Del Big Data a un "te lo dije" de Marc Overmars a Víctor Orta, los arabescos de Ejuke ya le funcionan al Sevilla
El nigeriano, mejor regateador de LaLiga, ha sido decisivo en la mejoría sevillista. Víctor Orta y Gaby Ruiz maduraron su fichaje.
El Sevilla sorprendió con su primera incorporación del verano: Chidera Ejuke. El trotamundos nigeriano finalizaba su contrato tras militar en el Royal Amberes cedido por el CSKA Moscú, del que salió al inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania. Los informes de Gaby Ruiz, mano derecha de Víctor Orta, fueron esenciales para esa apuesta del director deportivo, que en los dos últimos encuentros ha ofrecido su rentabilidad con dos jugadas individuales que le han dado tres puntos al equipo sevillista.
Regateador infinito, el nigeriano lidera esa estadística en LaLiga, pero lo que comenzaron siendo arabescos con poco recorrido sí han servido ahora para marcar diferencias. La confianza de Xavier García Pimienta, que dio su OK para una operación que ya estaba avanzada cuando firmó, ha sido fundamental para que Ejuke pueda ejecutar ese fútbol que lo distingue del resto, aunque eso implique también en ocasiones malas decisiones o pérdidas de balón. "A jugadores como Ejuke hay que darles espacio para expresarse. Sus acciones no siempre terminan en éxito, pero cuando lo hace, bueno... maldita sea, todos vemos lo que pasa. Hay artistas que dejan fluir a todo el equipo. Este es Chidi", contó Mark Van Bommel, su entrenador la pasada campaña, al Het Laatste Nieuws.
Precisamente esa capacidad de desborde y velocidad fue lo que llamó la atención del Sevilla, que realizó un exhaustivo seguimiento al nigeriano durante su estancia en Bélgica. La residencia de Gaby Ruiz en Bruselas, donde se traslada cuando no está en Sevilla o de viaje, ayudó a completar esos informes. "Lo hemos seguido durante meses", admitió Orta durante la presentación de Ejuke, que fue una de sus apuestas para darle un cambio a las bandas del equipo de Nervión.
El director deportivo, conociendo con antelación las limitaciones económicas que tendría para este verano, marcó el nombre del nigeriano en rojo en su agenda. Su perfil era el prototipo de lo que buscaba para este nuevo Sevilla: un jugador joven que pudiera venir a coste cero, que ofreciera rendimiento deportivo y que pueda tener una revalorización económica futura. La vigilancia de Gaby Ruiz realzó el valor del extremo, pero todo se desencadenó con dos conversaciones decisivas.
La primera, con Marc Overmars, director deportivo del Royal Amberes y con quien Orta tiene relación. El holandés le transmitió que Ejuke, pese a su trayectoria errante, era un joven alegre y que se integraba bien en los vestuarios. "Sus cualidades encajarán en LaLiga", le dijo un exfutbolista que también conoció las bandas del fútbol español. La segunda cuestión era convencer al propio jugador y su agente, para lo que Orta y Ruiz organizaron un encuentro para el que llevaban un vídeo preparado sobre cómo sería para Ejuke jugar en el Sevilla. "Te lo dije", se leyó en el móvil de Orta hace unos días con un mensaje que le llegó desde Amberes.
Todas esas circunstancias provocaron que el nigeriano aceptase la propuesta del Sevilla, pese a contar con otras sobre la mesa tras negarse a renovar con el equipo belga. Con experiencia en distintos países, el nigeriano vio la oportunidad de jugar en LaLiga, un campeonato que le brindaba la oportunidad de darse a conocer entre el gran público. De jugar en las calles de Zaria, su localidad natal, a hacerlo en el Ramón Sánchez-Pizjuán, en un recorrido que el nigeriano comenzó a los 16 años con una prueba en el Liverpool. "Fue la primera vez que salí del país, pero probablemente no fui lo suficientemente bueno y tuve que regresar a Nigeria. Fue una decepción pero aprendí una lección. Esa oportunidad perdida se convirtió en una motivación", contó Ejuke a Voetball International.
El salto a Europa lo hizo al Varelenga noruego, un equipo que suele pescar en el mercado africano. Su buen rendimiento durante tres años le valió su fichaje por el Heerenveen, que lo reclutó gracias a las herramientas de Big Data. El club holandés empleaba Scisports.com para encontrar futbolistas con el perfil de Ejuke, una web especializada en captar datos de jugadores. "Proporcionamos a los clubes un análisis general y detallado de los antecedentes basados en las necesidades y estadísticas de los propios clubes. Esto incluirá datos relacionados con el fútbol y otros que no", revela la propia web, que lleva años colaborando con los equipos de fútbol que requieren de sus servicios. Nueve goles y cuatro asistencias en la Eredivisie multiplicaron el valor del nigeriano, que puso rumbo al CSKA Moscú, que abonó diez millones por su contratación.
Dos temporadas a buen nivel en Rusia se vieron frenadas por el comienzo de la invasión rusa. El nigeriano, tras el beneplácito que concedió la FIFA, pidió su salida, que lo llevó al Hertha Berlín. Problemas de lesiones y de adaptación provocaron que su rendimiento no fuera el esperado, en una temporada en la que el equipo teutón, donde militaba también Dodi Lukebakio, descendió de categoría. Para la pasada campaña, Ejuke salió de nuevo cedido al Royal Amberes, donde pudo disputar la Liga de Campeones -se enfrentó al Barcelona en la fase de grupos- y recuperar su nivel ante la mirada de Orta y sus colaboradores. Ahora, el nigeriano quiere ofrecer ese mismo fútbol en un Sevilla que confió en él para encontrar desequilibrio en ataque.