El "amargo" fichaje de Mapi León por el Barça: "La putearon mucho"

"Es la única vez que la vi sufriendo". Pilar Cebrián, no pudo evitar emocionarse al recordar uno de los capítulos más duros en la carrera futbolística de su hija, Mapi León. La defensa del Barça fue protagonista hace unos años del serial Nacidas para jugar de Barça TV. Junto a su madre, Mapi repasó su historia ligada a la pelota y detalló cómo fue su salida del Atlético de Madrid.

"El fichaje por el Barça fue duro. Tenía que haber sido algo súper alegre y lo recuerdo muy amargo. Me quedaba un año de contrato con el Atlético y ellos no me querían dejar marchar", empezó contando la actual central azulgrana. La operación se complicó y Mapi León quedó en tierra de nadie, entre un club y otro. Entrenaba aparte y admitió sentir que sus compañeras la miraban extrañadas, sin saber qué ocurriría con ella.

Según informaciones recogidas por EFE, la cláusula de rescisión de su contrato estaba fijada en 100.000 euros. A ella se remitió en un primer momento el Atlético de Madrid, con el que le restaba un año de vinculación. La entidad colchonera llegó incluso a hacerle una contra-oferta en su deseo de retenerla, pero la jugadora estaba ya convencida de continuar su carrera en Barcelona. Y, finalmente, la operación se cerró por 50.000 euros, siendo el primer traspaso entre dos clubes españoles.

Hasta llegar al acuerdo final, pasaron largos días de indecisión. "Tenía claro que quería irse al Barça, pero lo pasó muy mal. La putearon mucho", declaró su madre, que desveló el gran sufrimiento de su hija al no tener claro dónde podía entrenar y caer enferma. Mapi León tuvo un cuadro vírico y recibió tratamiento antibiótico en los últimos días mientras se desencallaba la operación.

La actual jugadora del Barça confesó en Barça TV que el Atlético no se creyó su enfermedad. "Pensaban que estaba diciendo que estaba mala para no entrenar y fichar por el otro equipo. Me puse mala de verdad. No sé si era de los nervios o de qué", subrayó Mapi, que terminó cumpliendo su sueño de vestir la elástica culé.

El problema en su traspaso no estuvo sólo en su enfermedad. La falta de acuerdo en el sistema de pago de esos 50.000 euros frenó la operación, según EFE. Tras esto, Mapi León sufrió el cuadro vírico y, por este motivo, no se ejercitó con sus compañeras en el Atlético. Esta situación generó falsos rumores a su alrededor y que se resolvió gracias a la llegada de Laia Aleixandri al club rojiblanco. La defensa recibió el permiso del Barça para entrenar y jugar con el Atlético. Esto facilitó la resolución del caso Mapi.

La central culé no cerró con buen sabor de boca su etapa como rojiblanca. Un periodo que tampoco empezó del todo bien. "No me sentía con confianza cuando llegué y tampoco sentía apoyo del entrenador", afirmó Mapi. Aunque no todo fueron malos recuerdos. Todo cambió después de que Ángel Villacampa pasara a ser el primer entrenador del cuadro madrileño.

El técnico y la jugadora tuvieron un "feeling futbolístico especial" y la futbolista maña encontró la vía para desarrollar su talento. Con él, pasó de lateral a central y vivó una dulce etapa sobre el verde. "No se equivocó. Me encanta ser central y estoy a gusto. Con él di un paso más allá siendo futbolista", puntualizó la jugadora, que hoy luce como una de las mejores defensas del mundo. Un logro tras el que queda el gran trabajo de la jugadora, además de este duro capítulo con el Atlético que nadie quiere recordar.