

Para pasar la eliminatoria de Champions en casa contra el Inter hace falta que el equipo se quede con la puerta a cero. Oblak, que ha realizado buenos partidos pero no está igual de fino, tiene que recibir menos goles en contra. Contra el equipo italiano la eliminatoria pasa por ello, por no encajar, por ser el equipo que busca Simeone, recordando sus grupos que se formaban de atrás hacia delante, como en las mejores épocas del argentino al mando del equipo rojiblanco.