Joel Robles y la brecha entre los árbitros de LaLiga y la Premier: "En España deben abrirse más; allí tienen una guerra psicológica con el jugador"
El portero español vive en Estoril una nueva aventura y avisa: "Quiero jugar hasta los 40 años"
Estoril-. En la primera parte de la entrevista con Joel Robles hablamos del derbi de Sevilla y de su pasado en el Betis. Ahora, con 34 años, tres hijas y sabiendo que su carrera poco a poco se va a ir terminando, vive una nueva aventura en Europa, cerca de España, en Estoril.
Un club pequeño de una liga más pequeña que la española, sí, pero donde se encuentra muy cómodo. Los sueldos no son como los de Arabia, pero en la pequeña ciudad costera está viviendo situaciones que no había vivido antes. El club luchará por salvarse del descenso pero el objetivo es a corto plazo dar un paso más e intentar meterse en posiciones europeas, algo que no será fácil pero es un reto que Joel Robles estuvo dispuesto a aceptar.
¿Qué tal fue la llegada a Portugal?
Estoy muy bien, me ha sorprendido mucho, es una liga bastante competitiva. Yo estoy en un club que ha querido dar un paso y tener ambición y escalar un poco en la tabla. Hay gente joven, muchos chicos nuevos, también el entrenador. Sabemos que va a ser un año complicado porque el proceso de cambios necesita adaptación, pero en ello estamos.
Pasaste de Arabia, con todo lo que ello conlleva, a Portugal. ¿Cómo viviste el ascenso con Al-Qadsiah?
Bien, la verdad que yo lo que puedo hablar de Arabia Saudí son muchas cosas positivas. El fútbol saudí está en un proceso de crecimiento como todos sabemos, es una liga prácticamente nueva, creada desde cero y han invertido mucho para que el país y la liga crezca. Entonces el objetivo era subir a primera y se consiguió, teníamos una buena plantilla y la responsabilidad de ello pero lo conseguimos. Creo que es otro fútbol, los estadios en segunda no están llenos, el jugador saudí está en evolución, pero ellos son habilidosos y para eso vamos los extranjeros, para que el fútbol de allí crezca de la mejor manera posible.
¿Fue una decepción para ti no quedarte en Arabia tras el ascenso?
Sí, la verdad que me fui dolido, pero sabiendo que esto es fútbol y que los presidentes y la dirección deportiva toman decisiones. Yo tenía dos años más de contrato y mi objetivo fue, desde el primer momento, dar un paso atrás para jugar en segunda división, que no lo había hecho, y cumplir el objetivo de jugar en primera con Al-Qadsiah. Al final de temporada se comunicó que no iban a continuar conmigo, duele en ese momento, porque yo me entregué al máximo para jugar en primera pero en el fútbol hay que aceptar mucho estas situaciones y uno las acepta.
¿Te dieron explicaciones?
Pude preguntar, pero las explicaciones deportivas a uno ya ni le apetecía escucharlas. Una vez que tomas las decisión de nada valen las explicaciones. Obvio que la limitación de los extranjeros tiene que ver mucho, éramos siete en segunda división y en primera pueden ser 10 con dos sub-23. El club tomó la decisión de fichar otros jugadores, para ellos mejores, y los jugadores que estábamos ahí con contrato hemos ido fuera. Cuando uno va al fútbol saudí va sabiendo lo que puede suceder.
¿Se vive con la incertidumbre de que aunque tengas contrato al año siguiente ir fuera?
Sí, te digo que la verdad es que sí.
¿Es algo incómodo para el futbolista?
Te digo que también. Al final la estabilidad mental y la tranquilidad es algo importante para cualquier deportista, no sólo para el futbolista pero hay que aceptar, es el precio que paga uno por ir a Arabia y y me quedé con la conciencia muy tranquila porque lo di todo, cumplí los objetivos, trabajé y me voy de allí muy tranquilo.
Tuviste a Michel de entrenador y a Adrián, su hijo, de segundo. ¿Qué me puedes decir de ellos?
La situación del mister fue porque echaron a Fowler a pesar de empatar sólo una vez pero el club quería dar un paso al frente y trae a Michel. Recuerdo que en la primera jornada que llegó perdimos, pero bueno, esto es fútbol... y desde ahí arrancamos. Cambiaron muchas cosas, a nivel de trabajo poco se puede decir, son un staff que trabaja mucho desde por la mañana hasta por la noche en la ciudad deportiva, buscando herramientas para el equipo, cumplimos el objetivo tranquilos.
Y Adrián tiene un papel importante con la labor de Michel al lado y es un entrenador joven, que desde que estuvo en Olympiacos está en crecimiento e irá cogiendo, poco a poco, más galones para un futuro ser entrenador.
¿Viviste situaciones extrañas en Arabia?
Bueno, ellos tienen que mejorar muchas cosas pero a nivel de organización sobre todo, necesitan que pongamos nuestro granito de arena y ellos orden. Tienen las ganas de querer crecer, necesitan orden en lo administrativo, deportivo, pero bueno creo que en dos o tres años podrán competir con ligas europeas.
Volviendo al pasado... cuando jugabas en España la Federación te abrió un expediente por criticar a los árbitros tras jugar contra el Real Madrid. ¿Qué recuerdas de esto?
Fue cuando dije lo de los árbitros... Bueno, no es arrepentirse, en ese momento tenemos una entrevista nada más salir del partido, uno está a 200 por hora y controlarlo no es fácil. Los jugadores, los que llevamos mucho en esto, sabemos muchas situaciones y al final una faltita aquí, una faltita allí... que muchas veces al equipo pequeño es lo que nos hace tener vidilla en el partido (contra los grandes), a veces le damos más importancia a esas faltas que no lo son que las pita el árbitro para el equipo grande. Esos detalles te dan la posibilidad de sacarle puntos a los grandes. Eso y que vienes de perder, nada más acabar el partido lo dices de una manera muy agresiva que puede causar problemas con la Federación, creo que es entendible.
¿Te llamó alguien para pedirte explicaciones?
En ese momento coincidió que también Pellegrini comentó algo en rueda de prensa, estaban empezando con los expedientes y a multarnos, pero en ese momento estaban en el comienzo y no me tocó. El club sí me lo comunicó, nos explicarlon lo que sucedía, nos dijeron que tuviésemos mucho cuidado conn lo que hablamos. Pero es lo que te digo, es difícil en ese momento, tras haber perdido, bajar las pulsaciones. Tenemos que ser realistas y tener cuidado con lo que hablamos porque al final tiene mucha repercusión nuestras palabras.
¿Están desprotegidos los árbitros? ¿Qué solución ves?
Creo que tenemos que empezar a ayudar más a los árbitros cuando hablamos en los medios, creo que es importante, porque si no nunca va a acabar. Errores va a haber, toma de decisiones erróneas va a haber. El árbitro tiene que tomar una decisión de si es falta o no, si es penalti o no, y luego cada uno defiende a su club. Aunque sea mano, va a salir el jugador o el entrenador a decir que no es mano, porque cada uno se está jugando la vida. Hay que ayudar. Yo llevo pensando tiempo que alguna vez los árbitros deberían hablar, como ha pasado hace poco en la Supercopa, para que los conozcan, para ver qué opina uno, qué opina el otro. Creo que se tienen que dejar conocer un poquito más, no dar explicaciones de cada momento porque tienen que tomar decisiones, pero estaría bien para que también ellos se abran, los conozcan. Cada uno tiene su personalidad en el campo, ya lo has visto que hay árbitros que te diriges a ellos y no están receptivos, otros como Mateu hablan mucho y no te dejan hablarles. Cada uno tiene su personalidad, sería interesante que se puedan abrir y que los aficionados los conozcan a ellos.
¿Hay mucha diferencia con Inglaterra?
Para mí en Inglaterra creo que a la hora de la protesta del jugador hacia el árbitro, ellos marcan muchos más la calma hacia el jugador. Incluso los cuartos árbitros, los entrenadores los dejan fritos. Les comen la oreja muchísimo y nunca expulsan a un entrenador o cosas extrañas.
Los calman, se alejan, vuelven. En el campo yo he visto situaciones de decir palabras que si las decimos en España nos expulsan, que lo he visto yo, estar de espaldas al jugador y decir esas palabras y no te expulsan. Tiene que ver mucho el idioma y las expresiones, hay ciertas excepciones que no son tan agresivas pero no están bien y en España es más grave, la cultura tiene que ver mucho, pero en Inglaterra los árbitros tienen esa guerra psicológica con el jugador y la saben controlar mucho más.
¿Quién fue el jugador más protestón con el que viviste o jugaste en contra?
Yo creo que Raúl García. Pufff, da igual... me he enfrentado contra él y te protesta a tí, he jugado con él y protesta al árbitro, creo que es el típico jugador, en los entrenamientos igual, es un tío que cuando entra al campo está a 2000 y está muy bien, hay una personalidad de vivir el fútbol de esa manera, pero creo que es uno de los más gruñones que he visto.
En tu época en Inglaterra fuiste campeón y también viviste momentos difíciles. ¿Cómo fue convivir con Koeman en el Everton?
Es un entrenador con mucha personalidad, donde va lo deja claro, qué es lo que quiere, qué jugador quiere, qué no quiere y de ahí para adelante. Hubo momentos más complicados, momentos mejores. Yo había conseguido jugar con Roberto Martínez, le gané la titularidad a Tim Howard que era una historia del club. Él decide irse a EEUU y yo entendía que era mi momento. Entonces firmaron a Stekelenburg que había estado con él en Southampton y a las dos tres semanas... es un entrenador honesto, te llama a la oficina y te explica las cosas, no te va con medias tintas, te va directo y me dijo que el número 1 iba a ser Stekelenburg y en ese momento le contestas: 'He luchado mucho, me gustaría ser el número 1...', lo aceptas, te lo tragas y a currar. En ese año acabé jugando pero quedando cuatro o cinco jornadas y me sube a la oficina y me dice que para el año siguiente van a firmar un número 1 y en ese momento le das tus explicaciones, que tras todo lo luchado en el club, poco tengo que hacer. Y firman a Pickford, sabía que iba a ser más complicado, íbamos a salir pero no pude, en diciembre le despiden... y estaba de segundo portero, juego algo de Europa League pero nada más. La despedida fue fría, el club me ofreció renovar pero después de cinco años había luchado mucho y tomé la decisión de firmar por el Betis.
También compartiste vestuario con Lukaku y Eto'o. ¿Cómo eran?
Lukaku estaba en su momento pletórico, lo estaban cediendo desde el Chelsea primero al West Brom, después al Everton... es un animal físicamente, me acuerdo un partido de FA Cup contra el Chelsea que se subía a los rivales al hombro y no lo paraban, metió un gol. Recuerdo que era Azpilicueta y mira que bien fuerte es Azpi, que no le tiraban. Dentro del área siempre que me preguntan digo que era el mejor porque tenía mucha potencia en el disparo, te obligaba a meter manos muy tensas. No ha tenido una gran estabilidad. Esperaban de él un delantero que metiera 20-30 goles todas las temporadas porque en aquella época estaban Messi y Cristano que los metían, eso no es lo habitual, hace daño a los otros delanteros, antiguamente no existían, ahora meten 10 o 15 y son pocos, pero creo que esa era la exigencia de él.
Y Eto'o vino al Everton en otro momento, me sorprendió para bien, es un tipo muy sincero y lo que él no pensaba u opinaba lo mismo, levantaba la mano y opinaba, no por ir contra el míster, él aportaba su granito de arena, era una persona más, muy cercana, ayudaba a sus compañeros y era un hombre ejemplar.
¿Cómo fue tu adaptación siendo tan joven?
Yo creo que es importante la adaptación de uno mismo, de saber que estás en otro país, otras costumbres, otro idioma. Tú no puedes cambiar el país. Tienes que tratar de abrir la mente y encontrar cosas diferentes. Para mí es una de las claves que a veces he estado más feliz fuera que en mi propio país, he sabido adaptarme, he hecho por conocer a los ingleses o a los saudíes, para mí es fundamental. Porque yo he visto compañeros de llegar a Inglaterra y a los tres meses bajar la persiana y decir que se van, porque no han aguantado, porque no se adaptan, por el clima... es una lástima pero es fundamental que la misma persona se encuentre cosas diferentes.
¿Ayudabas a los que llegaban?
Jamás me imaginé que un chico de Getafe, de barrio, como yo, que llegó al Atlético con 11 años, toda la cantera allí y decido irme a Inglaterra, yo no sabía lo que era el extranjero pero me empezaba a picar el gusanillo. Yo fui a prueba a Wigan, no fui firmado, venía de no haber jugado, fui 15-20 días y decidieron firmarme, lo hicimos bien entre comillas porque ganamos la FA Cup y descendimos, pero fui muy feliz, estaba muy a gusto allí.
¿Cumpliste todo en el fútbol Joel?
Jamás pensé que mi carrera hubiera sido así, uno va teniendo una idea, pero jamás pensaba que iba a ser así, se ha ido al otro extremo que pensaba. Yo la tranquilidad que tengo es que me entrego, es mi mayor satisfacción y espero que como mínimo sea hasta los 40 años mi carrera, eso es lo que espero y se tienen que cumplir muchas cosas. Estoy muy bien aquí en Estoril, muy a gusto, pero siempre he tenido en la mente jugar en Estados Unidos, se tienen que dar circunstancias, te tienen que querer, estoy a muy a gusto y tengo un reto muy importante y sólo tengo el foco puesto en Estoril.