Carvalhal se gana al vestuario del Celta en apenas una semana

Diez días en Vigo, dos partidos y un punto. Es muy pronto para sacar conclusiones sobre la figura de Carlos Carvalhal como entrenador del Celta. El técnico portugués llegó al banquillo del conjunto celeste para reemplazar a Eduardo Coudet, cesado por los malos resultados acumulados en las últimas semanas. Avalado por Luis Campos, su bagaje, sin tiempo casi de trabajo, se reduce a una derrota en su debut frente a Osasuna en Balaídos y a un empate a domicilio contra el Rayo Vallecano. Sin embargo, el luso ha caído de pie en el vestuario y ya se ha ganado a la plantilla.

"Es una persona muy educada que está pendiente de los jugadores", cuentan desde dentro del vestuario celeste, algo que comparten también otros trabajadores del club. Carvalhal llegó a Vigo en una situación muy delicada, con el equipo sumido en una grave crisis de resultados y con dos partidos de Liga por delante antes del parón mundialista. Precisamente esa pausa de seis semanas fue lo que animó al presidente Carlos Mouriño a valorar el informe hecho por Campos sobre Coudet y que avalaba el cambio en el banquillo.

En el club, por ahora, están muy satisfechos con su nuevo técnico. "Ha sido un gran acierto", deslizan desde los despachos. Por ahora los resultados no le han acompañado -un punto de seis-, pero la imagen del equipo ha sido distinta a la que venía ofreciendo, sobre todo en Vallecas. "Buscamos un proyecto, a alguien que esté más identificado con lo que podemos hacer que con lo que va a recibir de salario. Él tiene las características de lo que buscamos, no le importa la edad de los jugadores ni de dónde provengan y es un entrenador valiente para jugar", expuso Carlos Mouriño, presidente del club, esta semana desde México.

Los jugadores, públicamente, también defendieron las distintas elecciones tácticas que planteó el entrenador portugués. "Tiene buena pinta y sus ideas me gustan", reconoció Gabri Veiga en una entrevista concedida este viernes a los medios del club. "Sabíamos que iba a ser el partido así, que iba a ser una batalla. Aún así creo que tuvimos las situaciones más claras. Creo que el míster planteó muy bien el partido", apuntó Marchesín tras el encuentro en Vallecas, unos halagos que también replicó Javi Galán. "Ellos en su casa son muy fuertes, muy directos. Sabíamos que era un partido muy complicado. Creo que ha sido un punto trabajado y esta es la línea de trabajo que tenemos que seguir", comentó.

Los que ya han conocido a Carvalhal lo describen como una persona "humilde, cercana y dialogante". El luso ha llegado con las ideas muy claras y con un repertorio táctico amplio que se adecuará a cada partido. Contra el Osasuna el equipo partió con un esquema similar al empleado por Coudet en los meses previos -con la particularidad del dibujo en salida de balón- y frente al Rayo se pudo ver a un Celta con defensa de cinco y dos centrocampistas físicos, buscando la velocidad de sus atacantes a la contra. El propio técnico explicó los motivos de su alineación en la rueda de prensa posterior.

Carvalhal ha respetado el descanso que tenía establecido Coudet para las próximas dos semanas. La plantilla se reunirá de nuevo el próximo 28 de noviembre para preparar la segunda mitad de temporada con el objetivo de alejarse de los puestos de descenso. Por ahora, su llegada ha revitalizado a un vestuario que, pese a la incertidumbre inicial del cambio en el banquillo, está satisfecho con la puesta en escena del luso. La próxima labor de jugadores y cuerpo técnico será transformar esas buenas sensaciones en puntos que aseguren la permanencia del Celta en Primera en el año de su centenario. Por ahora ha empezado bien.