Un empate con un penalti detenido y una expulsión del Barça marcan el clásico de filiales ante el Real Madrid

Llegó uno de los días marcados en el calendario de muchos aficionados del fútbol femenino: el primer clásico de filiales en la historia de la 1ª RFEF.El conjunto culé, luchando por mantenerse en la pelea por la tercera posición detrás del Dux Logroño, y el Real Madrid, octavo, se citaron en Sant Joan Despí y el partido no defraudo.

La primera llegada con peligro llevó la firma de Schertenleib. La jugadora suiza se quedó prácticamente sola en el interior del área pero le pegó mal al balón, que salió directo a las manos de Laia López sin fuerza. En el minuto 27 el Barça volvió a quedarse con la miel en los labios tras una jugada de córner y un remate en el interior del área de cabeza que se marchó rozando el larguero.

Desde el banquillo del Real Madrid pedía calma y animaban a las suyas a presionar alto en la salida del balón del conjunto culé. Aun así las de Oscar Belis siguieron llegando, con paciencia, hasta línea de fondo. En el minuto 36, Alba Caño llegó por la derecha, puso un centro medido al interior del área que no encontró rematadora pero sí dio el susto al Real Madrid. En el tiempo de añadido de la primera mitad, el Real Madrid avisó: Paula Rubio se quedó sola ante Txell Font, pero la portera se hizo grande y detuvo el disparo. Posteriormente la jugada fue invalidada por fuera de juego.

El Barça salió con una marcha más. La presión del conjunto culé tuvo su efecto y Judit Pujols aprovechó un centro lateral para poner el 1-0, aunque la alegría no le duró demasiado al conjunto culé: a los cuatro minutos el Real Madrid marcó el gol del empate (1-1) también tras una jugada con un centro lateral.

En el minuto 58 la colegiada señaló un penalti a favor del Real Madrid y terminó con tarjeta roja para María Llorella, quedándose el Barça con una jugadora menos. Marisa fue la encargada de lanzar la pena máxima pero Txell Font adivinó el lanzamiento de la delantera y evitó que el conjunto blanco remontara el partido. En el minuto 80 el Barça tuvo otra vez la oportunidad de ponerse por delante, pero el remate de Noa Bezis tras un centro a balón parado de Aicha fue directo al palo, que evitó el gol de las locales.

El cronómetro avanzaba y le entraron las prisas al Barça, que intentó llevarse la manera de todas las maneras posibles. El cansancio empezó a pesar en las jugadoras y en el 87, XX tuvo que ser atendida por problemas físicos. "¡Activas!", gritaba Oscar Belis desde la banda mientras el partido estaba parado. Celia Segura pudo tener la última palabra en el minuto 92, cuando robó un mal pase de Laia López en el interior del área del Real Madrid, pero su pase atrás no terminó de llegar y se marchó al córner. La colegiada del encuentro señaló el final del partido y las jugadoras de ambos equipos se tiraron al suelo, la mayoría, tras el desgaste físico y no haber podido pasar del empate.