REAL MADRID

Ancelotti insiste en sustituir a Lunin y espía a cuatro porteros

El cuerpo técnico del Madrid monitoriza a varios guardametas para reforzarse: Robert Sánchez, Bono, Gazzaniga, David Soria... La directiva apostará por gastar lo mínimo en ese puesto.

Lunin, antes de un partido con el Real Madrid./AFP
Lunin, antes de un partido con el Real Madrid. AFP
Jorge C. Picón

Jorge C. Picón

La portería del Real Madrid es un caso a tratar este verano. En Valdebebas, opiniones cruzadas entre los que creen que se necesita un nuevo portero suplente y los que ven a Lunin más que suficiente para ocupar el puesto. La primera idea se viene barruntando en el cuerpo técnico, con Ancelotti a la cabeza, desde hace meses y quieren convencer a la directiva de que se trata de un movimiento forzoso. Por ello, el staff y la dirección deportiva ya monitoriza a varios candidatos.

Relevo informó que Carletto le pidió al club un cambio de guardameta. A lo largo de la temporada, la confianza en Lunin ha ido a menos, pero desde el verano pasado transmitió diferentes opciones como Ospina o Slonina. Una vez que le convencieron para continuar en la entidad madridista para no gastar dinero en la portería, las actuaciones del ucraniano cuando Courtois ha sufrido lesiones no le han ayudado, sino todo lo contrario: acrecientan la dudas respecto a su figura.

A lo largo de la temporada el cuerpo técnico, sin que el club lo requiera, sigue a varios porteros. En la lista y por encima del resto aparece Robert Sánchez, al que además de buenas condiciones debajo de los palos los técnicos le destacan un gran juego con los pies. Internacional con España (apunta a la lista de la Nations League), se tanteó el curso pasado pero el Brighton lo tasaba en 20 millones de euros. Su situación ha cambiado mucho desde entonces, pasando de titular a suplente y metido de lleno en una guerra abierta con su entrenador, De Zerbi, quien ni le convoca.

Robert Sánchez jugando con la Selección Española. LVA
Robert Sánchez jugando con la Selección Española. LVA

Se espía de cerca, además, a otros tres de LaLiga: David Soria, Gazzaniga y Bono. Tres perfiles diferentes pero que encajan en los planes de los entrenadores. El primero se formó en La Fábrica, aunque los informes aclaran que necesita mejorar con los pies. El segundo, que ha completado un gran curso con el Girona, cuenta con unas condiciones similares a las de Courtois y acaba contrato. Por último, Bono, el más reconocido de todos y con más experiencia internacional ha perdido su sitio en el Sevilla en LaLiga en favor de Dmitrovic.

La directiva sigue confiando en Lunin

Mientras tanto, la planta noble no contempla desembolsar grandes cantidades en un guardameta. Se quiere gastar el dinero en operaciones prioritarias, como la de Bellingham, la del delantero o incluso en la del lateral izquierdo. Ven a Lunin un portero con condiciones de sobra para el puesto y valoran mucho su profesionalidad, por lo que en ningún caso piensan en dejarlo salir si él no lo pide. Si se acaba acometiendo una incorporación para la portería será porque se trata de una oportunidad de mercado irrechazable o porque el ucraniano decide que su etapa ha terminado. La semana que viene habrá una reunión entre jugador y club para resolver su futuro.

Y, ¿por qué no se mira a la cantera? La Fábrica cuenta con arqueros de buenas condiciones, pero ninguno convence lo suficiente al cuerpo técnico para dar aún el salto. En el club ven a Lucas Cañizares como el más prometedor a corto o medio plazo, y Ancelotti destaca su capacidad de trabajo, pero ambos coinciden en que parece prematuro colocarlo como suplente de Courtois. Por detrás aparecen Luis López, tercer portero este curso, y Mario de Luis, titular con Raúl en el Castilla. A largo plazo, se sigue la evolución de Ferran Quetglas (2005), Fran González (2005), Álvaro González (2007) y Guille Ponce (2009).

En las próximas semanas, una vez acabe oficialmente la temporada y el club se meta de lleno en la confección de la plantilla del año que viene, esta disyuntiva encontrará solución. De momento, todo pasa por lo que decida Lunin. En caso de seguir, no minará las intenciones de Ancelotti de firmar a un portero. La situación entre el ucraniano y el cuerpo técnico se antoja irreconducible a estas alturas.