FC BARCELONA

Los recortes en el Barcelona dejan al filial sin comidas en el club

Dentro de los recortes en diversas secciones del Barça, el plan nutricionista se ha visto afectado y sólo el primer equipo mantiene el régimen completo.

Imagen genérica de un entrenamiento en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. /GETTY
Imagen genérica de un entrenamiento en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. GETTY
Sergio Fernández
Alex Pintanel

Sergio Fernández y Alex Pintanel

Los recortes en el Barça no sólo están afectando a las secciones más allá del fútbol. El filial de Rafa Márquez también se verá afectado de cara a esta próxima temporada que arranca este fin de semana, y los futbolistas ya no tendrán la posibilidad de escoger comer en La Masia.

Durante los últimos años los jugadores del filial desayunaban y comían en el comedor de La Masia, que también da servicio a todos los chicos que viven en las lujosas instalaciones pegadas a la Ciutat Esportiva Joan Gamper, el escenario en el que entrenan los equipos de fútbol profesional del Barça.

Anteriormente, los jugadores del Barça Atlètic desayunaban todos juntos, y eso se seguirá manteniendo. Un hábito que ha recuperado el primer equipo desde la llegada de Xavi Hernández con el objetivo de hacer piña y estrechar lazos. Posteriormente, se iniciaba el entrenamiento matinal en uno de los campos de la Joan Gamper, y luego, los que querían, era voluntario y no obligatorio, se quedaban a almorzar en La Masia.

El Barça tenía contratada a una empresa externa que ofrecía este servicio, y debido a la situación económica actual y a que no todos los jugadores se quedaban comer, el club ha decidido poner punto y final a este privilegio. Fuentes del club consultadas por Relevo nos aseguran que era un gasto no justificado puesto que después ya no había actividad en el club y los futbolistas se marchaban a sus domicilios.

Durante la pretemporada los hábitos de los jugadores son completamente distintos por varias circunstancias. Al haber dos sesiones, Rafa Márquez prefiere que los chicos se marchen a casa después del primer entrenamiento matinal, coman en casa, se relajen y desconecten, para posteriormente afrontar la sesión vespertina con el mayor descanso posible.

Esta controvertida decisión se enmarca dentro de la política de recortes del club con el objetivo de reducir los gastos. Nunca antes había sido obligatorio comer en el comedor de La Masia, pero esta próxima temporada los jugadores del filial ni tan siquiera tendrán la posibilidad de escoger.