BETIS

Motivos del sorprendente adiós de Sergio Canales: tiranteces en el vestuario, la polémica con Mateu Lahoz y un ofertón mexicano

El cántabro meditaba su salida en los últimos tiempos, después de una convulsa temporada con los árbitros y en el vestuario. Iniciar una nueva aventura y el aspecto económico, otros detonantes.

Sergio Canales, en un partido del Betis./AFP
Sergio Canales, en un partido del Betis. AFP
Samuel Silva

Samuel Silva

A muchos ha sorprendido la decisión de Sergio Canales de marcharse a Rayados de Monterrey. Nadie esperaba, y mucho menos después de su regreso a la Selección española para ganar la Liga de Naciones, que el cántabro diera un cambio de rumbo radical a su carrera dejando el Betis para jugar en México. Pero esta decisión,que el club mexicano acaba de hacer oficial en sus redes sociales, llevaba tiempo en la cabeza del futbolista. Lo ha meditado mucho en las últimas semanas, de ahí que también la negociación con el equipo mexicano se haya alargado en el tiempo.

Muchas circunstancias fueron influyendo en Canales para que esa idea de dejar el Betis estuviera en su cabeza. La pasada temporada no fue sencilla para el cántabro, entre polémicas arbitrales, con esas expulsiones y sus declaraciones contra Mateu Lahoz que todavía colean en los juzgados, y algunas circunstancias que se vivieron en el interior del vestuario, donde Canales no ejerció la influencia que se esperaba de uno de los capitanes del equipo. 

 La primera expulsión de su carrera y esa polémica que se generó con Mateu Lahoz, que se agrandó posteriormente con las declaraciones del propio futbolista, fueron haciendo mella en el carácter de Canales, que inició una cruzada para limpiar su imagen. De la mano de la entidad, que respaldó ese deseo de justicia de uno de sus capitanes y principales jugadores, Canales quiso ir hasta el final para defenderse, lo que llevó su caso hasta los tribunales de justicia. Con todo, esa polémica generada alrededor de la figura del cántabro acabó generando distracciones en la plantilla, a lo que se añadió esa segunda expulsión ante el Cádiz precisamente en un partido para el que había recibido una cautelar.

Pero Canales también ha sido uno de los líderes del Betis, pero más por su rendimiento sobre el césped que por su labor en el vestuario. "Él es muy exigente y autocrítico, se come la cabeza demasiado. Eso lo lleva a encerrarse en sí mismo en ocasiones", cuentan desde la entidad heliopolitana para explicar esa distancia que por momentos ha existido entre Canales y sus compañeros. También algún incidente provocó tiranteces en algún tramo de la temporada, de ahí que esa idea de ciclo agotado ya empezara a instalarse en su cabeza.

El momento de Rayados

También existe un argumento económico. Aunque Canales disponía de uno de los salarios más altos del Betis, la oferta mexicana de cinco millones netos durante tres temporadas, las mismas que le quedaban por cumplir en Heliópolis, también era atractiva. Convertirse en el jugador mejor pagado del campeonato mexicano y en un ídolo para Rayados de Monterrey, un club que tiene una importante legión de seguidores.

Los dirigentes de Rayados querían dar un golpe de efecto con el fichaje de un gran jugador europeo y así fueron llamando a la puerta de distintos futbolistas hasta encontrarse con la predisposición tanto de Canales como del propio Betis. La necesidad económica del club verdiblanco facilitaba un posible acuerdo, a la vez que los dirigentes béticos dejaban la decisión en manos del futbolista. Todos entendían que Canales se había ganado el derecho a elegir su futuro, después de lo que ha representado en el Betis en los últimos cinco años, aunque también dejando un rédito económico para la entidad.

No ha sido una decisión sencilla para el cántabro, pese a todos los motivos expuestos anteriormente que lo han ido empujando fuera del Betis. En el club verdiblanco volvió a sentirse querido y valorado, aquí recuperó su mejor nivel como futbolista y tenía una vida muy adaptada a Sevilla. Pero en su cabeza ya rondaba esa idea de dar un paso al lado y la oferta de Rayados puso la última pica para su adiós.