REAL VALLADOLID

¿Por qué ha cargado Borja Fernández contra el Valladolid? "Me he quedado a gusto, sentía que tenía que contestar"

El exfutbolista explica a Relevo su respuesta al club sobre el Caso Negreira, y el respeto que no tuvieron a su presunción de inocencia.

Borja Fernández, exfutbolista del Real Valladolid./EFE
Borja Fernández, exfutbolista del Real Valladolid. EFE
Sergio Fernández

Sergio Fernández

Borja Fernández, exfutbolista del Real Madrid y Valladolid, ha contestado en redes sociales los comentarios del consejero y director de presidencia del club vallisoletano, David Espinar, acerca del Caso Negreíra. "Respetamos la presunción de inocencia hasta que se demuestre lo contrario, como nos ocurrió con Oikos"... Ahí, Borja Fernández decidió saltar: usando Twitter e Instagram denunció la falta de apoyo de su club de aquel momento cuando se vio involucrado en el Caso Oikos.

"NO, NO RESPETASTEIS LA PRESUNCIÓN DE INOCENCIA

El club no respetó la presunción de inocencia en el caso OIKOS, ya que lo primero que hicisteis fue salvar vuestro culo y renegasteis de uno de vuestros jugadores. No me defendisteis ni apoyasteis como club, a pesar de tener información privilegiada y saber que era inocente.

Así empieza la contestación de Borja Fernández. "Me retirasteis la oferta hecha el miércoles 15 de mayo. Tanto Getafe como Valencia, lo primero que hicieron fue defender a sus capitanes y jugadores públicamente, cosa que yo esperaba del club de mi vida. Me dejasteis tirado. Solo.

Incluso cuando el juez me apartó del caso, no fuisteis capaces de ofrecerme lo prometido, tanto económica como institucionalmente.

  Y ya vale de ir de víctimas, la única víctima aquí, fui yo.

Y para terminar, los casos son incomparables: YO NO SALGO EN NINGUNA CONVERSACIÓN".zanjó Borja.

«Me he quedado a gusto»

Borja Fernández pasó una noche en comisaría y estuvo investigado por este caso. ¿Su culpa? Haber tomado algo en su restaurante con Raúl Bravo en un movimiento que la Policía interpretó como sospechoso para el posible amaño de un partido. Y que hablase de él después, el propio Bravo. El juez tiró por tierra todas estas sospechas policiales, que jamás pudieron probar nada, y le terminó desvinculando del caso.

El disgusto, de todas maneras, no se lo quita nadie. Y las consecuencias laborales tampoco.

"He tenido que pensarlo durante un par de horas para no actuar en caliente, pero la verdad es que me he quedado a gusto después de decirlo", explica el propio Borja a Relevo. "Sentía que tenía que explicar cómo fue aquello".

La promesa que Ronaldo no cumplió

"Yo me retiro del fútbol porque Ronaldo me ofrece seguir en el club de otra forma. Él creía que me necesitaban en los despachos, mejor que en el campo. Si no, podría haber seguido jugando. Tenía 38 años y me ofrecían renovar. Jugué más de 20 partidos aquella temporada. Cuando estalló el caso Oikos, del que ya estoy libre de toda responsabilidad y nunca he tenido una acusación firme, el Real Valladolid ni me defendió, ni respetó lo hablado. Me quedé fuera. Me prometieron que, cuando acabara el caso, cumplirían lo prometido, pero no ha sido así. No respetaron tanto la presunción de inocencia".

Es verdad que Borja Fernández, ya con otra dirección deportiva, más de dos años después, sí entró como entrenador de las categorías inferiores. Un cargo que no era ni parecido a lo que habló Ronaldo con él y del que salió de forma abrupta, sin mucho margen para encontrar otro destino.

Lo que tenía sobre la mesa era bien diferente: ser una conexión directa entre la plantilla y la presidencia, un hilo directo y una especie de embajador del equipo. Viajar con ellos, convivir a medio camino entre el palco y el césped y ser el vínculo con los capitanes. Todavía tenía un peso especial enorme en ese vestuario.

Borja Fernández era, en ese momento, uno de los jugadores con más carisma del club pucelano. Dos etapas en el club, ascensos, brazalete de capitán, peso específico en el vestuario y ex compañero en el Real Madrid del nuevo dueño del club. Lo tenía todo para el puesto. Pero apareció el caso Oikos.

Recordamos: un caso por presuntos amaños por apuestas deportivas que relacionaba al Huesca (incluido su expresidente Agustín Lasaosa), a jugadores del Valladolid por un presunto amaño contra el Valencia que, por ahora, no se ha podido demostrar. ¿Recuerdan las llamadas? Las conversaciones telefónicas, hechas públicas en el sumario policial, demostraban que dos ex jugadores del Real Madrid, Raúl Bravo y Carlos Aranda, alardeaban de haber podido amañar partidos. "Mira, hermano, que gana primera y segunda parte el Valencia, ¿vale?. Había siete jugadores comprados, nada más", llegaron a registrar. Una barbacoa de jugadores del Valladolid (que se acababa de salvar) y movimientos sospechosos en casas de apuestas de Málaga. ¿Qué ha quedado de todo aquello? Por ahora... nada. Sigue la instrucción, concretamente hasta el 21 de junio de este año y luego se verá si tanto el fiscal como la juez del número 5 de Huesca consiguen llevar la cuestión a juicio.

Una referencia desafortunada

Las palabras de David Espinar han dolido especialmente al que fuera medio centro del Real Madrid y del Valladolid, entre otros. "Respetamos la presunción de inocencia hasta que se demuestre lo contrario, como nos ocurrió con Oikos. No parece muy normal, esperamos que la investigación avance. Si se demuestra sería un escándalo mayúsculo que no se tomara ninguna medida". Estas fueron sus declaraciones.

Además de a Borja Fernández, el caso Oikos salpicó a otros jugadores como Samu Sáiz o Íñigo López, además de a los dos principales encausados: Carlos Aranda y Raúl Bravo. Durante la fase de instrucción, las teorías policiales terminaron haciendo aguas en muchos aspectos, pero sobre todo en lo relacionado con Borja que ha quedado exonerado de cualquier responsabilidad. La instrucción del caso continúa, ya sin él, hasta el 21 julio de este año. En cualquier caso la sentencia del Tribunal Supremo que legaliza las primas a terceros por ganar, pone muy complicada la viabilidad de este caso.