La continuidad de Monchi en el Sevilla está en el aire

El presente de Monchi en el Sevilla está en el aire. Tras la resaca del éxito de la séptima Europa League llega la hora de tomar las decisiones para la próxima temporada y la primera pasa por el director general deportivo. El de San Fernando no tiene clara, a día de hoy, su continuidad y ha pedido unos días para un periodo de reflexión antes de afrontar una nueva planificación. No ha sido una temporada sencilla para Monchi y pese a que ha acabado con un título el desgaste ha sido grande.

No se trata de ofertas de fuera, que también han existido y existirán -Monchi sigue estando cotizado en el mercado de directores deportivos- sino que es una decisión personal. El de San Fernando necesita sentirse con las energías suficientes para iniciar un nuevo proyecto, con todos los condicionantes que se encuentran en el día a día de la entidad.

Todo empezó el pasado verano con la decisión de la continuidad de Julen Lopetegui, en contra de la opinión mayoritaria en la entidad. Monchi asumió la decisión en primera persona, pero pronto empezó a torcerse la temporada y ya incluso en agosto debió salir a templar los ánimos. El paso de los días no mejoró el ambiente y el director general deportivo se quedó como único apoyo del entrenador vasco, hasta que finalmente tuvo que aceptar su destitución y la llegada de Jorge Sampaoli.

Tampoco los fichajes del verano rindieron al nivel esperado, lo que provocó que el propio Monchi asumiera que se había equivocado. Las salidas de Isco, Dolberg y Januzaj más el regreso de Ocampos, cuatro operaciones del mes de agosto, certificaron ese cambio de rumbo en el mercado invernal para buscar una reacción. La misma se inició con Sampaoli aunque llegaría finalmente con José Luis Mendilibar, que sí encontró la tecla para enderezar la temporada tanto en LaLiga, con una holgada permanencia, como, sobre todo, en la Europa League. Pero ni eso ha sido suficiente para cambiar el ánimo de Monchi.

A todos esos vaivenes de la temporada se une el desgaste en las relaciones internas. Incluso Monchi tuvo que ceder parte del poder del que disponía en el apartado deportivo, después de que la cúpula de la entidad así lo decidiera, algo que no sentó del todo bien al hombre que ha protagonizado todos los éxitos de la entidad de Nervión en los últimos 17 años. El de San Fernando quiere seguir contando con autonomía para poder liderar su parcela. Los cambios que se producirán en las altas esferas del club requerirán un mayor consenso en el capítulo de llegadas y salidas dentro del club, algo que el arquitecto del Sevilla de los éxitos no ve demasiado claro. El sevillismo ha demostrado que aun en las malas está con él. Le deben mucho de las alegrías que han tenido en estos años. Serán días largos esperando una respuesta definitiva.