Juntos, pero no revueltos: Fernando Torres y Arbeloa ni se miraron en el derbi Juvenil
El partido se lo llevó el Atlético de Madrid, con amago de tángana entre los jugadores con el pitido final.
Hace 169 días Fernando Torres y Álvaro Arbeloa dejaron una secuencia para olvidar en el fútbol formativo. Hoy en el Centro Deportivo Wanda de Alcalá de Henares se volvieron a encontrar las caras en el derbi juvenil entre el Atlético y el Real Madrid. Ambos protagonizaron un perfil secundario, abstraídos de lo que se decía en la grada y de la tensión de los minutos finales. Ni se miraron, ni tampoco se saludaron al inicio, descanso y final del partido. Quedaron tan distanciados como en la tabla del grupo V de División de Honor: ocho puntos de ventaja para los rojiblancos.
El derbi esta vez se lo llevó el equipo rojiblanco (2-1), que aprovechó los goles en la primera mitad de Rayane y Rosado, mientras que los blancos recortaron distancias en el 56', con el tanto de Hugo. A partir del 78', el derbi tuvo la misma emoción que el de los mayores: el Atlético jugó con uno menos por la doble amarilla de David. Esquivel se disfrazó del mismísimo Oblak, con un paradón en el minuto 89 para evitar el 2-2.
Esa tensión sobre el terreno de juego y en la grada, afortunadamente, no se trasladó en el área técnica que compartieron Álvaro Arbeloa y Fernando Torres. Juntos, pero no revueltos. Concentrados cada uno en lo suyo, intentaban que su equipo se llevara el triunfo. Los niños de Torres aguantaron el arreón final del Real Madrid, que se aleja de la cabeza de la tabla, ya en séptima posición. El Atlético mantiene el liderato y se acuesta líder del grupo V de Juveniles de División de Honor.
Del triplete en la 22-23 a la séptima posición actual
Eso sí, fruto de la tensión del derbi, una vez que el colegiado Luis Enrique Morona del Campo pitó el final de los 90 minutos, Arbeloa se marchó disparado al vestuario, Fernando Torres fue abrazado por varios miembros de su cuerpo técnico y los jugadores de ambos equipos protagonizaron un amago de tángana sobre el césped. Al final, esa rivalidad no pasó a mayores y el reencuentro entre ambas leyendas del Atlético y Real Madrid quedó en una simple anécdota.
Arbeloa tiene difícil este año repetir los éxitos del curso anterior, donde conquistó el triplete (Copa de Campeones, Liga y Copa del Rey). Atlético y Real Madrid, eso sí, continúan en su lucha por competir en la Youth League, donde los blancos comandan la clasificación del grupo C, con 7 puntos; y los colchoneros son segundos del grupo E, con seis puntos, detrás del Feyenoord.