ARGENTINA
Cómo un club del interior de Argentina se hace 'mayor': "Venimos a Europa para seguir creciendo"
Miguel Abbondandolo, director deportivo de Atlético Tucumán, visita la redacción de Relevo durante su paso por España.
Atlético Tucumán, el Decano del fútbol argentino, es un club en constante crecimiento. Desde que ascendió en 2009 a primera división del fútbol argentino tras varios años en segunda división y en el Torneo Argentino, el equipo tucumano tuvo su primer ascenso en 2009 y otro en 2015. Desde entonces, siempre en la máxima categoría del fútbol argentino, jugando competiciones continentales y teniendo un estadio donde ningún grande quiere ir a jugar.
Pero más allá de lo deportivo, en Atlético Tucumán piensan en el futuro. En el presente pero también en el futuro. Por eso Miguel Abbondandolo viajó a España para reunirse con otros clubes, crear sinergias y explicar el proyecto del Decano, demostrando que Argentina no sólo es Buenos Aires, es más.
Para las provincias del interior del país sudamericano no es fácil luchar contra el gigante que es Buenos Aires en todos los ámbitos. Y en el fútbol no es menos, claro. Boca, River, San Lorenzo, Independiente, Racing, Vélez, Argentinos Juniors dominan en la capital mientras que otros clubes como Talleres, Rosario Central, Newell's o los equipos de Santa Fe lo hacen en el interior. Pero en Tucumán el crecimiento está siendo exponencial y Atlético busca sus oportunidades.
Miguel, en su visita a Relevo, es claro: "Venimos a Europa no sólo a negociar por jugadores. Es una manera de conocer cómo se trabaja aquí, ver dónde podemos mejorar nosotros, hacer relaciones con otros clubes, pensar en hacer la pretemporada en Europa y medirnos a clubes de otras culturas y latitudes", explica durante la charla.
"Nosotros, lo que prometemos, pagamos. Ni más ni menos"
Director deportivo de Atlético TucumánAtlético Tucumán es un club exportador que tiene que luchar contra las complicaciones que existen en un país como Argentina. En un club como este, el ingenio se agudiza y la función del director deportivo es clave. Miguel explica cómo es el 'modus operandi': "Nosotros no podemos luchar contra los grandes de Buenos Aires pero intentamos encontrar jugadores jóvenes que han pasado por estos clubes, darles una oportunidad y potenciarlos. Hay mucho talento que no tiene sitio en sus primeros equipos y nosotros los potenciamos".
Atlético Tucumán, como club, no puede seguir creciendo si no es por la venta de los jugadores. Antes los futbolistas no querían vivir en Tucumán, no confiaban en el club, pero una de las características es la seriedad del Decano y eso es lo que potencia que los jugadores quieran vivir en el interior del país: "Nosotros, lo que prometemos, pagamos. Ni más ni menos", explica.
Durante los últimos años el club ha vendido futbolistas al exterior de manera directa, sin que tengan que pasar por clubes más grandes de Argentina. Eso antes no pasaba y se nota. Hoy Atlético Tucumán vende dos o tres jugadores por temporada y puede seguir creando infraestructuras para los más jóvenes. Desde la temporada 19/20 una o dos bajas clave pero sin desmantelar el equipo, eso es clave. Aliendro por casi 1 millón de euros, Favio Álvarez a Pumas por 1.5 millones, el 50% de Tomás Cuello a Paranaense por 2.25 millones, Lotti, Capasso o Carrera a México y Brasil con un total de 4 millones y la salida de Heredia, Marchiori o Lagos en las últimas dos temporadas al fútbol argentino por más de 3 'kilos'.
Comprar jugadores por muy poco dinero o que llegan libres, potenciarlos con una buena estructura, muchos cuidados y de manera profesional pero familiar a la vez para que después puedan dar el salto a México, EEUU u otro grande de Argentina. La filosofía de Atlético Tucumán está clara pero su idea de seguir creciendo y que su marca se haga conocida en Europa es el próximo reto de una de las instituciones más importantes del país que se coronó campeón de América hace unas semanas.