Batalla reanima la portería del Granada con sus supersticiones y unos números de élite europea

En menos de un mes, Augusto Batalla se ha convertido en uno de los pilares del Granada. Llegó el 3 de enero cedido por San Lorenzo de Almagro, con el objetivo de pelearle la titularidad a André Ferreira, que acaba de ser cedido al Valladolid tras no cuajar una buena temporada. Pero el 'Cacique' Medina lo tuvo claro y le entregó la portería al argentino, que ha sido titular en los tres partidos que ha diputado el Granada, cuajando grandes actuaciones.

En sus tres primeros partidos, el nuevo portero del equipo rojiblanco ha detenido el 84,62% de lanzamientos que ha recibido. Es el mejor dato en las cinco grandes ligas europeas esta temporada entre aquellos porteros con al menos 10 paradas, junto al portero del PSG Arnau Tenas.

El titular del Granada hasta la llegada de Batalla, André Ferreira, tiene un porcentaje de paradas del 62,82%. Además, en los tres partidos, Batalla ha detenido al menos el 80% de los lanzamientos, algo que no habían conseguido en más de dos ocasiones ni André Ferreira ni Raúl Fernández esta temporada.

El equipo del 'Cacique' Medina, después de encajar 40 goles en los primeros 18 partidos, necesitaba un cambio en la parcela defensiva para poder afrontar los encuentros sin la necesidad de hacer muchos goles para conseguir victorias.

Además, el exportero de River Plate se ha convertido en el primer portero del Granada en LaLiga 2023/24 que consigue dejar su portería a cero (Granada 2-0 Cádiz). En las 18 jornadas anteriores, ni André Ferreira (15 titularidades) ni Raúl Fernández (3 titularidades) habían sido capaces de lograrlo. En el encuentro ante el Getafe el equipo volverá a intentar no encajar goles, algo que sería clave para lograr puntos.

Augusto Batalla es un portero muy supersticioso. Tiene unas manías que sigue a rajatabla en cada encuentro para intentar tener más éxito. Una de ellas es colocar las dos botellas cuidadosamente a los lados de una toalla que debe doblar para que quede perfecta.

En el partido entre San Lorenzo y Estudiantes del pasado mes de septiembre, los recogepelotas de Estudiantes tenían la misión de destruir lo que detalladamente había montado el portero argentino para así intentar desestabilizarlo. No es la única superstición que tiene, y es que no quiere ni oír hablar de las rachas positivas y cuando los periodistas le preguntan lo primero que dice es "anulo mufa", por si acaso.

En el Granada ya ha empezado su ritual. En los partidos ante Cádiz y Granada en el Nuevo Los Cármenes, los aficionados se extrañaban al ver al nuevo portero del equipo colocar tan minuciosamente la toalla y las botellas. Veremos si este rito que tanto repitió en su época en Argentina puede darle suerte en LaLiga y termina asentándose en la portería granadinista.