En todas las historias de amor hay momentos de crisis. Y el momento que atraviesa Joao Félix en el Atlético es uno de ellos. A veces, los gestos o las caras valen más que mil palabras. La reacción del portugués en el minuto 80 del Atlético-Brujas es de absoluta frustración. Joao calentó buena parte de la segunda mitad, vio que sus compañeros no marcaban y que ese maldito 0-0 no se desbloqueaba. Justo cuando creía que por fin había llegado su momento, un centrocampista entró en el campo. Su vena se agrandó. Lo cual no justifica esos likes inútiles en las distintas redes sociales, pero sí da cuenta del momento actual de un tipo que quiere ser protagonista y demostrar lo fuerte que es, pero siente que no tiene la oportunidad de hacerlo.
Joao Félix es ambicioso, empezó esta temporada sabiendo que era la estrella del equipo, el protagonista que tiró del carro durante varios meses el año pasado. En cambio, se encuentra jugando apenas media hora en los últimos cuatro partidos. Dos de ellos, en la Liga de Campeones. El portugués está enfadado, quiere más oportunidades de jugar, pero sabe que la única manera de convencer al Cholo es haciéndolo bien en los entrenamientos, aunque a menudo las sesiones de los 'reservas' suelen ser diferentes a la de 'titulares' en cuanto a intensidad y cantidad de juego. Un detalle más.
Joao quiere cambiar este momento en el terreno de juego. Y si cambia su situación, también puede cambiar la del equipo, que necesita un talento único como el suyo. La relación con Simeone es muy regular, es bastante evidente para todo el mundo. Pero el club considera a Joao indispensable. El Atlético no contempla desprenderse del portugués en enero. En junio se verá, obviamente en función de la relación Joao-Cholo y las ofertas que puedan llegar: durante el último mercado, el Atlético dijo 'no' a 130 millones del Manchester United...
Renan Lodi, por ejemplo, pidió su salida en verano porque no entraba en los planes de Simeone y el chico no quería perderse el Mundial. Joao Félix jugará el Mundial y hasta entonces no pensará en el mercado. El campo hablará. Por el bien de todos.
