FÚTBOL FEMENINO

María de Alharilla: "Ser madre me ha hecho mejor futbolista"

La jugadora del Levante, pionera en el fútbol de élite español en hacer una pausa en su carrera para quedarse embarazada, charla con Relevo sobre su maternidad, los derechos de las mujeres en el fútbol y la Selección.

María de Alharilla muestra a Relevo sus tatuajes /José Izquierdo
María de Alharilla muestra a Relevo sus tatuajes José Izquierdo
Cristina Bea

Cristina Bea

Futbolista, mediocentro y capitana del Levante Femenino, internacional con España y madre de dos hijos, y viceversa. Es María de Alharilla, que el pasado 26 de julio dio a luz a su segundo hijo, Víctor. Al mayor, Hugo, de tres años y medio, lo gestó su pareja. El crecimiento del fútbol femenino en España ha sido el suyo personal, ya que reconoce que fue "clave" para decidir quedarse embarazada, al tiempo que reclama mejoras en el convenio colectivo: "El embarazo es un derecho que toda mujer tiene y tenemos que estar protegidas". Nos lo cuenta antes de entrenar, en la ciudad deportiva del Levante U.D., donde llega sonriente y con la bolsa con sus botas en la mano. Se ofrece a ponérselas para las fotos que ilustran la entrevista. Le brillan los ojos al pisar el césped. Desea volver a jugar. También, confiesa, en la selección española.

¿Cuántas ganas de volver a jugar tienes, María?

La verdad es que muchas. Ya tengo el gusanillo de volver a pisar el verde.

Ya estás pisándolo, pero de momento sólo para volver a recuperar la forma. ¿Cómo está siendo el proceso, la preparación física para tu vuelta? 

Empecé en el gimnasio y ya esta semana estoy saliendo al campo. Todavía individualmente, pero está yendo todo muy bien y estoy muy contenta. Se nota mucho el nivel que tiene ahora el fútbol femenino, que es muy grande, y yo he bajado mucho por no hacer nada prácticamente. Me está costando un poquito, pero todo tiene su evolución y lo importante es que no ha pasado nada raro y todo está en proceso.

¿Con no ha pasado "nada raro" te refieres al parto, a los cambios en tu cuerpo? Porque en apariencia has vuelto a tu físico previo al embarazo.

Sí, fue parto natural, no tuve ningún problema. Y me ha beneficiado mucho estar entrenándome durante el embarazo, hasta un mes antes del parto que ya cogí la baja. También cogí poco peso en el embarazo, 10 o 12 kilos, y prácticamente estoy ya en mi peso, 51-52 kilos. Digamos que estoy en una pretemporada un poco más larga de la cuenta.

¿Qué trabajo específico hay en esa pretemporada por el hecho de haber dado a luz?

El tema de respiración, de abdomen, tienes que trabajarlo mucho. Y hemos tenido que empezar muy poco a poco porque había perdido mucho tono muscular.

"Di el pecho al bebé, pero cuando empecé a entrenarme se lo fui quitando poco a poco porque era un inconveniente, me molestaba al hacer deporte"

 

¿Le estás dando el pecho al bebé?

Le di, pero cuando empecé a entrenarme se lo fui quitando poco a poco, porque era un inconveniente. No tanto por darle o por las horas, sino porque a mí me molestaba al hacer deporte. Ya no le doy nada y él también ha cogido muy bien el biberón, ha sido muy fácil.

Ha sido una renuncia personal por tu trabajo. ¿Cómo lo has vivido?

Al principio te da nostalgia, pero yo estoy deseando jugar al fútbol también y sé que era un paso que tenía que dar. Me lo ha puesto muy fácil porque es muy bueno.

¿Y cómo te sientes al haber sido la primera futbolista española de élite en hacer una pausa en tu carrera para afrontar tu embarazo?

Si te digo la verdad, llevo un año de ensueño. Era una decisión nueva en el mundo del fútbol, di un paso adelante para hacerlo y todo me ha ido muy bien. Por parte del club he tenido todo el apoyo, eso me ha puesto las cosas más fáciles. Llevo un año de felicidad. Todas las mujeres (futbolistas) tendrían que dar el paso, si lo quieren, y hacerlo porque es un derecho que tenemos nosotras y que no nos puede quitar nadie.

"Todas las futbolistas tendrían que dar el paso, si lo quieren, y hacerlo porque es un derecho que tenemos nosotras y que no nos puede quitar nadie"

Hablas del club. ¿Qué pensaste cuando, embarazada de cinco meses, el Levante te renueva por dos temporadas?

Estaba muy tranquila porque desde el minuto uno Quico, el presidente, me llamaba, me preguntaba, Maider y Ruth siempre estaban conmigo también, las chicas… (Maider Castillo es la coordinadora general del fútbol femenino del Levante U. D. y Ruth García es la responsable de Relaciones Institucionales de la sección. Ambas, exfutbolistas). Pero es verdad que cuando te llaman y te dicen que te renuevan por dos años dices: "Joder, qué suerte tengo de estar aquí y que te apoyen". Al final, tienes una estabilidad, una familia y sabes que depende de ti. Y el club en ese sentido lo ha hecho genial conmigo. 

Sí, porque el Levante U.D. tenía la obligación de renovarte, pero sólo por un año. Es lo que recoge el convenio colectivo sobre maternidad.

Sí, el club tiene la obligación de un año y la jugadora decide si lo acepta o no, pero el club ha de renovarte. Respecto al embarazo, es lo único que hay. Hay mucho trabajo por hacer. Sé que los sindicatos ya están negociando cosas del convenio. Espero que lo hagan bien, porque es un derecho que toda mujer tiene y tenemos que estar protegidas.

"Tener una estructura familiar hace que seas más responsable y que en tu día a día deportivo también aumente tu rendimiento"

¿Te ha cambiado la concepción de ti misma como futbolista después de dar a luz? ¿Te sientes más o menos futbolista? No digo después de ser madre, porque ya lo eras de Hugo, al que gestó tu pareja.

Mi rendimiento mejoró cuando tuvimos a Hugo. Tener una estructura familiar hace que seas más responsable y que en tu día a día deportivo también aumente tu rendimiento. Para ser deportista profesional tienes que tener una vida muy ordenada y cuando tienes una familia, tienes muchas responsabilidades: la comida de Hugo, la de Víctor, lo otro, vienes a tu hora al gimnasio, antes tienes que llevar a tu hijo al colegio. A mí me ha beneficiado. Yo pensaba que no podía llegar a más, y he ido a más, volví a la Selección…

Es decir, ser madre te ha hecho mejor futbolista.

Sí, me considero mejor futbolista en muchos aspectos.

¿En cuáles?

Soy una chica muy responsable y temas como la alimentación en el deporte, sobre todo a raíz del embarazo, los he mejorado mucho. A la vista está que he recuperado muy bien el tono físico y, físicamente, también me encuentro muy bien en el campo. De hecho, cuando tomé la decisión de quedarme embarazada estaba en uno de mis mejores momentos. Era el momento ideal para poder volver bien, porque los años en esto sí que te pasan factura.

María de Alharilla, junto a Cristina Bea.
María de Alharilla, junto a Cristina Bea.

¿Qué ha cambiado en ti y en el fútbol femenino para que hace cuatro años no te plantearas ser tú la gestante y ahora sí?

Ha coincidido que en estos tres años que tiene Hugo el fútbol femenino ha dado un salto enorme. En ese momento, tanto económicamente como a nivel de instituciones o, incluso, medios de comunicación no teníamos ese apoyo que ahora tenemos. Esa fue la clave. Por parte del club también tuve todo el apoyo. También influyó la forma física. Esperarme más no era idóneo y tenerlo tan pronto, tampoco. Fue un cúmulo de cosas.

¿Has tenido algún referente de mujer deportista que haya sido madre gestando a su hijo y haya vuelto después a desarrollar su carrera?

Sí. A Alex Morgan, a Sydney Leroux, que tiene dos. Te fijas en ellas, aunque tampoco es que tuviera un referente claro, porque yo soy de ideas muy fijas y cuando se mete algo en la cabeza… Lo tenía claro, era mi decisión e iba a tirar para adelante con lo que fuera.

Las futbolistas (y madres) estadounidenses Alex Morgan y Sydney Leroux, referentes para María a la hora de afrontar su embarazo

 ¿Pensabas en estar viviendo este momento personal y deportivo cuando empezaste a jugar al fútbol?

Para nada. Me acuerdo que yo jugaba en Jaén, me llevaba mi padre y no le pagaban ni la gasolina. Cuando jugaba en Huelva ya me fui allí a vivir. Además, yo soy muy familiar, me costó mucho venir aquí, no quería salir de Andalucía y cuando llegué aquí pensaba que no iba a durar ni dos años. Y mira ya.

Ahora, diez años en el Levante Femenino, capitana, madre de dos hijos. Falta la fecha de vuelta a la competición. ¿Cuál te has marcado?

Me la voy a reservar por si luego no sale bien (ríe), pero llevo un mes ya trabajando. Y como es una pretemporada un poco más larga, espero que para Navidad estemos ya en el campo.

Por tu embarazo dejaste también de ir a la Selección. ¿Tienes ganas de volver?

Ir a la Selección es lo que quiere toda jugadora. Al empezar el proceso hablé con Jorge Vilda, tengo buena relación con él. Me entendió perfectamente, y cuando esté en plena forma, si él considera que debo ir, bienvenido sea.

¿Irías?

Sí, sí, claro.

¿Cómo estás viviendo desde la distancia toda la polémica en torno a las jugadoras y el seleccionador?

Hay que estar dentro para poder opinar o saber qué está pasando, saber las dos versiones en condiciones. Toda la gente opinamos desde fuera, opinamos sin saber. Yo espero que se solucione, porque el fútbol femenino es el éxito de la selección española y ahí estamos perdiendo. Hay jugadoras muy buenas que no han ido y ahí deben estar las mejores. Tiene que ser un conjunto de trabajo tanto como cuerpo técnico como jugadoras, y que ese trabajo se vea reflejado. Que se arregle por el bien de todas para que podamos disfrutar de la Selección.

Sobre la selección española: "Para conseguir éxitos hay que cambiar cosas y ser mejor de lo que somos"

¿Por dónde crees que pasa esa solución?

El fútbol femenino en España está evolucionando de una forma enorme. En los clubes, yo llevo muchos años aquí en el Levante, han cambiado muchas cosas y es la clave, hay que cambiar cosas para conseguir éxitos. No porque una cosa esté mal o esté bien hay que cambiarla, sino porque hay que evolucionar. Cuando algo va mal hay que buscar soluciones, y cuando algo va bien hay que buscar algo para que vaya mejor todavía. La clave es eso: hacer cambios para mejor, que es lo que creo que quiere todo el mundo que esté dentro de la selección española.

Esos cambios apuntan a la salida del seleccionador…

Eso debería de valorarlo la gente que está dentro, pero es verdad que para conseguir éxitos hay que cambiar cosas y ser mejor de lo que somos.

¿Cómo fue ese momento en el que hablaste con Vilda sobre tu embarazo?

Fue en una convocatoria, en octubre del año pasado. Me convocó y yo quería hablarlo directamente con él y contarle el caso, porque era algo nuevo. Le llamé, y cuando me cogió el teléfono me dijo: "¿Te has lesionado?" (Ríe). Y le dije que no, que no iba a poder ir tampoco, evidentemente, pero que era por una causa mejor. Lo entendió en todo momento y me dio su apoyo también.

¿Dónde está el techo del fútbol femenino? Porque el crecimiento es exponencial.

Deberían fijarse en las ligas de Estados Unidos, por ejemplo, donde el fútbol (femenino) está a más nivel que el de los chicos. Evidentemente, en España eso no va a pasar, pero ahora mismo el fútbol femenino no tiene techo. Poco a poco se va notando y se va viendo. En dos años, en dos meses, ha dado un salto increíble. No tiene techo.

Llevas un chupete tatuado en la mano. 

Sí, el chupete fue mi primer tatuaje, porque como yo siempre he sido muy pequeñita, cuando empecé a jugar me decían baby. Nada más nacer Hugo me hice su pie y ahora me haré la mano de Víctor.

Ahora sois tres babies entonces, tú y ellos. Y hablando de tres, ¿te planteas otro embarazo para buscar el tercero, a ver si es una nena y sigue la saga Alharilla también en el fútbol femenino?

Por ahora no, ¡pero nunca digas nunca!

Me han chivado que a Hugo no le gusta el fútbol...

Al mayor no le gusta nada. Al pequeño ya le estoy poniendo en la televisión partidos para que se vaya acostumbrando (ríe). Voy a plantear una iniciativa nueva, mira, ya aprovecho. De parques en los campos de fútbol, porque así pueden ir al parque los niños a los que no les guste el fútbol y las mamás pueden ver los partidos... o jugarlos. (Risas).