GIRONA FC

El Girona responde a los 'haters': "Bajo el paraguas del City también bajamos a Segunda"

El líder de la Liga reivindica su trabajo basado en un modelo de club que no recibe ayudas económicas de Mánchester.

Míchel y sus jugadores celebran una victoria en la Liga. /AFP
Míchel y sus jugadores celebran una victoria en la Liga. AFP
Lu Martin
Alberto Martínez

Lu Martin y Alberto Martínez

LaLiga mira a Girona, ahora mismo el líder después de 12 jornadas que lo han situado por delante de dos gigantes como Barça y Madrid, que parten de inicio con 750 y 859 millones de presupuesto respectivamente para esta campaña ante los 55 con los que compite el equipo dirigido por Míchel. Un milagro, o el fruto del trabajo bien hecho desde hace años según quien lo mire. Benítez señala las trampas del jugar bajo el paraguas del City, como si presidiera un jeque y no un tipo crecido en la calle mayor de Sal, como si Quique Cárcel no le preguntara a Txiki Begiristian que tiene que hacer para pillar retales en los mercadillos de Segunda o las charlas las diera Guardiola, el de Santpedor, y no Míchel, que es de Vallecas.

Pere Guardiola, copropietario del club, se rebela contra quienes señalan al City como responsable del liderato del Girona en la Liga. "En el club hay mucha gente que trabaja desde hace mucho tiempo para hacer las cosas bien, y a ellos hay que responsabilizarles de todo lo que está pasando hoy en día. Gente como Nacho (director general), David Torras (responsable de comunicación), Míchel (entrenador) Quique (director deportivo) y todos sus equipos de trabajo. Ese esfuerzo en el día a día es el que hay que agradecer y explica lo que está pasando. No hay ayudas mágicas en un club como el Girona. Hay trabajo, dedicación y haber pasado por muy malos momentos, que sirvieron de aprendizaje para poder tener un día éxitos".

Delfi Geli, que era socio infantil, jugó en el Girona, en el Barça, y en el Atlético de Madrid: "Desde el principio hemos trabajado con la idea de hacer el club más grande a cada paso. Cuando ganábamos y perdíamos seguimos la misma línea, el mismo camino. Cuando ganas es muy fácil hablar, pero cuando pierdes la categoría, cuando te vas a Segunda por un gol, parece que todo sea un desastre y nosotros seguimos trabajando en la misma línea. Esa es la clave, ser conscientes de que el camino es largo". Rehúye la etiqueta sobre el paraguas del City y elogia el esfuerzo del aparato del club más allá de la evidencia de lo deportivo. "También hemos bajado a Segunda. Ha habido gente que ha arrimado el hombro y hay que reconocerles su esfuerzo. Han persistido y no han bajado los brazos en momentos complicados". Y concluye que al Girona le queda camino por andar: "Tenemos mucho por aprender para seguir creciendo y eso es lo que nos debe motivar".

La ascensión del Girona no ha sido lineal, ha tenido altibajos pero siempre manteniendo su esencia y su idea de juego. El director deportivo, que había sido futbolista en categorías menores (Barcelona C, L'Hospitalet, Cádiz, Leganés o Sabadell), cree que precisamente esa ha sido el aspecto diferencial. "La clave ha sido mantener una idea, buscar los jugadores adecuados para ella y, además, ¡qué Míchel es muy bueno!", explica a Relevo.

Los fichajes ven «un proyecto serio y a largo plazo»

Todo es transparente en el club, que sobrevive gracias a sus éxitos deportivos y a su buena gestión en los despachos. En las últimas cinco temporadas ha ingresado 56 millones en traspasos, con ventas importantes como las de Pedro Porro (12), Santi Bueno (12) y Portu (10) y con una inversión en fichajes proporcional, de 43 millones, cuyo fichaje más caro es el uncraniano Arten Dovbyk, que costó 7,75. "Han estado atentos y se han llevado a un gran jugador por un coste menor", detalla Albert Bosch, segundo entrenador de la selección ucraniana que conoce al delantero, que acumula seis goles y cuatro asistencias: solo Jude Bellingham ha sido más determinante.

La ayuda del City no es económica, ni mucho menos, pero da presencia y estabilidad, por lo que los futbolistas que aceptan jugar en el Girona saben que detrás hay "un proyecto serio y a largo plazo", admite Cárcel, que al tiempo reconoce que le ha dado "marca". A ello, convendría añadir la capacidad del director deportivo para seleccionar futbolistas que consoliden la idea de juego que da personalidad al equipo. Rodeado de un excelente grupo de profesionales, Cárcel se basa en fichajes de jugadores libres y de descartes de otros equipos. Y, obviamente, con las oportunidades que surgen de obtener algunos cedidos del City.

 

El ojo clínico de Cárcel y su sentido común

Uno de los jugadores procedentes del City es Jan Couto, que ha explotado en su tercera etapa en el Girona. Su rendimiento había sido bastante pobre en las dos anteriores, pero en esta se ha destapado. El ojo clínico de Cárcel se hace notar al escoger jugadores como Savinho. Lo vio en el Mundial sub-20 y le enamoró, aunque no lo hiciera especialmente bien. Ya estaba contratado por el City. Lo había fichado antes y, aunque el curso pasado no hizo una gran campaña –no jugó mucho en el filial del PSV- insistió en reclamar su cesión. Las expectativas han sido superadas por su rendimiento y se ha convertido en una de las sensaciones de la Liga. La compra de Yangel Herrera, un futbolista con talento que no logró consolidarse en el Espanyol y en el Manchester City, suponía un riesgo alto. Pero Cárcel insistió y su nivel con Míchel es espectacular. No parece casual que el de Vallecas mejore el valor de los futbolistas que toca.

Si en verano el objetivo era la salvación parece evidente que el objetivo ha cambiado. Y no será porque no tuviera que sobreponerse a batacazos en el mercado. El Barça se llevó a Oriol Romeu y Riquelme regresó al Atlético; Taty Castellanos, que le metió cuatro goles al Madrid la pasada temporada, propiedad del New York City, equipo primo hermano del Girona, fue traspasado al Lazio y Santi Bueno también fue vendido al Wolves. Cárcel habia contratado a David López, central y capitán del Espanyol que estaba libre y no tuvo otra oferta: "Voy mucho a Cornellà-El Prat. Lo había visto en directo y sabía que se iba a adaptar rápido". Del cielo cayó Eric García, porque quiso salir del Barcelona. "Su humildad nos sorprendió. Fue el quien llamó a la puerta y evidentemente estuvimos encantados", recuerda Cárcel. Ambos forman una de las mejores parejas de defensores del campeonato.

Con un presupuesto de 55 millones, este verano se ha gastado 22,5 millones, que en los últimos cinco años fueron 43 y con 14.624 abonados es líder y tiene un punto más que el Madrid, que cuenta con 60.707 socios, 596 millones de gastos en los últimos cinco años, 129,5 el verano pasado, 103 solo en Bellingham y un presupuesto de 750 le pisa los talones.

Al fin y al cabo, esto es fútbol. Y Míchel, de Vallecas.