Álex Baena no se olvida de María y también comparte con ella la celebración del oro olímpico
María Caamaño, que sufre un sarcoma de Ewing, estuvo presente en el escenario de la Cibeles para la fiesta de la Eurocopa y también acudió a La Cerámica tras el éxito de París.
Álex Baena ha tenido un verano especialmente brillante. Campeón de la Eurocopa y oro en los Juegos Olímpicos de París, ni más ni menos. En lo futbolístico no hay manera de mejorarlo, pero el jugador del Villarreal, además, ha demostrado en sus celebraciones un gran corazón y sensibilidad.
En los festejos de la Euro en Madrid, Baena quiso dar una sorpresa especial a María 'Princesa Futbolera Guerrera', María Caamaño, una niña apasionada del fútbol aquejada de un sarcoma de Ewing que vivió una de las noches más especiales de su vida gracias al jugador del Villarreal en aquella tarde del 16 de julio.
No fue un gesto de cara a la galería. Baena tiene en cuenta a María y por eso la ha vuelto a invitar para acompañarle también en una nueva celebración, la que le ha dado el Villarreal tras traerse de Francia un oro olímpico. Álex no se olvida, si toca celebrar María tiene que estar presente.
María es de Salamanca y junto a cuatro miembros de su familia (su padre, su madre, su hermana Lucía y su prima Claudia) viajó a Vila-real. Fue invitada por el futbolista en el palco y, al finalizar el encuentro, le regaló dos camisetas: una del propio Baena y otra con su nombre y el dorsal '4' (ella 'se llama' M4ría). Con ella también estuvieron varios futbolistas del Atleti como Roro Riquelme, Azpilicueta, el Cholo, De Paul (le regaló su camiseta) o Julián Álvarez.
Viaje a Madrid por la Eurocopa
Cuando ganó España la Eurocopa, la familia de María decidió dar un salto a la capital para acudir a los fastos de la celebración del título. Durante el trayecto contactaron con Baena, a quien ya conocían de antes.
"Vimos la final en casa con mis abuelos y mis tíos, y nos enteramos de que era Cibeles, y Madrid está al lado de Salamanca. Entonces, cuando estábamos viajando para Madrid, en el coche íbamos escribiendo a Álex Baena, que a ver si nos podíamos ver. Cuando llegamos a Madrid, se bajó del autobús, me pudo ver y me dijo que entraba conmigo y con mi hermana", explicaba hace unas semanas Caamaño en una entrevista con Relevo.
Y allí estuvo, en el escenario, saboreando uno de los momentos más felices de su corta vida: "Estaba muy nerviosa, pero entre Álex, Morata, Ferran, Pedri me estaban calmando todo el rato, y Álex me llegó a decir que él estaba más nervioso que yo".
Y es que la relación con Baena viene de atrás, concretamente de una tarde copera en la que el Villarreal fue a jugar en Guijuelo. "Cuando ya se iban a ir los jugadores al autobús, Álex me vio y quiso que conociese a toda la plantilla del Villarreal, se quedó conmigo hasta que vi a todos los jugadores, y desde ahí siempre estamos hablando", explicaba María en la entrevista con Relevo.
Álex Baena ha demostrado sobradamente desde aquella tarde en Guijuelo su cercanía con la niña, siempre que puede comparte con ella sus buenos momentos y mantienen una bonita amistad. Celebrar juntos el oro olímpico es una nueva demostración de la cercanía con la que el futbolista ha acogido a María.