Las leyendas del Madrid (y los que no lo son tanto) siguen siendo capaces de llenar el estadio del Ajax

Cuando uno de los grandes de Europa tiene algo especial que celebrar llama a alguno de sus iguales. El Ajax ha arrancado sus celebraciones del 125 aniversario con un partido y quien ha acudido a su llamada ha sido el Real Madrid. De momento, veteranos, no da la cosa para mucho más, pero como los equipos tienen esos nombres gloriosos y esas camisetas que son historia del fútbol la fórmula fue suficiente para que el Johan Cruyff Arena se llenase de aficionados.

Y por el césped aparecieron jugadores que para muchos fueron ídolos. Es verdad que en estos partidos de veteranos hay un poco de todos, leyendas indudables se juntan con jugadores que pasaron fugazmente por el equipo, notas al margen en la historia gloriosa de cada uno de los equipos.

En estos casos, además, se nota el físico. Ser joven, cuidarse y no haber sucumbido a las comilonas hacen que un Balboa pueda llegar a ser de los mejores en el entorno, por más que su historial deportivo no pueda compararse con el de algunos de sus compañeros que llegaron más alto, pero que ya no están para estas cosas.

En el caso del Madrid había, sin duda, algunos jugadores de los que más alto han defendido esa camiseta. Vestido de portero —aunque como se pudo ver en el gol de Arveladze, no del todo ejerciendo— estaba Iker Casillas. También otros grandes como Morientes. Y sin vestirse de corto, Butragueño, Mijatovic o Santillana.

En otro nivel, pero también con un pasado importante, McManaman, Iván Campo, Karembeu o Fernando Sanz. También Baprtista, Milla, Amavisca o Munitis. Y luego, los más jóvenes, Granero, Bravo, Pavón, Núñez, De la Red... que también hay que correr.

El equipo del Ajax, por eso de que jugaban en casa, tenía más nombres de relumbrón. Aunque, como ocurría en el Madrid, había algunos con pocas ganas. Rafael Van der Vaart, por ejemplo, contaba antes del partido que "ojalá fuesen los menos minutos posibles", porque él es uno a los que el físico apunta a que no se pasa el día en el gimnasio.

El Ajax mítico de los 90 estaba por ahí, con Seedorf, los hermanos De Boer, Van der Sar, Kluivert o Litmanen. Todos ellos campeones de Europa, como su entrenador, Louis Van Gaal, que presumía antes del partido de no haber perdido nunca contra el Madrid mientras estuvo en el Ajax, y que no quería otra cosa que mantener su buena racha. Y cumplió.

Terminó ganando el Ajax 2-1, aunque como se suele decir en estos casos, el resultado es lo de menos. Un poco de fiesta, fiesta para dar el pistoletazo de salida a una temporada especial para un equipo que, sin duda, también lo es.