QUIERO SER COMO

Cuando Alba Redondo se fue a Estados Unidos y volvió a los pocos meses: "Me pasé el vuelo entero llorando"

La delantera del Levante femenino fue la primera protagonista de 'Quiero ser como On Tour by Liga F'.

Alba Redondo celebrando su gol contra la Real Sociedad. /LEVANTE UD FEMENINO
Alba Redondo celebrando su gol contra la Real Sociedad. LEVANTE UD FEMENINO
Nagore Domínguez

Nagore Domínguez

Alba Redondo nunca pensó que iba a ganar un Mundial, pero sí lo soñó. Además, lo consiguió. "Volvería a vivirlo sin duda", deja claro la delantera del Levante femenino, la primera invitada del nuevo formato 'Quiero Ser Como On Tour by Liga F' y, además, la primera campeona del mundo que pasa por el programa de Relevo que se estrenará hoy a las 22:00 en YouTube. La campeona del mundo estrenó un formato novedoso -en cuanto al fútbol femenino se refiere- en el que el público se mostró entusiasta y entregado desde el primer momento.

La delantera del Levante divisa en el horizonte un final de temporada frenético, en el que peleará con el conjunto granota por entrar en los puestos de Champions antes de terminar contrato con el club y con los Juegos Olímpicos en el horizonte.

"Lo que yo haga en el día a día es lo que va a hacer que esté o no en esa lista final. Me hace mucha ilusión porque quiero ganar todo. Soy muy competitiva y aspiro a lo más alto", deja claro Alba Redondo sobre su sensación acerca de la convocatoria para los Juegos. Echando la mirada hacia atrás para recordar el Mundial, habla sobre el momento en el que dejó de recibir la llamada de la Selección antes del gran torneo: "Lo llevé mal al principio. Me lesioné. No se lleva bien estar en convocatorias y que después no te llamen, pero luego fui consciente de que venía de una lesión, no estaba en mi menor momento deportivo. Paras y pierdes ritmo de competición. La gestión fue dura, tuve muchos lloros también. Malos momentos".

Repasando el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, admite que siente frustración tras coronarse como campeonas del mundo y ver lo que pasó después. La polémica que lo empañó todo. "Vino así y no pudimos hacer más, salvo ahora que la justicia está de por medio. A pesar de todos los inconvenientes que hubo fuimos celebrando. Por mucho tapamiento que hubo queríamos realzar lo que hicimos. Aunque estuvo en un segundo plano, pudimos celebrar", recuerda.

Un mensaje de Iniesta antes de la final: «Las finales se juegan y se ganan»

Antes de la final del Mundial, Alba Redondo recibió un mensaje muy especial de Andrés Iniesta: "Recuerdo que me escribió 'las finales se juegan y se ganan, pero sobre todo, disfrútalo'. Algo así". "Albacete tiene muy poquito, pero tiene esencia", ríe la delantera albaceteña.

Tenía seis años la primera vez que vio a Andrés Iniesta en persona, pero no lo reconoció. "Mi hermano jugaba en Fuentealbilla y yo siempre le pedía un balón al entrenador. Al acabar un partido todo el mundo se estaba haciendo fotos con un hombre. Me explicaron quién era y dónde jugaba", cuenta. "A partir de ese momento empecé a seguir a Iniesta, intenté ser cómo él a pesar de no jugar en su misma posición. Me encanta como jugador, he tenido la suerte de poder hablar con él. Cada dos o tres semanas me escribe o le escribo", confiesa.

Un fichaje en Estados Unidos frustrado: «Mi cabeza no se hizo a la idea»

A Alba Redondo se le presentó la oportunidad de jugar en Estados Unidos, concretamente en el Iowa Western Reivers, donde militaba Celia Jiménez que fue quien incitó a la delantera a fichar por el equipo: "Ella me recomienda que vaya para allí y hablé con el entrenador". Alba, aún siendo jugadora del Fundación Albacete, decidió hacer las maletas y cruzar el charco, pero la aventura no duró lo deseado.

"En el momento fue duro. Te habías hecho unos planes y luego al verte allí, que no ibas a cuajar, que iba a ser más duro de lo normal, no es de agrado", se sincera durante el programa: "Recuerdo que me monté en ese avión y las horas que pasé desde España hasta Estados Unidos, no se las recomiendo a nadie, me pasé todo el vuelo llorando. Mi cabeza no era consciente de lo que iba a vivir, del tiempo que iba a pasar hasta el tiempo que iba a volver a ver a mi familia".

Su cabeza no se hizo a la idea del tiempo que iba a estar fuera realmente. Tomó una decisión repentina pero, a pesar de ello y la experiencia, no se arrepiente de nada: "Lo que me ha pasado en España ha sido increíble. Es verdad que tengo espina clavada porque nunca se sabe si voy a tener que volver a tener esa oportunidad. Pero estoy contenta con lo que he hecho, con lo que tengo por delante y con lo que estoy viviendo sobre todo".

En su regreso a España, Alba Redondo volvió al Fundación Albacete, donde jugó durante dos temporadas más antes de que apareciera el Levante femenino: "No tuve ninguna duda. Desgraciadamente el Albacete bajó a segunda división ese año. Vinieron más equipos pero en ese momento fue en el Levante porque vi un proyecto que era muy bueno en el que constaba con Sonia Bermúdez, Marta Corredera, Claudia Zornoza, Ona Batlle, Eva Navarro, Ivana Andrés... Encima hubo buenos fichajes. Ficharon a Esther González. No me arrepiento de haber elegido el Levante para nada".

Alba jugando en Albacete.  ALBACETE BALÓMPIE
Alba jugando en Albacete. ALBACETE BALÓMPIE

Las redes sociales y el trabajo psicológico

Alba Redondo siempre ha dado visibilidad al trabajo y la salud mental. Durante el programa confiesa que ella trabaja junto a un psicólogo desde hace dos o tres años, aunque durante el último año ha trabajado de manera más constante: "Tuve una mala época personal hace dos años con muchos altibajos y eso me desequilibraba dentro del fútbol. A raíz de poder superar esa época dura, mi cabeza se asentó. Tuve una evolución mucho más constante. Creo que es una cosa que todo el mundo tiene que hacer, trabajar la cabeza. Si no trabajas la cabeza no te van las piernas".

Además, también ha aprendido a convivir con las redes sociales, el lugar donde la gente deposita su odio, sobre todo, hacia futbolistas. "Que te pongan comentarios criticándote Me busqué a mí misma una vez y, desde entonces, no he vuelto a buscar", dice. "Aprendí que los comentarios externos de gente que, a lo mejor, no tiene idea de fútbol, que simplemente son fans, para mí cero. Cuando acaba un partido veo redes sociales, veo Twitter, pero ya no me lo tomo tan enserio como antes", añade la delantera.