Benjamín echa más leña al fuego y afea la conducta de Del Nido: "Nada más que dice tonterías"

Las aguas del Guadalquivir bajan turbias a su paso por Sevilla. La rivalidad entre Betis y Sevilla, o viceversa que lo mismo da, ha ido un paso más allá y esta semana la tensión ha terminado por explotar. El pasado miércoles el Sevilla emitió un comunicado confirmando que rompía relaciones con el Betis. La situación entre ambas entidades era límite y el capítulo de las sanciones por sacar una bandera tras el pasado derbi ha sido la gota que ha colmado el vaso y las reacciones no han tardado en desencadenarse.

Primero fue el presidente del conjunto sevillista, que explicaba la decisión del club de romper relaciones con sus vecinos. "Nuestro respeto, lo he dicho, al Real Betis Balompié a su afición es absoluto, pero estamos en contra del comportamiento concreto de las personas que dirigen el Real Betis Balompié. Ahora, después de que me hayan sancionado tres jugadores con un partido que no pudieron jugar con el Celta, yo no tengo que pedir disculpas a nadie. No suscribimos las relaciones a una comida directiva a un palco, pero nosotros no íbamos a ir a la comida oficial en el partido de vuelta y no nos vamos a sentar en el palco del campo del Real Betis Balompié".

Después fue Joaquín Caparrós, técnico emblema del Sevilla, el que dio su opinión sobre el conflicto con el Betis: "Las cosas del fútbol se deben quedar en el campo. No hay justificante en este caso por haber perdido un derbi más. Denunciaron un hecho a las 48 horas... una vez más, el Betis se equivoca y también lo hace el Comité. Insisto, creo que las cosas del campo se deben quedar en el campo y, una vez más, el Betis no ha estado al nivel de la institución. Yo creo que esto pasará con el tiempo, pero eso es un tema del club. Sevilla es una ciudad distinta, dual en todo menos en la Cabalgata de los Reyes Magos. Insisto en que creo que se han equivocado y que hasta sus aficionados se lo han dicho al presidente del Betis".

Los verdiblancos no se han quedado callados y también han hablado sobre la situación con el Sevilla. Una de las voces salió del propio vestuario con Adrián San Miguel como altavoz. El guardameta habló sobre el conflicto que vive hoy la ciudad de Sevilla tras la victoria verdiblanca en la Conference: "La pantomima esta que se ha formado últimamente, sinceramente, es un sinsentido para mí. Yo creo que mostrar la sevillanía y esa pureza de los derbies va de otro modo, de educación, de respeto entre nosotros. Y esto de romper relaciones, sinceramente, me parece lamentable, pero espero y deseo que reconsideren un poco esa opinión".

Quien también quiso dejar clara su opinión fue una leyenda del beticismo como Benjamín Zarandona, que echó más leña al fuego y cargó contra el presidente del Sevilla: "Que el Sevilla quiere romper relaciones, pues que rompa relaciones, qué problema hay. Y luego las palabras de Del Nido Junior, con todos mis respetos, 'Betis caca, Sevilla bueno', yo no lo entiendo. Pero cada vez que habla, a mí no me gusta absolutamente nada porque nada más que dice tonterías. A mí me parece absurdo lo que ha hecho el Sevilla".

El último episodio de la guerra entre ambos clubes comienza durante la pasada semana, cuando el Sevilla se entera que la denuncia del Betis a Antiviolencia por el gesto de Isaac, Carmona y Juanlu el pasado mes de octubre -recogieron una bandera que tachaba el escudo del Betis- acaba en sanción. La sorpresa y el enfado son tales que, tras tres días intentando recurrir la misma, el club nervionense acaba confirmando públicamente que esos tres canteranos se perderían la despedida de Jesús Navas con un comunicado elevando el tono.

En el comunicado del pasado, el Sevilla ya mostraba su disconformidad con lo acontecido, pero la 'bomba' se iba a hacer esperar. Tras unos días de reflexión y sin querer tapar al verdadero protagonista del fin de semana, Jesús Navas, el club nervionense se ha pronunciado públicamente para confirmar aquello que ya muchos se olían, rompiendo las relaciones entre los dos clubes hispalenses.