REAL MADRID

Cuando Toni Kroos te escribe para tatuarse antes de unos cuartos de Champions: "Tardé 45 minutos en asimilarlo, pensaba que me vacilaban mis amigos"

Álex del Mazo, tatuador del alemán, charla con Relevo: "La primera vez llegué a su casa dos horas tarde".

Jorge C. Picón
Salvador Fenoll

Jorge C. Picón y Salvador Fenoll

Lo raro empieza a ser sentarte a ver un partido de fútbol o cualquier otro deporte y no encontrarte un deportista completamente tatuado, de brazos a piernas pasando por cuello y espalda. Los jugadores gastan parte de su millonario sueldo en contratar a los mejores artistas de la piel, cada uno a su estilo, en una corriente cada vez más común en la sociedad. Relevo se acercó a Alcorcón, al estudio Drama Tattoo, para hablar con Alex del Mazo (31 años), tatuador de Toni Kroos y uno de los referentes en Madrid del estilo realista.

Empezó de adolescente gracias a unos amigos que le animaron a hacerlo y ahora se dedica exclusivamente a ello. Entre sus obras, no faltan los retratos de deportistas. Cristiano, Jordan, Del Piero, Bryant… ha tatuado las caras de los más grandes. "Hago bastantes de gente icónica, y el deporte me lo piden mucho. Este mes sin ir más lejos tengo un retrato de Rafa Nadal". Asegura que los personajes que más le han pedido han sido McGregor, Messi y LeBron James.

Hay quien prefiere llevar en su piel a su equipo de fútbol. "A un cliente le hice un brazo entero del Atlético de Madrid. Salían el Cholo Simeone o Gabi. También he hecho muchos escudos de equipos. Muchos del Atlético y del Real Madrid también". Asegura que nadie se le ha puesto a llorar tras un tatuaje deportivo: "Suele sucederme con retratos de familiares o de mascotas. Con el deporte es más la euforia del momento".

En los últimos meses sus seguidores en redes sociales se han multiplicado y su fama ha crecido. El motivo no es otro que Toni Kroos lo ha reclutado como su tatuador personal. "Le he hecho dos perros, que eran hermanos. Me contactó para hacerse la huella de uno de ellos y le convencí de hacerse la cara de ambos, que es lo que mejor se me da. Le gustó la idea y tiramos por ahí".

"Es curioso porque yo estaba por primera vez tatuando en Alemania este año. Estaba tatuando a un cliente con el que hablábamos de fútbol y de Toni Kroos, sobre su regreso a la selección. Le contaba que existía la posibilidad de que pudiera tatuarte porque uno de mis clientes es su peluquero. Al día siguiente de tatuar a este hombre, como si lo hubiésemos invocado, me escribió un whatsapp que tardé como 45 minutos en asimilar", cuenta con una sonrisa.

El mensaje no dejaba lugar a duda: "Hola, soy Toni Kroos". "Se me saltaron un poco las lágrimas, a riesgo de sonar un poco fan. Intentaba procesar ese mensaje con cautela también, porque podía ser que me estuviese vacilando algún amigo. Vi que era un teléfono alemán, le pregunté al cliente que le pasó mi número y me confirmó que era él".

Los tres días antes de la sesión, Álex dormía bastante mal. Madrugaba de más y sin haber descansado demasiado. Uno de ellos se levantó en casa de sus padres y su madre le invitó a desayunar unas galletas TostaRica en las que aparecían caras de diferentes jugadores de LaLiga. "Abrí la caja y la primera galleta que me salió era con la cara de Toni Kroos. Pensé 'esto tiene que ser el destino'". Como no podía ser de otra manera, se la llevó a su casa, aunque no sabe quién se la comió.

"La mañana antes de ir a su casa abrí una caja de Tosta Rica y salió su cara en una galleta"

Álex del Mazo Tatuador

La mañana en la que lo tatuó por primera vez no la olvidará nunca. Cuenta que es uno de los mejores y a la vez peores días de su vida. "Estaba preparando ese día viendo entrevistas suyas, para que saliese todo perfecto. En una de ellas le preguntan qué es lo que menos le gustaba de los españoles respecto a los alemanes y era el tema de puntualidad. Me dije 'tengo que llegar a tiempo'. Pues tuve la mala suerte de que se me cerró la puerta del estudio recogiendo las cosas y cuando tuve que volver a abrir la puerta se rompió la cerradura. Llegamos dos horas tarde. Fue horrible. Pero, por suerte, él se lo tomó bastante bien".

Al principio se quedó impresionado por la falta de costumbre de tener al lado a un jugador del Real Madrid. Sin embargo, asegura que fue "súper buen anfitrión" y que en todo momento se preocupó porque estuviese cómodo. "Me ofreció comer con él y le dije que no se preocupara porque estaba nervioso. Mientras preparaba las cosas, apareció un hombre que no sé quién era, creo que el cocinero, y me trajo una bandeja de solomillos con judías verdes y me dijo 'ahora viene Toni a comer contigo'. Y, efectivamente, se sentó conmigo y estuvimos hablando de la vida durante 50 minutos antes de empezar".

Por su cabeza pasó todo lo que se estaba jugando ese día. Un mal trazo, un problema en la cura o directamente que no le gustase… Mil pensamientos que pudo controlar durante las ocho horas que pasó tatuándolo. "Te ves en un momento que puede repercutir para muy bien pero también que puede salir mal. Eso me daba pánico porque estábamos a unos días de que jugase los cuartos de final de la Champions contra el City. Yo sólo pensaba en que la recuperación fuese buena porque pensaba que cómo se le infectara o se viese mal… Pero salió todo perfecto y no hubo problema".

Del Mazo cuenta que no le quiso cobrar, que el hecho de haberle dado la oportunidad de tatuarlo y de poder grabarlo para subirlo a redes sociales era suficiente pago, pero él insistió en que quería hacerlo, a lo que no pudo negarse. Tardó unos meses en volver a escribirle, pero hace sólo unos días continúo con el segundo retrato de su perro y seguirán próximamente con otras ideas que prefiere no desvelar.

"Con los otros tatuadores de jugadores del Madrid tenemos un trato de respeto"

Álex del Mazo Tatuador

Su vida sigue igual, aunque ahora tatúa a Kroos de vez en cuando. Eso hace que el foco en torno a él haya crecido como sucede con otros tatuadores de jugadores de fútbol. "Si llevas unos añitos en la profesión, al final nos conocemos entre todos. Tengo más o menos claro quiénes son los que trabajan con jugadores del Madrid. Tengo trato personal con uno de ellos, que tatúa a Militão y Rodrygo. Tenemos un trato de respeto".

"Es cierto que te posiciona a nivel mediático y social. Puede ser triste, pero mucha gente te clasifica como el 'tatuador de' más que conocer tu nombre o lo que tú has conseguido antes de llegar a esa persona. Pero es parte del negocio", explica. Él está encantado con su cliente, con el que seguirá trabajando en las próximas semanas. Le han escrito otros jugadores de Primera con ideas para él. Porque trabajar con Toni Kroos lo ha elevado a otro nivel en el mundo del tatuaje.