Leo Messi persigue un nuevo récord mientras se decide entre ser superhéroe o villano
El argentino, que marcó un golazo y lo celebró como 'Iron Man', fue sancionado tras un ataque de furia contra el árbitro.
Leo Messi se ha empeñado en convertirse en el último superhéroe de Marvel y tras celebrar sus últimos goles como Thor, Black Panther o Spiderman ahora le tocaba a Iron Man. El argentino anotó un golazo para dar el empate al Inter Miami y mantener al equipo del Tata Martino en lo más alto de la tabla y con posibilidad de batir el récord histórico de puntos en la Major League Soccer.
Messi anotó en el minuto 67 con un zurdazo desde fuera del área que igualó el tanto logrado por el polaco Karol Swiderski en un contragolpe en el 57.El astro argentino, de 37 años, llegó así a 15 goles en 16 partidos jugados esta campaña, a seis tantos de distancia del máximo artillero de la MLS, el belga Christian Benteke (DC United), que ha disputado 27 encuentros.
El astro argentino miró al cielo e hizo un movimiento como si fuera el personaje de Marvel, Ironman, lo que causó sensación en la concurrencia, los asistentes al Chase Stadium de Fort Lauderdale. Una celebración con dedicatoria especial a sus hijos, fans del Universo Marvel, y que le sirve para continuar con las otras tres que ya había hecho con anterioridad.
Esa fue la cara buena de Messi, que también mostró otro lado de su personalidad. Tras varias acciones protestadas, incluido un penalti revertido por el VAR, el argentino se encaró tras el partido con el cuerpo arbitral y recibió una tarjeta amarilla antes de que su compañero Jordi Alba lo apartara de la zona.
Yellow card for Messi for complaining pic.twitter.com/3uoBoIlvAy
— Football Xtra™ (@FootballXtra0) September 29, 2024
Las protestas siguieron una vez terminó el encuentro. El argentino se acercó a Touchan para reclamarle la falta que no le había pitado a favor y se produjo un diálogo en el que Messi insultó al árbitro tal y como se vio en la transmisión oficial. "Sos un mala leche", le espetó el '10', repitiendo la primera parte de la frase en varias ocasiones hasta terminar viendo la tarjeta amarilla.