REAL MADRID

Los cuatro 'noes' de Florentino Pérez con Mbappé y un largo historial de desmentidos: Adriano, un mafioso chino…

El presidente del Real Madrid afronta este sábado una de las Asambleas más importantes de los últimos años tras negar negociaciones con el francés.

Florentino Pérez, en un acto reciente./
Florentino Pérez, en un acto reciente.
Manuel Amor

Manuel Amor

Florentino Pérez, a través de un comunicado oficial emitido por el Real Madrid, desmintió el pasado sábado (por cuarta vez en siete años) que la entidad blanca negocie el fichaje de Mbappé. Sin lugar a dudas, el nombre del francés volverá a copar parte de la Asamblea General que se celebra este sábado en Valdebebas: el presidente pedirá permiso para seguir endeudándose con las obras del estadio, se votará si se pone su nombre a la Ciudad Deportiva… y volverá a escuchar el repetitivo "¡Presi, ficha a Mbappé!" que no se cansa de oír por boca de los aficionados.

A muchos les sorprendió que el Madrid fuese tan taxativo a la hora de negar conversaciones con una estrella como la del PSG, que queda libre el próximo 30 de junio y que siempre ha sido el gran deseo de Florentino, pero esta táctica (la de contradecir declaraciones o informaciones reflejadas en medios de comunicación) viene siendo un habitual durante los 20 años de presidencia de uno de los mejores dirigentes de la historia del club.

Hay desmentidos que no se olvidan, como el informal "never, never, never" que pretendió alejar los rumores sobre la incorporación de David Beckham en 2003 (negó negociaciones con el inglés el 30 de abril y lo firmó el 17 de junio), y otros que han caído en el olvido, como cuando Florentino tuvo que salir al paso para rechazar que fuese a contratar a Rio Ferdinand o Adriano… o cuando tuvo que desligar al club de la trama de Gao Ping, un empresario chino que tejió una red de fraude fiscal y blanqueo que la justicia terminó calificando como una "macroorganización criminal".

Hernias y fichajes

Antes del culebrón Kylian hubo muchos Mbappés. En 2005, cerca de expirar su primer mandato, Florentino ya utilizó la página web del Real Madrid para desmentir contactos con el delantero brasileño Adriano Leite, al que se relacionó con el equipo de Chamartín en el mercado invernal.

Adriano, con el Inter a comienzos de 2006.  AFP
Adriano, con el Inter a comienzos de 2006. AFP

"Ni directa ni tampoco indirectamente el Real Madrid ha mantenido conversaciones con el jugador Adriano, del Inter de Milán. Tampoco el Real Madrid ha mantenido contactos con ningún intermediario o representante de dicho futbolista", se explicaba en aquel texto, que pretendía mantener a salvo las relaciones con el conjunto italiano: "Estas están marcadas por el respeto y la lealtad, y de manera especial en este caso por el afecto y amistad que existe entre el presidente Facchetti y el presidente Florentino Pérez". Recuerda, salvando las distancias, al empeño por no cabrear al PSG en lo tocante a Mbappé.

Ese verano, el club blanco utilizó el mismo medio para tranquilizar al United y negar cualquier posible interés en Rio Ferdinand. "En los últimos días, en algunos medios de comunicación, especialmente británicos, se había especulado sobre un supuesto interés del club en hacerse con este jugador, motivo por el cual el Real Madrid se ha puesto en contacto con el Manchester para recalcar que absolutamente no existe ningún interés en Ferdinand ni en ningún otro miembro de la plantilla que entrena Alex Ferguson". Más allá de lo que ocurriese en la realidad, existían motivos deportivos para pensar en que ambos podían ser objetivos deportivos del Madrid. Adriano completó la mejor temporada de su carrera y quedó séptimo en el Balón de Oro; Ferdinand brillaba en Old Trafford y Florentino buscaba un central. Cumplió su palabra de no tocarle y acabó fichando a Sergio Ramos.

Ya en el segundo mandato del dueño de ACS, el que comenzó en 2009, el Madrid aplacó los rumores sobre posibles intereses en Verratti y Pogba en 2015. Con el primero se aclaró que no habían mantenido "contacto alguno ni con el PSG ni con el representante" del centrocampista italiano. Días después, se apuntó con nombre y apellido a un diario transalpino por vincular a la entidad con el francés de la Juventus: "Ante la información publicada en La Stampa sobre una supuesta oferta del Real Madrid por el jugador Paul Pogba, el club manifiesta que el Real Madrid no ha tenido contacto alguno ni con la Juventus ni con el representante del jugador, por lo que la información publicada en este diario es absolutamente falsa".

En 2018, en este caso refiriéndose a TVE, también se negó rotundamente una presunta oferta de 310 millones al PSG por fichar a Neymar, con una propuesta al jugador de 45 'kilos' de salario por siete temporadas: "Al Real Madrid le resulta sorprendente que la televisión pública española haya podido emitir una información absolutamente falsa sin que nadie de este medio se haya puesto en contacto con ninguna de las partes para contrastar la supuesta información, que fácilmente se hubiera desmentido".

La portada de 'Marca' sobre la hernia de Bale.
La portada de 'Marca' sobre la hernia de Bale.

Además de desdecir fichajes, el presidente también ha empleado habitualmente los canales oficiales para desmentir informaciones médicas. Destacó el caso de Bale, después de que Marca anunciase en 2013 que el galés sufría "una hernia discal" que explicaría sus recurrentes problemas físicos. "La información publicada, según la cual el jugador tiene una hernia discal en las vértebras L5-S1 y una protrusión en otras dos, es rotundamente falsa", respondieron. "Gareth Bale tiene una pequeña protrusión discal crónica, que es sumamente frecuente entre los jugadores de fútbol y que no impide en ningún caso el normal desarrollo de su actividad profesional".

Antes de Bale, en 2005, el Madrid ya tiró por tierra una noticia que decía descubrir que el club había conocido en ese momento que Zinedine Zidane padecía un rasgo genético, talasemia menor, que afectaba a su rendimiento. "Es congénito al jugador y se conocía desde su llegada; no sufre enfermedad alguna y se encuentra en perfectas condiciones físicas para el deporte de alta competición. Lamentamos y mostramos el más absoluto rechazo ante estas falsas y desvirtuadas informaciones publicadas".

En la web del club se refutó, también, que Courtois padeciese "un supuesto cuadro de ansiedad" después de pedir el cambio en el descanso en un partido de Champions ante el Brujas. Era 2019, momento de máxima crítica hacia un belga recién aterrizado, y fue silbado en aquel encuentro. Según el club, dejó su sitio a Areola por una gastroenteritis.

Rumores de todo tipo

Los desmentidos, por supuesto, no se han limitado exclusivamente a lo deportivo. En 2005, Florentino tuvo que salir al paso para acallar un rumor cruel: que el Madrid había aprovechado un homenaje a una leyenda como Ferenc Puskas en Budapest para lucrarse. Según lo publicado en un periódico británico, la entidad se embolsó un millón y medio de euros y derivó solo 100.000 a la familia del exjugador… y eso provocó la indignación de la FIFA. El Madrid esgrimió que había alcanzado "un acuerdo" con la empresa Trendsport para participar en el amistoso.

Florentino Pérez, junto a la mujer de Puskas y Paco Gento, inaugura un busto al húngaro en Valdebebas.  ABC
Florentino Pérez, junto a la mujer de Puskas y Paco Gento, inaugura un busto al húngaro en Valdebebas. ABC

"Posteriormente, Trendsport, empresa organizadora, propuso que el partido se convirtiera en un homenaje a Ferenc Puskas, que padece una grave enfermedad degenerativa desde hace diez años. Esta nueva oferta, a decir del comunicado, hizo al Madrid rechazar otros partidos por los que habría recibido una mayor cuantía económica", se escribió desde Valdebebas. La nota proseguía diciendo que fue el Madrid quien propuso a los organizadores pactar con la familia del húngaro "una "compensación económica" que hasta entonces no se había determinado.

En la hemeroteca se rescata otro ejemplo curioso en 2011, cuando se vinculó a la entidad blanca con el Caso Emperador y la red del empresario de origen chino Gao Ping. En aquella ocasión, un informe policial que figuraba en el sumario apuntó que uno de sus cabecillas, Y.W.L., contactó con un directivo para acompañar a los futbolistas blancos durante la gira por China de 2011. La entidad negó lo reflejado en el informe y que el presunto miembro de la trama se juntase "en ningún momento" con el equipo, además de aseverar que el nombre del directivo publicado, José Luis Villar, no guardaba relación alguna con el Real Madrid. Villar "no es ni ha sido nunca directivo del club ni pertenece ni ha pertenecido al Real Madrid", se dijo.

Así, posteriormente, en 2013 Florentino también empleó este canal para responder al padre de Özil ("no es un hombre de honor", comentó este del presidente; "sus reacciones están absolutamente fuera de lugar", expuso la entidad); en 2014 exigió una rectificación inmediata a un periodista por involucrarle en la querella del activista Jordi Cases a Sandro Rosell; en 2015 negó una portada en la que se informaba de que destituiría a Ancelotti en caso de caer en el Camp Nou ("hay medios que dicen mentiras, como uno que en portada asegura que si pasa no sé qué en Barcelona el entrenador no seguirá"); en 2018 que hubiese presionado a Cristiano Ronaldo para firmar un acuerdo con una mujer que dijo haber sido abusada por el portugués; o en 2019 que hubiese impedido al Tottenham ejercitarse en Valdebebas antes de la final de la Champions en Madrid: "Estamos sorprendido con las manifestaciones efectuadas por el entrenador Mauricio Pochettino sobre una supuesta petición que nunca se hizo".

Con el brazo mediático del club como arma para ponerlo todo en su sitio, como cuando en 2021 negó los rumores de que el Madrid quisiera irse de LaLiga para jugar la Premier, Florentino se ha cansado de desmentir y volver a desmentir. "Y lo que se ha callado", dicen desde el club. La cuarta negativa a Mbappé es el último precedente... hasta la Asamblea de este sábado, en la que será sometido a las preguntas de los compromisarios. Quizá ahí, entre cuestión y cuestión, el presidente tenga que volver a sacar el "never" a la palestra.