RAYO VALLECANO

Camello: "No me planteo jugar en el Madrid ni en el Barcelona"

El delantero del Atlético de Madrid, cedido esta temporada al Rayo, habla con Relevo.

Sergio Camello durante el partido del Rayo Vallecano contra el Elche de la presente temporada (2022/23). /GETTY IMAGES
Sergio Camello durante el partido del Rayo Vallecano contra el Elche de la presente temporada (2022/23). GETTY IMAGES
Natalia Torrente
Salvador Fenoll

Natalia Torrente y Salvador Fenoll

Dicen que la clase se tiene o no se tiene. Con Sergio Camello no hay duda. El joven delantero del Atlético de Madrid, cedido esta temporada en el Rayo Vallecano, sabe que es un futbolista distinto, y no deja lugar a dudas de que eso es así. Dentro y fuera del campo. El martes ante su equipo del alma salió desde el banquillo y revolucionó el partido. Llevaba ocho partidos de nueve partiendo de inicio, pero entendió que ese día la titularidad no era para él.

"En el momento en el que me entero de que voy a ser suplente, no desisto. Nunca me pongo triste por eso, todo lo contrario. Ellos venían de Champions e iban a estar más cansados al final del partido. Yo sabía que los que saliéramos del banquillo íbamos a ser importantes y demostré que, aunque no cambié yo sólo el partido, fui partícipe de ello y me fui super contento", explica..

"Nunca me pongo triste si soy suplente. Nunca desisto"

Sergio Camello Jugador del Rayo Vallecano

Fue un partido importante para él. Suponía volver al Metropolitano, pero esta vez con una camiseta distinta. Y la afición, como hizo en su momento con Rodrigo Riquelme, se lo quiso reconocer con una ovación cuando sonó su nombre al inicio y cuando saltó al campo. "Yo por dentro estaba un poco emocionado. Nunca estoy pendiente de lo que pasa fuera, pero es cierto que en ese momento cuando dicen tu nombre jugando en el equipo rival y la gente tiene el detalle de aplaudirte, sientes que la gente que es de tu casa te quiere y eso siempre es bonito".

La primera vez en el Metropolitano con público

Había jugado en el Bernabéu, había participado en Champions con el Atleti, pero nunca había saltado al terreno de juego del Metropolitano con público en la grada. Ya saben que la pandemia nos privó de esa suerte durante un tiempo. "Cuando debuté en el Metropolitano con el Atleti en Champions fue como un entrenamiento al no haber gente. Lo bonito del Atleti es su afición. El martes fue un día especial por eso".

"Podemos decir que sí, que el martes vimos mi mejor versión en lo que va de temporada"

Camello afrontó el partido de manera diferente y vimos su mejor versión en lo que va de temporada. "Sí. Se podría decir que sí. Me fui más contento de lo normal, aún saliendo de suplente, y es un partido que igual necesitaba para coger confianza y me vino muy bien. Estas 10 jornadas están siendo un sueño, te sientes partícipe de una plantilla de Primera. Es lo que sueñas desde pequeñito", asegura.

Los momentos clave en su carrera

El día que empezó a cambiar su vida lo recuerda perfectamente, un 18 de mayo de 2019, en un Atlético de Madrid-Levante. El día de su debut en Primera y con gol. "Eso quieras o no es llamativo para la gente. En ese momento pasé de ser un chico normal en mi barrio, aunque lo siga siendo. Me acuerdo de que me tenía que volver en autobús y de repente me detenían los niños en mi barrio que no me habían parado en la vida. Ese momento me cambia", rememora.

También tiene un recuerdo especial sobre su etapa en el Mirandés, donde logró ser el tercer futbolista más destacado de Segunda. 36 partidos jugados, 34 de titular, y 15 goles, unas cifras relevantes para un futbolista de 20 años. "Sé que esta temporada en Miranda también va a marcar un antes o un después en mi carrera", cuenta ilusionado.

El Atleti, parte de su vida

El sentimiento rojiblanco de Sergio Camello lo lleva casi en la sangre, de su familia, de dos tíos que le han ayudado a marcar su camino y que jugaron en el Atlético de Madrid. Uno de ellos es su representante, el otro, murió antes de que Sergio naciese. "Soy del Atleti desde pequeñito. Llevo desde los 9 años, el Atlético de Madrid ha sido prácticamente parte de mi vida", asegura.

Su primera vez en el estadio del Atlético de Madrid fue con ocho años. Un partido de Europa League. El encuentro no le dejó marcado, pero sí lo hizo el lugar: el Vicente Calderón. "Hablando con Mario Hernández, que él también estuvo en el Atlético de Madrid, recordábamos el Calderón de una forma distinta al Wanda. Podía ser más feo, podía ser más antiguo, pero es una cosa que si no has ido, no lo puedes explicar. Ir al Calderón era mágico. Da una pena pasar por la M-30 justo donde estaba el Calderón y ver aún los escombros".

Simeone, el Rayo...

Hablar del Atlético de Madrid de la última década es hacerlo de Diego Pablo Simeone, un entrenador no muy dado a las oportunidades con continuidad de los canteranos, ni siquiera a los que vienen pegando fuerte como el propio Camello o Rodrigo Riquelme, que también luce esta campaña en el Girona.

"Cuando se cerró mi cesión al Rayo, estuve buscando a Simeone. Es muy solitario, y justo iba a salir de la Ciudad Deportiva del Atleti con el coche. Tuvo el detalle de bajarse y me dijo que disfrutase, que iban a estar pendientes y que hiciese lo que iba a hacer, que ellos me iban a estar viendo", dice con la inocencia de un chaval de 21 años, lamentándose de que el martes no coincidieran antes o después del Atlético-Rayo. "Antes de los partidos él lo vive mucho, tiempo no iba a tener. Y después del partido se suele meter antes del pitido final al vestuario y no tuve la oportunidad de poder hablar con él".

Su amor por el Atleti, en cambio, no le hace dudar de su profesionalidad. Lo tiene claro, llegado el momento de elegir entre el título liguero para los rojiblancos o la permanencia del Rayo, responde sin dudar: "Me debo al Rayo Vallecano, es el club en el que estoy ahora. Así que la permanencia".

"¿LaLiga para el Atleti o la permanencia para el Rayo? Yo este año me debo al Rayo Vallecano"

Para un chaval de 21 años recién llegado a Primera División compartir vestuario con Radamel Falcao, leyenda del fútbol colombiano y un referente importante de algunos años de éxitos de 'su' Atlético de Madrid, es un sueño. Y en enero se incorpora Raúl de Tomás. "Son dos toros", asegura sin echarse hacia atrás con una seguridad impropia de su edad. "Es una competencia que va a ser bonita. El Tigre es muy bueno, Raúl es muy bueno, pero yo creo que estoy aquí también porque soy muy bueno. Ellos han hecho mucho en el fútbol y yo creo que ahora me toca a mí también empezar. Ellos también han tenido 21 años", explica.

Ha marcado un gol, al Elche, pero no se ha marcado un tope: "En Primera División es muy complicado, pero sé que voy a meter bastantes y al final de temporada estaré muy contento seguro".

En apenas unos meses, a Camello el Rayo le ha marcado. La afición cercana, el equipo que le ha dado la oportunidad. "Aquí estoy conociendo a gente maravillosa, tengo un cuerpo técnico espectacular, es un equipo de mi ciudad, yo soy muy madrileño, y evidentemente el Rayo me va a marcar. Se siente la pasión en la calle, es gente muy cercana, es como estar en el barrio.", concluye.

¿Con qué futuro sueña?

Aunque reconoce que de los cracks actuales le gustaría coincidir con Kylian Mbappé, Camello mira más al pasado y a las relaciones más cercanas. "Me gustaría coincidir con amigos que he hecho en el fútbol. Gente con la que hice relación en Miranda, con la que he estado en la cantera del Atleti y que ahora cada uno está en un lado distinto… Me encantaría reencontrarme con ellos: Manu Sánchez, Rodrigo Riquelme, Oriol Rey, Roger Brugué…" asegura.

Por lo que no pasa es por eso de cambiar de bando y vestir de blanco o blaugrana. "No, nunca me lo he planteado", afirma rotundo, a pesar de que es consciente de que el Barça incluyó en el acuerdo por Griezmann un derecho preferente de tanteo sobre su fichaje. " El Atlético se ha hecho un hueco entre los grandes, y el Atleti ya es uno más. Antes estaba a años luz, pero ahora el Atlético es un grande más y mi sueño es jugar ahí. "El Barcelona es un club muy grande, es algo que no piensas. En el momento que llegara, pues ya se vería, pero no creo. Entiendo que no jugaría allí".

Como para cualquier chico recién bautizado entre los mejores equipos del país, el horizonte para Sergio Camello está abierto. Internacional Sub-21, no se cierra objetivos más altos. "Yo no esperaba ir a la Sub-21 el año pasado y de repente llegó. Eso es con trabajo. Yo no sé si a corto o largo plazo voy a ir a la Absoluta. Nico Williams hace dos días estaba conmigo en la Sub-21 y ahora está en la Absoluta y parece que va a ir al Mundial… Mi objetivo es ir a la Absoluta en el algún momento".

Un futbolista «distinto»

Sorprende la mezcla de la delicadeza que tiene al hablar con la ingenuidad de la juventud cuando cuenta que sabe que es un tipo diferente dentro de un vestuario. "Se sobrevive bien. Es complicado porque al final eres un poco "el distinto". Pero me acaban conociendo y soy una persona normal, agradable, gracioso… Tampoco tenemos que tener cosas en común para llevarte bien con la gente. He hecho amigos porque yo conozco a gente distinta y ellos conociéndome a mí también conocen a alguien distinto y eso también mola. Cuando somos todos iguales, no tiene tanta gracia…"

Después de los partidos y entrenamientos, su pasión cambia. "Intento quedar con mis amigos, de alguna manera siempre quiero tenerles cerca. Es con los que llevo toda la vida, es con los que me siento a gusto. Me gusta compartir mis cosas con ellos. Si es un día especial, intento estar informado de eventos, conciertos, jam sessionsMe gusta hacer de todo menos algo relacionado con el fútbol". La música ocupa un lugar destacado en su vida. "Por suerte tengo muy buenos amigos en Madrid que son cantantes y músicos. Me hubiera encantado participar en alguna banda, me hubiese encantado ser cantante, pero para eso tienes que tener un don, igual que para ser futbolista. Lo mío es el fútbol, ojalá fuera la música, pero no". ¿Y si tuviera el talento para jugar al fútbol y para hacer música, con cuál se quedaría? "Con la música, sin duda".

"Si pudiera hacer música al nivel que juego al fútbol, sin duda me dedicaría a la música"

Sergio también sabe lo importante que es la salud mental. "Al final la cabeza durante toda la temporada es algo que hay que trabajar mucho. Yo suelo acabar más quemado mentalmente que físicamente. Estoy es muy largo, muchos partidos, muchos viajes, mucho tiempo sin ver a la familia… es complicado. Yo lo trabajo a mi manera. Hubo una época que tuve un coaching deportivo, estuve yendo al psicólogo… Quiero retomarlo, porque de alguna manera pensaba que tienes que ir cuando piensas que estás mal, y es todo lo contrario", reconoce. Quizá por eso habla con tanta seguridad sobre sus posibilidades a la hora de enfrentarse a la presión y a la competencia.

La familia, pilar fundamental

Camello ha compartido toda su carrera deportiva, de niño y adolescente, con su hermano mellizo. Sin embargo, a diferencia de Sergio, Gonzalo lo ha utilizado de otra manera". Ha conseguido una beca para irse a EEUU y "está jugando y estudiando allí una carrera universitaria", cuenta orgulloso de su hermano.

"Tengo un vínculo especial con él, hemos vivido todo juntos y se hace difícil ahora estar separados". Sobre cómo ha encajado su hermano que él haya conseguido ser futbolista profesional, comenta que "en mi familia alucinamos, la verdad. Él lo ha llevado de una manera admirable. Es complicado estar en una comida familiar y que el centro de atención pueda llegar a ser yo, quedando él en un segundo plano. Pero él siempre lo ha llevado bien. No sé si por dentro lo habrá llevado de diferente manera… Pero él siempre ha estado muy orgulloso de mí, me lo hace ver, se alegra más de mis logros que yo y eso me emociona. 

"Es mi hermano, con el que he vivido todo y me da lástima que no hayamos podido compartir el mismo camino toda la vida", asegura Camello, que proyecta en cada palabra una templanza asombrosa, como la que tiene en el terreno de juego mientras pelea por su lugar. Sin duda, el Rayo cuenta este año con un futbolista fuera de lo común.