Ceballos miraba de reojo al Betis en octubre y ahora no hay debate

Dani Ceballos (28 años) salió ovacionado por el Bernabéu tras su partidazo contra Las Palmas. La afición al completo se levantó de su asiento para despedir al mediocampista, que cuajó una actuación difícilmente mejorable. "Parecía que salía todo, hasta he robado un balón de espaldas", bromeaba ante la prensa con una sonrisa imborrable. Fue el jugador que más veces intervino (101), que más pases dio (73) y que más balones recuperó (10). La confirmación de que está para más que ser un mero actor secundario.

Su situación ha cambiado radicalmente. Víctima de la poca regularidad que las lesiones o las decisiones Ancelotti le permitían tener, Ceballos ha vivido muchos meses tocado en el orgullo ante la imposibilidad de mostrar su verdadero nivel. De ahí que los rumores de una salida hayan sido tónica habitual en los últimos tiempos. Hasta el Atlético de Madrid se interesó, barajando seriamente la posibilidad de incorporarlo.

Pero en la mente del utrerano sólo había un equipo además del Madrid. Si no triunfaba en el Bernabéu, quería hacerlo en el Benito Villamarín. El Betis es el equipo de sus amores y no se esconde a la hora de decirlo. Estuvo cerca de recalar allí el pasado verano, aunque la negociación no cristalizó. Incluso se ha dejado querer recientemente, como cuando en Navidad aprovechó una foto subida a Instagram en la que aparecían Pellegrini, Isco y Vitor Roque para comentar "sólo falta uno por volver".

No hace mucho todavía dudaba seriamente de si seguir en el Madrid o volver a su casa. Más concretamente, en los meses de octubre y noviembre. El club le transmitió que si llegaba una oferta del Betis en enero se le facilitaría una salida, en señal de respeto por la profesionalidad que siempre ha demostrado tanto en entrenamientos como en partidos. Él, que por aquel entonces todavía veía los partidos más tiempo sentado que de corto, estaba por la labor de marcharse si se daba la oportunidad.

Sin embargo, un par de meses después, Ceballos ha pasado a vivir su mejor momento desde que llegó al Real Madrid, lo que le anima a continuar. Principalmente porque, por primera vez desde que firmó en 2017, se tira de él de forma habitual tanto como titular como desde el banquillo. Ha jugado en los últimos 15 partidos, empezando ocho de ellos y entrando en el descanso en otros dos.

"La decisión es firme. He hablado con el club, con el míster. Me quedo hasta final de temporada seguro. Le deseo lo mejor al Betis, que no está en una buena dinámica. Estoy seguro que la va a revertir y jugadores como Isco, Lo Celso y otros den un paso adelante y lleven al Betis donde se merece", confirmaba en zona mixta.

Con las bajas de Camavinga y Tchouameni, sumado a la evidente falta de fútbol que sufre la entidad de Chamartín en la sala de máquinas, Ceballos pide sitio en el once. Se trata del mediocampista con mejor pie, pero también de los que mejor entiende el juego, tal y como comentan fuentes del vestuario. No es casualidad que, como informó Relevo, quiera ser entrenador en el futuro.

Una solución para un Ancelotti que no acaba de dar con la tecla. Pierde el control en los partidos y no encuentra un jugador que le saque el balón de atrás con claridad, eso que antes hacían con maestría Kroos o Modric. Ceballos, que se quedará junio como mínimo, aparece en el mejor momento y ya nadie descarta que entre de lleno en los planes de Carletto.