El cambio de sistema se cuela en los planes de Ancelotti
El cuerpo técnico estudia desde hace un tiempo jugar de forma más habitual con un 4-2-3-1.

"Es un sistema que me gusta", afirmó Carlo Ancelotti en rueda de prensa cuando fue consultado por la posibilidad de cambiar de su clásico 4-3-3 a un 4-2-3-1. "Me gusta mucho, sobre todo en el aspecto defensivo". Lo cierto es que el cuerpo técnico del Real Madrid estudia de un tiempo a esta parte la posibilidad de utilizarlo de forma más habitual. Ya ha tirado de él en momentos concretos de la temporada pasada y también durante la primera etapa del italiano como entrenador blanco. Ahora, por confección de plantilla, consideran que puede pasar de ser algo más que un recurso para ciertos partidos.
Este sistema permite introducir en el once a jugadores como Rodrygo, Modric o Asensio dándoles más libertad de movimientos. La mediapunta es la posición favorita del brasileño o el balear. "Rodrygo es el jugador ideal para colocar detrás del delantero", añadía Carletto. También tiene buenos centrocampistas para actuar en un doble pivote, como Camavinga, Tchouameni, Valverde o Kroos. Algunos de ellos ya han actuado en su carrera con un compañero en el centro del campo, lo que facilita la adaptación.
Ancelotti, haciendo gala de su capacidad para adaptarse a cada situación, ha utilizado numerosos sistemas a lo largo de su carrera. En el Milán, el más habitual era el 4-3-1-2, con un mediapunta y dos delanteros centros. Sin embargo, también ha sido común que sus equipos jueguen con un clásico 4-4-2 (Nápoles) o con el 4-3-3 que utiliza actualmente el Real Madrid y que perfeccionó con el Chelsea. Durante el comienzo de su carrera apostó por los tres centrales, como sucedió en la Juventus.
El 4-2-3-1 predominó durante su temporada en Múnich. Lewandowski hacía de único delantero con Müller por detrás, además de dos extremos muy abiertos. También usó como mediapunta a Thiago o a James Rodríguez. En el Everton, antes de regresar al Santiago Bernabéu, también lo usó. Con los toffees sus opciones para el puesto eran Sigurdsson y, en su segunda temporada, de nuevo James Rodríguez, jugador fetiche para el italiano. En punta jugaba Calvert-Lewin.
Al conjunto blanco le quedan muchos partidos por delante esta temporada. Son 26 partidos como mínimo contando LaLiga, la Champions, la Copa del Rey y el Mundial de Clubes. Habrá momentos para cada sistema y el 4-3-3 se mantendrá, de momento, como el principal. Sin embargo, el cuerpo técnico valora nuevas variantes con las que sacar el mejor rendimiento de sus jugadores y el cambio de esquema puede ser el principio.