Un cambio de sistema y todo a Rodrygo: las dos vías para amortiguar la baja de Vinicius
Ancelotti tendrá que enfrentarse a un tramo de competición sin Camavinga, Vinicius ni Tchouameni.

La lesión de Vinicius Jr, que estará dos meses y medio de baja tras romperse el bíceps femoral con afectación del tendón distal de su pierna izquierda, es un marrón enorme para Carlo Ancelotti y el Real Madrid. El brasileño, que ya se perdió cuatro partidos (los mismos que en sus dos temporadas anteriores) por una lesión en su otra pierna, no está pudiendo tener la continuidad deseada ni logrando repercutir con la misma insistencia con la que lo hizo el tramo final del pasado curso. Pero aún así, Vini estaba siendo el eje sobre el que el Real Madrid aceleraba, un agujero negro que atraía toda la atención del rival con cada movimiento y desmarque. Sin él, el Real Madrid deberá cambiar. Y mucho.
Hay lesiones que suponen una coma, a veces un punto y seguido, obligando al técnico a tomar aire para continuar. La de Vinicius, por tiempo e impacto, supone un punto y aparte para el transcurso de la temporada del Real Madrid. Si a ella le sumas las de Camavinga y Tchouameni, Ancelotti tendrá que tocar varias teclas para reponerse del golpe y ajustar a un equipo que ha perdido a tres de sus jugadores más importantes en lo técnico... y sobre todo lo físico. No podrán intimidar de la misma forma.
Cambio de sistema
El primer punto es que el sistema de 4-3-1-2 con el que empezó y el 4-4-2 actual, con Bellingham partiendo desde la izquierda aunque como futbolista más indetectable, aprovechando la atracción de Vini y Rodrygo cuando se encuentran por dentro, no tiene sentido al quedar el Real Madrid solo con cuatro centrocampistas para cuatro posiciones. Ancelotti debería apostar de nuevo por el 4-3-3, retrasando a Bellingham a la posición de interior para que junto a Fede Valverde ambos custodien a Toni Kroos, que tendría que regresar a la posición de mediocentro, algo que de facto ha venido haciendo en muchos escenarios con balón.
Recuperando los tres delanteros, el Real Madrid debería meter en la ecuación tanto a Joselu como a Brahim, aunque cabe la opción de llevar a Fede Valverde al extremo y dar entrada a Luka Modric como interior, guardándose así una carta como revulsivo desde el banquillo, un rol que le sienta muy bien al ex del Milan. Al final, Ancelotti es un técnico que no mira la cantera, por lo que contar con minutos para Nico Paz, el habitual en la convocatorias, parece arriesgado.
Recuperar al mejor Rodrygo
Pero el punto más importante es Rodrygo Goes. El atacante brasileño ha virado su rol y su posición esta temporada, pasando de ser un extremo que iba hacia dentro para encontrarse con Benzema, a un jugador que inicia ya en zonas centrales y que en muchas ocasiones incluso tiene que efectuar movimientos de 9, más propios de un futbolista acostumbrado a vivir de espaldas que de uno que disfruta tirando paredes. Esto ha provocado que los números y el impacto de Rodry hayan variado ostensiblemente. El Real Madrid debe recuperarlo.
El brasileño está tocando más balones en área rival que el pasado curso (9,8 vs 8,5) y disparando más veces (3,8 vs 3,3). ¿Por qué le está costando más marcar si tiene más presencia en zonas de remate? El equipo le encuentra más, pero en peores condiciones, y si a eso se le añade que el Real Madrid tiende a tener el área ocupada con jugadores que llegan y no que fijan, eso provoca que los disparos de Rodry sean de peor calidad que en la temporada anterior. De 0,13 xG por cada disparo a 0,10. El no tener a Benzema ha lastrado a Rodrygo, que en Liga volvió a marcar en la última jornada ante el Valencia después de haber anotado únicamente un gol ante el Athletic en el debut liguero.

Sin Vinicius, lo lógico sería darle el extremo zurdo a Rodrygo, su posición natural. Aunque son jugadores distintos y Rodry no tiene ni la amenaza al espacio ni la capacidad para inclinar el campo de su compatriota, sí es un futbolista habilidoso en espacios reducidos y alguien quien, con el contexto adecuado, puede alimentar a sus compañeros partiendo desde fuera. De hecho, una estadística que muestra la desatención que ha sufrido el brasileño es que ha pasado de 0,20 xA (asistencias esperadas) por cada 90 minutos el pasado curso a solo 0,07. Una diferencia abismal.
Ancelotti deberá situar a Joselu en punta para que Rodrygo tenga un radio de acción más amplio, y permitir que sean él y Bellingham los que se encuentren partiendo desde ese costado, no estando, sino llegando, con una referencia que fije y habilite más zonas para encontrar a sus compañeros. Sin Vinicius, el Real Madrid pierde prácticamente a todo su sistema ofensivo. Ancelotti deberá compensarlo ajustando muchas piezas, pero el fútbol es de los futbolistas y una buena versión de Rodrygo ayudaría a mitigar la baja.