El abrazo inesperado de Xavi que delata su sufrimiento y la resurrección del Barça

El pitido de Sánchez Martínez acabó con la tensión de un banquillo del Barcelona que vivió de pie los instantes finales ante el Atlético (1-0). Especialmente su entrenador, Xavi Hernández, quien respiró aliviado, se fue directo a saludar cariñosamente al Cholo Simeone y entró el césped con rumbo fijo. Se cruzó primero con un asistente, a quien por sus gestos le recriminaría alguna acción del partido, y luego se abrazó a Koke, pero su propósito era otro: Iñaki Peña. El técnico le rodeó con sus brazos y le felicitó por las dos paradas que impidieron el empate de un Atlético inferior al Barça pero que llegó al tramo final con vida... y las tuvo.

"Es un ejemplo. Como se entrena, se juega, y cuando entrenas tan bien a pesar de no jugar tienes este rendimiento. Siempre ha entrenado de diez y hoy ha actuado de diez. Bestial sus dos paradas. Muy bien", valoró el de Terrassa después en la sala de prensa. El guardameta detuvo un lanzamiento de Correa, agigantándose como un portero de balonmano, en el minuto 94 de partido, y salvó los tres puntos de un Barcelona que tiene ahora mismo cuatro menos que el curso anterior y que ha enderezado el rumbo tras su noviembre negro.

El portero de La Masia fue el abrazo inesperado de un Xavi que le ha dado la vuelta a la situación del equipo en una semana sin su portero titular (Ter Stegen y su enigmática lesión lumbar) pero con su mejor centro del campo (Pedri, Gundogan y De Jong), con Joao Cancelo en la izquierda y con un Joao Félix determinante ante Oporto y Atlético, autor de goles que dieron la victoria y que, de un plumazo, metieron al Barça en octavos de la Champions -primera vez que lo logra el Xavi entrenador- y lo mantienen en el pulso liguero con todas la de la ley y con la visita del Girona el próximo domingo.

Por primera vez en la temporada, Xavi repitió alineación y el resultado fue "uno de los partidos más completos", como remachó el entrenador, feliz por cerrar su semana grande que apacigua las aguas después del mes y medio de mal juego y resultados pobres que aumentaron las críticas. "Apenas habían jugado dos partidos juntos", comentó el técnico sobre la alineación de Pedri, De Jong y Gundogan, la sala de máquinas eficaz de un Barcelona que ha recuperado destellos de su mejor juego. Las lesiones han impedido esa continuidad, como ahora se han cruzado de nuevo en el camino de un Iñigo Martínez que se someterá a pruebas este lunes, y del meta alemán, que podría perderse más partidos: "No hace limpio".

A las dudas en el juego y la agonía en los resultados (solo tres de 16 partidos ganados por más de un gol), el Barça supera la primera prueba seria de la temporada con brotes verdes a las puertas de cerrar 2023 ante Girona, Antwerp, Valencia y Almería, un tramo para acercarse al Real Madrid y al rival de este domingo antes de la llegada de Vitor Roque, cuyo fichaje está cerrado y agitará la delantera azulgrana. Xavi abraza a Iñaki Peña, su héroe inesperado de la resurrección del Barça.