El Celta aprueba 13 millones de pérdidas en la salida de Carlos Mouriño, que será presidente honorífico

Aunque Marian Mouriño llevaba meses trabajando como presidenta del Celta y semanas ejerciendo ya de manera oficial como tal, este martes se celebró en A Sede su primer acto oficial. El club escogió el Salón Regio de su noble inmueble para celebrar su Junta General de Accionistas más esperada de los últimos diecisiete años, en los que se ha llevado a cabo el anunciado cambio al frente del club.

Carlos Mouriño ya es historia del club a todos los efectos. El expresidente y su consejo de administración no continuarán al frente de la entidad viguesa, que este año celebra su centenario. El relevo estaba en casa, y es que es su hija la que ahora asume el máximo poder y que se convierte, de facto, en la primera presidenta del Celta en su historia. Mañana mismo se culminarán todos los formalismos legales y el mandato del nuevo consejo se extenderá durante los próximos tres años.

Uno de los puntos más importantes de la asamblea llegó con la intervención de Juan Carlos Calero, mano derecha de Luis Campos al frente de la dirección deportiva y quién trató de abordar toda la actualidad futbolística y la táctica piramidal con la que el club afronta cada ventana de traspasos y donde la cantera tiene especial relevancia en el primer equipo.

En lo referente a la plantilla, Calero confirmó que Unai Núñez por ahora sigue cedido, aunque el Celta debe abonar a final de la presente temporada alrededor de 7 millones de euros. Además, no escondió que el inicio del temporada ha sido el ideal. "En ningún momento pensamos que íbamos a estar en esta posición", apuntó el asesor deportivo, que sin embargo se mostró optimista de cara al futuro. "Estamos confiantes en que el equipo va a crecer y va a salir de esa situación".

Sergio Álvarez, Xisela Aranda, Antón Álvarez, Carmela Cuevas, Miguel Álvarez, José Manuel Amoedo y José Álvarez Dafonte formarán junto a Marián Mouriño la nueva directiva del club. Su elección fue uno de los innumerables puntos del día en los que también se aprobaron las cuentas de la pasada temporada, que se cerró con 13 millones de euros de pérdidas tras un incremento del gasto deportivo muy por encima del previsto, entre otras cosas por las liquidaciones a Okay, Denis, Coudet o Carvalhal, pero no a Santi Mina, cuyo despido computará en el siguiente ejercicio.

En A Sede también se aprobó el presupuesto para la campaña actual, que supera por primera vez la barrera de los 100 millones de euros (103) gracias, sobre todo, a la venta de Gabri Veiga al Al-Ahli de Arabia Saudí por algo más de 30 'kilos'. Como es habitual, buena parte de los ingresos del club llegan gracias a los acuerdos con la televisión y también a un aumento en las ganancias por venta de abonos.

En el tramo final de la junta llegó la despedida de Carlos Mouriño, que pronunció un discurso visiblemente emocionado. "Tengo que agradecer muchísimo a la afición, que me ha criticado pero he sentido muchísimas veces su aliento", comenzó su discurso antes de acordarse de su esposa, "a la que robé muchísimas horas" y destacar lo preparada que está su hija Marián para el cargo. "Tiene la capacidad para estar en el puesto. No es la hija de Carlos Mouriño, es Marián", concluyó. Ella, como réplica, anunció que lo nombraba presidente honorífico.