CELTA - ATHLETIC

Balaídos clama contra los árbitros tras la polémica sufrida ante el Real Madrid... y Mingueza acaba expulsado tras el partido

Los aficionados gallegos pitaron a los colegiados en el calentamiento y los primeros minutos como protesta tras la eliminatoria copera en el Bernabéu.

Un lance del partido entre el Celta y el Athletic./AFP
Un lance del partido entre el Celta y el Athletic. AFP
Patxo De la Rica

Patxo De la Rica

La afición del Celta no se quedó callada. La dolorosa eliminación copera sufrida el pasado jueves en el Santiago Bernabéu, donde las decisiones arbitrales fueron muy polémicas, tuvo respuesta por parte de los seguidores gallegos, que hicieron sentir su indignación en el choque ante el Athletic Club. Solo tres días después de las polémicas decisiones de Munuera Montero, árbitro de campo, y Hernández Hernández, como responsable del VAR, la reacción ha llegado.

Desde el calentamiento ya se podía comprobar que no era un partido más. Los colegiados, liderados por Ortiz Arias, recibieron una sonora pitada en el calentamiento. Aunque no responsables directos de lo sucedido ante el Real Madrid, la protesta era una extensión a todo el gremio arbitral por una actuación muy polémica ante los blancos y aún escuece en Vigo.

Giráldez, tras el partido en el Bernabéu.

Cabe recordar que en los mencionados octavos de final entre el Madrid y el Celta, no se señaló un posible penalti de Lunin que, además, acabó en gol de Mbappé. Además, también se protestó una mano de Rüdiger en la prórroga, aun con empate en el marcador. Esta última no se revisó, ya que se señaló un fuera de juego previo de Bamba, aunque su posición dejaba muchas dudas y también fue muy protestada.

Por todo ello, las peñas del conjunto vigués habían hecho un llamamiento al resto de aficionados para protestar durante los primeros minutos del encuentro liguero de este domingo. Y así fue. El comienzo del encuentro ante el Athletic estuvo marcado por los pitos y los pañuelos blancos en la grada. Un enfado muy evidente.

Incluso, tras los pitidos, gran parte del estadio entonó el famoso: 'Madridista el que no bote', seguido por la mayoría de los aficionados. Una demostración de que más allá de la eliminación, lo que realmente dolió en Vigo fueron las formas. Una temporada complicada en este sentido para el Celta, que ha sufrido varios arbitrajes polémicos y arrastra un enfado que se va alimentando con el paso de los meses.

El partido tuvo poca polémica. No hubo ni peticiones de penaltis ni posibles rojas perdonadas, pero sí que acabó con polémica. Tras el partido, Ortiz Arias, mostró la tarjeta roja a Óscar Mingueza después de que el catalán protestase alguna de sus decisiones. Luego, en el acta, el colegiado señaló que lo expulsó por el siguiente motivo: "Ha habido cuatro faltas y a mí no me pitas ni una, es increíble. Tú eres un chulo".