Budimir y Aimar convierten El Sadar en un fortín y dejan a Las Palmas en la UCI

No es fácil empezar una temporada sin conocer la victoria. Menos aún si lo arrastras desde un 10 de febrero. Un escenario que es difícil de digerir, y mete aún más presión si eres la Unión Deportiva Las Palmas. El sueño de seguir en primera por dos años consecutivos necesita un reset. Pero el 'factor Sadar' te pone difícil esa obra. Porque Osasuna, en plena reconstrucción, ha conseguido opositar a estadio más difícil de toda LaLiga. La tarde del sábado se presentaba ambiciosa para los dos protagonistas.

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Del lado amarillo, Sandro es la luz al final del túnel. Y volvería a demostrarlo al arranque de partido. Siendo extremo, ante la entrada de Fábio en la delantera, protagonizó una gran jugada individual en el primer balón que tocó. Pero Catena estaría atento para salvar el remate de Kirian al centro. Primera llamada a la puerta… candado puesto. Pero ese intento dejaba la carta de presentación de un Las Palmas valiente. Incluso dominador de balón. Y Osasuna, pese a estar en casa, buscaba ser inteligente. Momento de esperar al robo para salir, poco a poco, y sorprender con el zarpazo.

Dos jugadas que no aprovechan Budimir y Bryan acaban, casi, pagándose caras. En un robo, Dário tendría una jugada que mezclaba la explosividad de romper líneas en solitario, y la calidad de meter un pase al espacio que dejaba solo a Moleiro. Y con resbalón incluido de Sergio Herrera… 'el 10' canario acabaría desperdiciando una ocasión de oro. Un aviso que despertaría por completo a los de Vicente Moreno. Dando un paso adelante, Boyomo descifraría la portería de Cillessen a balón parado. Pero el linier impedía que subiera al marcador por fuera de juego. Y en un pestañeo, Bryan Zaragoza dejaría una delicatessen de centro que remataba Budimir al poste.

Osasuna pondría el modo dominador en lo últimos 15 minutos, borrando por completo la propuesta valiente de los de Carrión. Y en una incursión del héroe croata, Mika Mármol pecó de agresividad. Lo que el colegiado decretó como falta al borde del área, acabaría siendo penalti desde el VAR. No lo entendían los canarios, pero según la norma, un agarrón aunque empiece fuera, si persiste dentro es penalti. Y Budimir no perdonaría, primer gol del ariete en esta temporada. Sin embargo, casi no dio tiempo a celebrarlo. Porque Sandro dejaría otro motivo a la esperanza. Centro teledirigido al segundo palo, donde Moleiro castiga solo en plancha. Se rompía el candado del Sadar.

Parecía un paso por vestuarios placentero para Carrión. Sin embargo, viviría el mayor de los infortunios. Lesión de Mika Mármol, obligando a la entrada de Sinkgraven, y lesión a los tres minutos de Marvin, con entrada de Viti. Dos ventanas menos para afrontar la segunda mitad. Aunque quitaría la tercera, metiendo a McBurnie por Sandro. Un cambio que dejó incógnitas, aunque apuntaba a la amarilla que cargaba el extremo. Y el escocés justificó rápido la idea, con una carrera en vertical que cerraba con asistencia a Fábio. Sin embargo, el gol del portugués quedaría anulado por fuera de juego. Aunque, al minuto, el propio ariete querría solucionarlo con un disparo cruzado muy peligroso.

Parecía que Las Palmas retomaba su papel valiente de la primera mitad. Con total dominio con balón, cerca de la portería de Herrera, y con Kirian y Moleiro imparables. Una sensación de que el gol estaba al caer. Y así fue... pero a favor de los rojillos. En un pase impecable de Rubén García, Aimar se plantaría solo ante Cillessen para batirle al segundo palo. El factor 'El Sadar' volvía a escena. No cambiarían mucho los papeles, dando más mérito a los canarios. Pero ese "control" era trampa. Porque Osasuna, en fase defensiva, sería más peligroso en ataque. En dos toquecitos, encontraba rápido la portería canaria. Budimir pudo hacer el gol de la sentencia, pero le faltaría medio centímetro para besar con su frente el balón.

El cierre de partido, pese a parecer tranquilo, tendría un enganchón de Aimar y Javi Muñoz por una tarascada del defensor. Pero fue la única china en el camino de un Osasuna cómodo ante una Unión Deportiva Las Palmas con el depósito de rebeldía agotado. Cillessen dejaría con vida al equipo salvado el doblete del '10'. Pero el efecto Sadar ya no tenía marcha atrás. Osasuna volvería a dejar otro motivo para que su feudo sea temido por todos. Y Las Palmas, pese a ser superior, volvería a quedarse a un paso del reset que ya se convierte en obligación.

FICHA TÉCNICA:

-OSASUNA: Sergio Herrera; Areso, Boyomo, Catena, Abel Bretones (Juan Cruz, min 89'); Torró; Rubén García (Moi Gómez, min 64'), Moncayola (Pablo Ibáñez, min 89'), Aimar Oroz, Bryan Zaragoza (Rubén Peña, min 64'); Budimir Raúl García de Haro, min 76').

-LAS PALMAS: Cillessen; Marvin (Viti, min 45+6), Herzog, Mika Mármol (Sinkgraven, min 45'), Álex Muñoz; Essugo (Jaime Mata, min 64'), Javi Muñoz, Kirian; Moleiro (Januzaj, min 74'), Sandro (McBurnie, min 45'), Fábio Silva

-TARJETAS: Sandro (min 15'), Mika Mármol (min 35'), Marvin Park (min 45'), Bretones (min 54'), Fábio (min 78'), Rubén Peña (min 85'), Januzaj (min 90+3')

-GOLES: Budimir (min 39' pen) Moleiro (min 41')