Prestianni, juvenil de Vélez, pide salir del club tras ser agredido por los ultras
Una de las promesas del fútbol argentino habló en ESPN tras ser agredido por los barrabravas de club de Liniers.

Dramática situación la vivida en Argentina por Gianluca Prestianni la pasada noche. El joven jugador de la Albiceleste Sub-17 ha sido agredido por los barrabravas de su club tras la derrota contra Huracán en la última jornada de la liga regular en Argentina y este lunes ha salido a hablar públicamente de lo sucedido.
En declaraciones a ESPN, el futbolista fue claro: "Nos cruzaron los autos todos los de la barra y nos golpearon. Eran cinco o seis autos seguramente. Estaban sacados. Me agarraron dos veces del cuello y me pegaron. Últimamente se veían mucho por el predio", dijo.
Además, continuó: "No nos gustó nada lo que pasó. Algunos de mis compañeros no querían volver a casa por si iban para allá. A Jara le querían pegar dos tiros en las patas y en la próxima no sabemos que puede pasar. Estamos todos asustados".
Duro el testimonio de Gianluca Prestianni sobre la apretada y los golpes que recibió ayer de la barra brava de Velez. Son tan cobardes que le pegan a un pibe de 17 años!pic.twitter.com/EwGz1BI5uO
— Diego Borinsky (@diegoborinsky) July 31, 2023
Tras estas declaraciones, DSports radio informó que tanto la familia como el futbolista han sido amenazados y les han recomendado no salir de su casa. El futbolista está viviendo un momento complicado y su destino podría estar en Europa, como ya informó Relevo, aunque no podría jugar en el fútbol europeo hasta que cumpla los 18 años, lo que sucederá el próximo 31 de enero.
El caso del Sporting de Portugal
El 15 de mayo de 2018, los ultras del Sporting de Portugal invadieron las instalaciones de la Ciudad Deportiva de Alcochete para agredir a los futbolistas del equipo. Algunos de ellos, por ejemplo, William Carvalho o Rafael Leão, rescindieron el contrato de manera unilateral alegando justa causa, saliendo del equipo a coste cero, lo que motivó diversas denuncias de los leões, presididos por Bruno de Carvalho en el momento de los hechos. Tras dos años, la justicia de Portugal condenó a 38 integrantes a prisión.