Descifrando al nuevo Bellingham: su evolución empezó el año pasado y se aceleró sin Kroos
La nueva faceta del inglés, más creativa y menos goleadora, hace que todavía no haya visto puerta esta temporada.
El Real Madrid echa de menos los goles de Jude Bellingham. El inglés mantiene una influencia brutal en el juego del equipo blanco, pero menor en la ofensiva. De hecho, esta temporada todavía no ha visto puerta, algo que no deja de sorprender si volvemos al curso pasado, cuando por estas fechas llevaba diez tantos. Todo se debe a una evolución en su juego promovida por Ancelotti y que empezó en el segundo tramo de la temporada 2023-24.
Su aterrizaje en la capital unido a la marcha de Benzema provocaron un cambio de sistema. Se estableció el famoso rombo en el que Jude actuaba como mediapunta. Según un informe realizado por la empresa Dirfut, en los primeros partidos se le podía ver jugando por dentro, tanto en ataque como en defensa. En la presión, Ancelotti le colocaba en el carril central, permitiéndole hacer poco recorrido defensivo ya que la banda izquierda la tapaba habitualmente un mediocentro. Cuando se producía la recuperación, el jugador inglés estaba mucho más fresco y cerca de la portería, siendo decisivo en el tramo inicial de LaLiga 2023-24 que terminó ganando el club de Chamartín.
Sin embargo, los problemas atrás provocaron un cambio en la fase defensiva. Ancelotti decidió apostar por una línea de cuatro cuando el equipo perdía la pelota, moviendo a Bellingham a la posición de extremo izquierdo. Esto lo alejaba del área rival, retrasándolo muchos metros. Siguió viendo puerta, pero de forma menos habitual: seis goles en 21 partidos entre enero y mayo.
Este ejercicio Bellingham ha retrocedido aún más su posición en el campo. Sigue ayudando en defensa desde ese costado izquierdo pero además se involucra más en la creación. Por ejemplo, si se compara la visita al Metropolitano del pasado domingo con la de la temporada pasada en Liga [imagen de arriba], se puede ver que sus acciones ahora son lejos de portería y cerca de la banda izquierda. Un claro ejemplo de que se ha convertido en un jugador de más trabajo defensivo y de influencia en la construcción del juego, intentando conectar la defensa y el ataque.
Ancelotti lo ha tenido claro desde el primer momento y así se lo trasladó al propio futbolista. Quería que Jude asumiese más peso en el juego, aunque para ello se viese obligado a sacrificar su faceta más goleadora. La ausencia de Toni Kroos obligaba a añadir nuevas piezas a la sala de máquinas. Por ello el italiano se empeñó en repetir que no había que juzgar las actuaciones del inglés por los tantos que anotaba y ahora, con el tiempo, se entiende mejor su reflexión.
Pese a ser un jugador de menor movilidad esta temporada, más anclado a la banda izquierda, al participar más en la construcción del juego da un mayor número de pases por partido. Para compararlo se pueden tener en cuenta sus tres primeros partidos ligueros con el Real Madrid en 2023 (Athletic, Almería y Celta) y los tres últimos en la competición este curso (Villarreal, Atlético y Alavés): mientras que en aquellos encuentros del ejercicio pasado promediaba 40 pases por 90 minutos, en los de la actual son 61. La temporada pasada Bellingham promedió 4 toques en área rival por 90 minutos mientras que esta sólo está dando 2,89 toques.
Esto, sumado a que se trata de uno de los jugadores que más esfuerzos realiza por encuentro, lleva a entender por qué el inglés aparece menos en el área y marca menos que hace justo un año. El Madrid ha perdido a una amenaza ofensiva en pro de añadir un hombre más a la creación. Una decisión que sólo el tiempo dirá si fue acertada.