Cordero Vega deja al Celta con nueve por dos rojas en dos minutos y provoca la indignación de Iago Aspas: "¡Vámonos!"
Ilaix Moriba e Iago Aspas fueron expulsados y se perderán el partido contra el Real Madrid.
En un abrir y cerrar de ojos, el Celta pasó de jugar con once sobre el césped del Estadio de Gran Canaria... a hacerlo con nueve futbolistas. Adrián Cordero Vega expulsó en dos minutos a Ilaix Moriba y a Iago Aspas (ninguno estará disponible ante el Real Madrid, a no ser que el club recurra y el Comité de Competición le dé la razón), ambos por doble amarilla, aunque por diferentes motivos. El capitán, muy caliente, abandonó el terreno de juego realizando un gesto a sus compañeros en el que pedía que se retiraran del partido. Finalmente, todo quedó en un calentón y el encuentro se siguió disputando.
Lo cierto es que las dos tarjetas enseñadas al mediocentro son rigurosas. La primera, por una carga por detrás sobre Dário Essugo, sin llegar a impactar con los tacos en él en ningún momento. La segunda, por derribar a Álex Suárez tras soltar un pase, aunque, igualmente, se trató más de una acción aparatosa que dura. Fruto de la segunda amonestación al guineano, Aspas fue amonestado por protestar.
Dos minutos más tarde, el de Moaña reiteró en sus protestas y Cordero Vega le mostró la segunda tarjeta... aunque ni el propio colegiado parecía ser consciente de que Aspas ya tenía una. Los futbolistas de Las Palmas avisaron al árbitro cántabro de que el jugador del Celta debía ser expulsado, como así acabó sucediendo. Esto motivó la indignación del capitán, que amagó con mandar a sus compañeros al túnel de vestuarios por lo que él consideraba un grave perjuicio a su equipo.
Las dos rojas, con más de media hora por disputarse (minutos 54 y 56), dejaron al Celta en una situación comprometida en el partido... y, también, al borde de la alineación indebida. Claudio Giráldez alineó de inicio a Hugo Álvarez, con ficha del filial, y, tras las dos expulsiones, dio entrada a Javi Rodríguez, igualmente con licencia en el Fortuna, de modo que el Celta pasó a actuar con siete futbolistas profesionales, el mínimo exigido según el reglamento. Eso sí, solventó dicha incidencia en el minuto 79 al dar entrada a Franco Cervi por el propio Hugo.