El hijo de Fernando Redondo 'remueve' por qué el Real Madrid todavía le echa de menos: "Cuando debía, demostraba qué clase de jugador era"
Federico Redondo, volante de Inter Miami, porta un apellido legendario al que poco a poco va rindiendo culto en el fútbol profesional.
Los astros van alineándose año a año para alumbrar el camino del más joven de una saga de futbolistas que no deja de celebrar logros alrededor de la pelota. Nieto del 'Indio' Solari, sobrino de Santiago Solari e hijo de Fernando Redondo, ahora la vitola de 'Príncipe', como apodaban a su padre, se posa sobre Federico.
En una charla con La Nación, el ahora volante de Inter Miami revela detalles de las largas charlas de fútbol que mantiene con sus destacados familiares y, especialmente, casi a diario con su progenitor, el ídolo del Real Madrid. "Es sencillo coincidir cuando todos interpretamos una misa manera de jugar al fútbol", confiesa y deja ver que no sólo comparte gestos técnicos con su padre, sino también la filosofía de juego.
Federico nació en Madrid, pero a los cinco años, consecuencia de la retirada de su padre, se mudó a Argentina y vivió toda su infancia en Buenos Aires, desarrollándose principalmente en Argentinos Juniors, club al que adora, pero lejos de Independiente, del cual es seguidor, como toda su familia. De hecho, espera que no le pase como a su padre y pueda algún día vestir la camiseta del Rojo. "Lo sigo cada vez que juega.. El sueño está y va a estar siempre, esperemos que en algún momento se dé", desvela.
Pero, más allá de ídolos más contemporáneos como "Busquets -con el que ahora comparte centro del campo-, Fernando Gago, Thiago Alcántara, Modric, Kroos y Casemiro", ¿cómo ve Federico a su padre?
Pues, desde sus primeros pasos en el fútbol base, la realidad hablaba por sí sola. "Cuando iba a jugar al baby, se armaban colas para pedirle una foto. Eso provocó que desde muy niño tomase dimensión de que él había sido una estrella, un fuera de serie", relata. De cualquier forma, por si le quedaba alguna duda, la pudo disipar rápidamente analizando sus vídeos. "Casi no hay jugadores que, en ese puesto, hicieran todo lo que hacía mi padre: recuperaba, hacía de enlace entre defensa y ataque, eludía rivales siendo un '5'... Era tres jugadores en uno: estaba en toda la cancha, le daba equilibrio al equipo… Yo creo que mi padre fue el mejor de la historia en esa posición", comparte.
Llegados a este punto, Federico toca un punto sobre las capacidades de su padre que, a día de hoy, bien podría ser de gran ayuda y por el que, desde su marcha al Milan, se le idolatra y siempre se le ha añorado en el Santiago Bernabéu, y más a día de hoy, tras la marcha de Toni Kroos, que iniciaba desde atrás, y un puesto de '5' en el que nadie se afianza con determinación desde la salida de Casemiro. "Lo que más le admiro es la personalidad. Siempre se hizo cargo de los momentos importantes, cuando el equipo necesitaba que alguien agarrase la pelota, él se hacía cargo y no le quemaba. Tenía mucha personalidad y se sentía seguro con el balón. En cada partido que lo debía hacer, demostraba qué clase de jugador era", sentencia.
A Federico le gusta lo mismo o más que a Fernando y sus abuelos ver fútbol, como analista no tiene desperdicio: "Mi padre vive mirando fútbol. Liga española, argentina, MLS, Premier League, liga italiana…". Pero de lo anecdótico en la carrera de su ascendiente anda más verde. "Al no gustarle hablar de sí mismo…", justifica. Eso sí, acude a él cada vez que sale decepcionado con su actuación. "Necesito que él me dé su punto de vista porque es un referente del puesto", apunta, refiriéndose a ese rol de '5' sobre el césped.
Más allá del terreno de juego, Federico es un tipo normal, no se considera "una persona famosa" y mantiene entre sus valores que "hay que ser respetuoso con las relaciones humanas", aludiendo a los fans.
De lo que no se puede escapar es de una particularidad: los padres de los Redondo, los Simeone y los Mac Allister jugaron con Maradona, mientras que los hijos jugaron con Messi. "Es un sueño hecho realidad", se sincera y coloca a 'La Pulga' como "el mejor de la historia".
El menor de los Redondo lo tiene todo para dejar su sello en el fútbol, como lo hizo su padre, y además cuenta con un último astro alineado en su firmamento: la llegada de Javier Mascherano como entrenador a Inter Miami, con quien ya compartió grandes momentos en las inferiores de la selección argentina.