LIGA BRASILEÑA

El fútbol brasileño duda si para por la tragedia de Rio Grande de Sul: "Es prácticamente una guerra"

El Ministro de Deportes insta a la CBF para que pare la competición, mientras que la Federación traslada la responsabilidad a los clubes.

Imagen de las inundaciones que afectan a Porto Alegre./Efe
Imagen de las inundaciones que afectan a Porto Alegre. Efe
Guillermo García

Guillermo García

Brasil vive estos días sumido en la incertidumbre y la tragedia que golpea a la región de Rio Grande de Sul tras las inundaciones provocadas por las lluvias torrenciales en las últimas semanas. Una catástrofe que ha provocado, hasta ahora, 127 muertes y ha dejado más de dos millones de personas damnificadas por los innumerables daños materiales provocados por el agua.

De acuerdo con el organismo, la mayor tragedia climática en la historia de la región sur de Brasil también dejó 141 desaparecidos y 756 heridos. La situación más dramática se vive en Río Grande do Sul, estado fronterizo con Argentina y Uruguay y donde se han reportado al menos 127fallecidos. La otra víctima se registró en el vecino estado de Santa Catarina.

Una situación que ha provocado que el fútbol, religión en el país sudamericano, esté a punto de detener su actividad. El ministro de deportes de Brasil André Fucuca ya ha enviado una carta al presidente de la CBF, Ednaldo Rodrigues, solicitando la suspensión de todos los partidos del Campeonato Brasileño en solidaridad con lo que vive la población y los equipos de la región afectada.

"La situación en la que se encuentran los jugadores y sus familias es desgarradora, ya que los efectos físicos y psicológicos de estos deportistas se han visto afectados enormemente. También se entiende que todo el país está involucrado en el apoyo a los jugadores y sus familias, así como a toda la población de esa región", afirmó el máximo responsable del deporte brasileño.

"La situación en la que se encuentran los jugadores y sus familias es desgarradora, ya que los efectos físicos y psicológicos de estos deportistas se han visto afectados enormemente"

André Fucuca Ministro de Deportes de Brasil

Horas antes el presidente de la CBF había comunicado que no tomará una decisión de forma inmediata y que primero tiene que consultar con los clubes la decisión de que la pelota se detenga de forma indefinida. Algo poco habitual en Brasil.

"Muchos hablan de la paralización del fútbol brasileño y todos son sensibles a esta situación. Todo lo que llegue a la CBF va a ser definido por el consejo técnico de cada división", dijo Rodrigues en una intervención ante la prensa, antes de la convocatoria de la selección brasileña para la Copa América. El titular de la CBF reiteró la solidaridad de todo el fútbol brasileño con el pueblo del estado de Rio Grande do Sul, el más afectado por las inundaciones y lluvias torrenciales.

Desde la semana pasada, se han suspendido sin fecha los partidos de los tres equipos de primera división de Rio Grande do Sul: Gremio, Internacional y Juventude. Los estadios de Gremio e Internacional, ambos ubicados en la ciudad de Porto Alegre, están inundados desde la semana pasada, por la crecida sin precedentes del río Guaíba, que ha anegado barrios enteros de la capital regional.

Andrés D'Alessandro en su etapa como jugador del Zaragoza. AP Photo
Andrés D'Alessandro en su etapa como jugador del Zaragoza. AP Photo

Precisamente en Porto Alegre se encuentra el exinternacional argentino Andres D'Alessandro. El que fuera jugador del Real Zaragoza entre otros ha hablado sobre la dramática situación que se vive en esta ciudad brasileña. "Es prácticamente una guerra. La gente se fue de sus casas dejando todo. Gente conocida, amiga, mandando fotos que salió con una bolsita con algo que pudo recuperar y salir porque el agua es como el fuego, cuando viene, es difícil de contener", aseguró el argentino en conversación con ESPN.

"Hay gente que salió con una bolsita con algo que pudo recuperar y salir porque el agua es como el fuego, cuando viene, es difícil de contener"

Andres D'Alessandro

"Todo el mundo está movilizándose, juntando fuerzas, uniéndose con quien puede ayudar. El pueblo gaúcho se unió bastante y es lindo ver a la gente uniéndose, corriendo en las calles. Esto nunca lo vi, va a demorar mucho. Reconstruir vidas... Hay gente conocida que perdió todo, que salió corriendo para la playa. Por la inundación murió mucha gente, los hospitales y el aeropuerto se inundaron. Había gente con tratamientos importantes, enfermedades, algunas fueron socorridas y llevadas a otro hospital, pero otras no. Y continúa habiendo gente arriba de las casas, algunos no quieren dejarlas porque hay robos también. Hay gente para todo", concluyó el jugador argentino sobre una tragedia de la que vive pendiente todo el país.