Berenguer y una promesa en un derbi vasco que cambió su carrera en Bilbao: "En enero la va a reventar"
El navarro anotó un doblete en el último choque entre Athletic y Real para cambiar su estatus en el equipo y acercar su renovación.
Alex Berenguer es un caso especial. Un jugador con altísima competencia, a la sombra muchas veces de los hermanos Williams, pero que a base de rendimiento y de fe se ha convertido en un pilar básico del Athletic Club. Entender a este equipo campeón sin el hombre que anotó el penalti más importante de las últimas cuatro décadas rojiblancas sería imposible. Y para llegar a ese momento, también es imposible hacerlo sin una mentalidad que cambiaría su vida, su presente de entonces y su futuro hasta hoy.
Nos situamos. Con LaLiga empezada, Valverde apostó por Gorka Guruzeta definitivamente como delantero. Un movimiento de piezas que tendría a Berenguer como principal víctima. Iñaki fue desplazado a la banda derecha y, con ello, Alex al banquillo. Desde septiembre 2023 a enero 2024 no volvió a ser titular. Había marcado dos tantos ante Valencia y Celta importantes para sumar un empate y un triunfo sobre la bocina, pero su estatus no varió en esos primeros seis meses de un curso que se presentaba como clave para su futuro.
Y es que esta situación llegaba con su contrato a menos de un año de caducar. Y sin negociaciones. Si no las había, en parte, era por él y su convencimiento de que llegaría un mejor momento para hablar de un nuevo contrato. "Está convencido de que en enero la va a reventar". Ese era su pensamiento, convencido de que la marcha de Iñaki Williams a la Copa África le iban a dar la oportunidad de brillar y de demostrar su valía para seguir en Bilbao, donde estaba encantado pese a ese cambio de realidad deportiva.
Y llegó enero. Y la reventó. Precisamente en un derbi en San Mamés como el que se disputa este domingo. Sin Iñaki, Valverde le dio la titularidad en Sevilla unos días y el equipo convenció con un triunfo solvente. Se le reservó en Copa ante el Eibar, como a los jugadores importantes, pensando en un derbi que se veía en el horizonte y en el que debía ocupar el carril derecho.
Saltó de titular ante la Real Sociedad y respondió con un doblete. Sus dos primeros goles de un 2024 que sería histórico. Su primer aporte anotador que cambió su realidad y le convirtió desde entonces hasta hoy en un seguro y en el mejor suplente que podría soñar Valverde. "Es un titular más", ha dicho Valverde muchas veces, convencido de que por nivel es uno más de los que repiten alineaciones.
En el tramo final de temporada, disputó once partidos más como titular y anotó cuatro goles clave. El doblete ante el Girona fue importante para seguir soñando con la Champions pero aún más determinante fue su penalti en el Metropolitano, en plenas semifinales de Copa del Rey, para sacar ventaja en la ida y afrontar la vuelta con la confianza de citarse en La Cartuja. Ya era un líder.
Y allí, en Sevilla, asumió no ser titular. Sabía que tendría su momento. Y ese fue lanzar el cuarto penalti, el que soltó las amarras de la Gabarra. Su camiseta voló, al igual que los pesares de un club que había caído en seis finales en los últimos 15 años. Fue el broche a unos meses de gran nivel que han tenido continuidad en esta temporada, pese a las dudas que había con su encaje en la plantilla.
En 2023, Berenguer anotó tres goles en Liga y un doblete al Eldense, mientras que en 2024 ha celebrado 8 goles, siete asistencias y un penalti histórico en La Cartuja
Su cambio es evidente en cuanto a cifras. En todo el año 2023 únicamente anotó únicamente tres goles en LaLiga, además de un doblete en Copa ante el Eldense, pero en 2024 sus números se han multiplicado. A los seis goles que anotó en el segundo tramo del curso pasado -más el penalti mencionado en la final- hay que sumar los dos que lleva esta temporada, además de cinco asistencias en los últimos meses y otras dos en el final del curso pasado. Es decir, Berenguer ha participado en 15 goles en este histórico 2024. Jugador clave, más allá de ser o no ser titular.
"Es un jugador importante, no por lo de hoy -tras anotar un gol olímpico en Vigo-, sino por lo que hace durante la temporada. Siempre es un revulsivo si no sale de entrada y responde muy bien. No estamos sobrados de jugadores y el año que viene hay con dos competiciones más", dijo el técnico en mayo pasado, dejando claro que quería su renovación.
Una negociación clave y muy larga
Hoy parece difícil pensarlo, pero hace un año había dudas con su renovación. Recibió muchas llamadas, entre ellas la de un Marcelino García Toral que le quiso reclutar para su proyecto en Villarreal. Berenguer esperó a 'reventarla' en enero y también durante los meses siguientes. Ya el escenario era completamente diferente. No era un suplente que se sentaba a hablar, sino uno de los héroes de La Cartuja y un futbolista vital para su entrenador. Por si fuera poco, sobrevolaba la posibilidad de una posible fuga de Nico Williams.
El club estaba convencido de que debía renovarle e hizo un esfuerzo económico importante, pese a que se había firmado a Álvaro Djaló por 15 millones de euros. El papel de Valverde y de Mikel González fueron claves para convencer a un jugador que no rubricó su firma en el nuevo vínculo hasta el 7 de julio, cuando ya había expirado el anterior. Eso sí, el acuerdo se cerró unos días antes pero se decidió anunciarlo el 7, coincidiendo con el tercer mes del título copero y sy regreso de vacaciones. La foto del anuncio, subido a la Gabarra, lo merecía.