REAL MADRID - VALENCIA

Alberola Rojas reveló el porqué de su larga ausencia: dos operaciones, un mes en el hospital...

El colegiado del Madrid-Valencia superó un problema vascular que le ha mantenido alejado del arbitraje en este inicio de temporada.

Alberola Rojas, durante un partido./Archivo
Alberola Rojas, durante un partido. Archivo
Patxo De la Rica

Patxo De la Rica

Javier Alberola Rojas no ha podido estar sobre el césped en el comienzo de esta temporada. Y la razón iba mucho más allá del fútbol. El colegiado español, que en esta última jornada ha sido designado para el Real Madrid-Valencia, ha estado luchando en el hospital por unos problemas cardiovasculares que le han obligado a pasar por el quirófano en dos ocasiones, a estar un mes tumbado en el hospital y a vivir una recuperación dura y lenta que hoy puede celebrar haber superado con éxito. A principios de diciembre volvió a arbitrar en amistoso entre el Getafe y Chivas de México. "El susto ha sido muy grande, pero estoy ya para volver", dijo antes de volver a los campos de LaLiga para seguir haciendo lo que más le gusta: arbitrar.

Alberola Rojas cuenta su proceso de recuperación.RFEF

Todo comenzó en las pruebas físicas que realizaron en pretemporada los árbitros en La Granja, Segovia. Allí sintió que algo no iba bien. "Me encontraba mal y no pude pasarlas. Mis alarmas saltaron porque tenía el brazo un poquito hinchado", recuerda. Llamó a su amigo Miguel Jiménez Castellano, enfermero del Hospital de Toledo, le contó lo que sentía y todo se precipitó. Miguel dejó su cumpleaños aparcado y acompañó a Javier al hospital de urgencia. "Ahí ya mi cabeza dijo: 'algo está pasando'". 

Lo que estaba pasando era que Alberola tenía dos venas totalmente obstruidas en la zona de la clavícula y se había formado una congestión de la vena que impedía una correcta circulación. "Yo estaba muy, muy asustado porque sabía la gravedad. Sabía que no era una cosa que se fuera a resolver fácil", cuenta Miguel ahora, una vez se ha superado un problema que le ha tenido al árbitro completamente apartado de la práctica profesional durante estos meses de temporada.

Tuvo "muchísima suerte", dice él, ya que la circulación se cortó hacia la zona del brazo, pero al menos no lo hizo en la zona de cabeza y del corazón, algo que hubiese sido "muchísimo más grave". Pese a que le operaron de urgencia para quitarle la costilla accesoria que generaba la obstrucción, a los tres días llegaron malas noticias. Javier no se encontraba bien y tenía fiebre: la operación le había generado un neumotórax.

"Estuve un mes en el hospital con reposo absoluto, en la cama tumbado, con fiebre y con mucha medicación"

Javier Alberola Rojas Árbitro de LaLiga

"Fiebre, UCI... Hasta que consiguen dar con lo que era. Estoy un mes en el hospital con reposo absoluto, en la cama tumbado, con fiebre y con mucha medicación", contó Javier en una entrevista realizada el pasado mes de diciembre con la Federación Española. El doctor Carlos Almonacid Sánchez, jefe de neumología del Hospital Universitario de Toledo, reconoció que fue "un susto" que les obligó a intervenir con celeridad, pero celebra que "se ha recuperado muy bien". "Había que pararle un poco porque lo que ha tenido es muy serio, pero lo ha gestionado muy bien". Ese tiempo de recuperación quizá fue lo más complicado. 

La recuperación

"Los primeros días empiezas a andar, pero no puedes ni calzarte porque tienes mucho dolor. Te acompañan tus amigos, tus padres... Van contigo a andar y quieren que te recuperes y verte bien. Poco a poco empiezas a calzarte, a andar un poco más rápido", contó, entrecortado por la emoción que aún siente recordando los días más complicados.

"Los primeros días empiezas a andas, pero no puedes ni calzarte por tienes mucho dolor"

Javier Alberola Rojas Árbitro de LaLiga

En los malos momentos, al menos, aparecen los gestos más cercanos y emotivos. Así lo vivió él, con total apoyo de sus familiares, amigos, asistentes, compañeros... "Mis asistentes fueron a Toledo y han estado llamando todo el día para ver qué tal ha salido todo. Preocupándose por ti. Compañeros que están a 3 o 4 horas me escribían: '¿Quieres que vaya?' Eso se agradece", dijo, además de agradecer a su familia, que estuvo a su lado cuando era "completamente dependiente", así como a los médicos, a Miguel y al Comité de Árbitros, que en todo momento le trasladó tranquilidad.

"El susto fue muy grande, pero vuelvo con muchísimas ganas. Estoy entrenando y todo está favorable, estoy fuera de peligro", celebró. Verlo esta temporada en los terrenos de juegos es muy especial para él, pero también para Miguel, para su familia y para los médicos del Hospital de Toledo.