Junior Benítez, la truculenta historia de un futbolista acusado de acoso y de visionar en directo la muerte de su expareja
Una mujer maltratada, un acoso violento, una amenaza que hiela la sangre y un suicidio: Junior Benítez, o cuando el fútbol desciende a los sótanos más oscuros
Buenos Aires -En enero de 2021, el futbolista Junior Benítez fue arrestado por acoso violento a su pareja. En abril de 2022 muchos medios argentinos destacaron que se había operado la lengua para transformarla en bífida. Como la de un reptil. En enero de 2024 se conoció que su pareja por años se había suicidado colgándose de una sábana anudada al techo.
Pocos días más tarde, el abogado de la víctima hizo una denuncia estremecedora: Benítez siguió en directo el suicidio de Anabelia Ayala, su ex pareja, a la que vigilaba obsesiva y constantemente mediante una tableta. Y no movió un dedo. Y la clave de todo, la amenaza definitiva: o mueres tú, o mato a toda tu familia.
Esta es una historia de violencia de género, sí, aunque con detalles pocas veces vistos. El fútbol sabe bastante de descender a sótanos bien oscuros, pero este al que bajó el futbolista argentino es propio de las más crueles películas de terror.
Oscar Junior Benítez, conocido en Argentina como Junior Benítez, se hizo famoso como futbolista, un extremo potente que buscaba el gol. Se inició en Lanús, donde llegó a ganar la Copa Sudamericana en 2013, fracasó en su paso por el Benfica y el Sporting Braga en la Liga portuguesa y terminó jugando dos temporadas en Boca Juniors antes de saltar al fútbol mexicano y ecuatoriano y terminar en equipos menores del fútbol argentino.
Pese a una carrera tan irregular, el hecho de haber jugado en Boca le dio un status especial. Y eso que fue un paso pobre por Boca, donde jugó sólo 23 partidos y convirtió apenas tres goles. Luego, su breve paso por Argentinos Juniors, el club que vio nacer a Diego Maradona, terminó entre acusaciones de haber ingresado al vestuario con un arma, de generar problemas con cuestiones religiosas y de adorar a "San La Muerte" y difundir el satanismo.
Mucho Boca
Pero Boca es mucho Boca en Argentina, y solo ese paso por Boca permite explicar el alto nivel de impunidad con que se movió en los últimos años Benítez y la condescendencia de la mayoría de los medios de comunicación locales. Anabelia Ayala se mudó con Junior Benítez a México, donde el delantero había cerrado un contrato con el Atlético San Luis. Fueron dos años para él en la Liga mexicana, pero solo uno para Anabelia, que se volvió a Argentina tras múltiples episodios de violencia del jugador.
Tras un año en el Delfín, de Ecuador, Benítez regresó a Argentina y se dedicó a acosar a su ex. En enero de ese año fue a la casa de la familia Ayala, amenazó con un arma a Juan Carlos Ayala, el padre de Anabelia, y prendió fuego algunas de sus pertenencias. Tras la denuncia por este hecho, en marzo del 2022, Benítez fue condenado y estuvo seis meses detenido. Cuando recuperó la libertad, volvió a atacar.
En febrero de 2023, Benítez desobedeció la orden de restricción que tenía para acercarse a la víctima y a su familia (conocida en Argentina como "perimetral"), los amenazó con un cuchillo y le pinchó las ruedas del auto al padre de Anabelia. Además, golpeó brutalmente a su exsuegro y terminó detenido, recuerdan medios locales en Argentina. "La golpeaba, le llegaba a morder la cara, le pegaba piñas en las costillas", explicó en su momento Belén García, prima de Anabelia.
"Junior Benítez es un psicópata, pero no es un psicópata integrado, a él no le importaba nada", explicó recientemente Rodrigo Tripolone, abogado de la familia Ayala. "Es violento con todo. Una oficial que lo fue a detener terminó con un dedo fisurado, al padre de Anabelia le ha roto la cara, ha ido con un arma de fuego, le reventó los neumáticos con un cuchillo...".
Benítez cumplió 31 años este último domingo, 14 de enero. Está detenido desde la semana pasada. Tripolone pidió una pericia psiquiátrica para establecer con más precisión el papel que jugó el exfutbolista en el suicidio de Ayala en, presumiblemente, las primeras horas de 2024.
Horas antes del suicidio, una cámara de seguridad registró cuando el futbolista se acercó hasta la vivienda de la joven y mantuvo una conversación desde arriba de su camioneta. La familia de Anabelia asegura que el 30 de diciembre, Benítez se la llevó por unas horas y que regresó con el rostro deformado de los golpes. Benítez, añaden, la puso ante una alternativa de hierro: o se quitaba la vida o él se encargaría de matar a toda su familia. "Ella se lo contó a su papá", dice Tripolone.
Tras el suicidio,. Benítez se acercó con su moto a la casa velatoria en la que se inhumaba el cuerpo de su ex pareja. "Ahora está en nosotros probar que fue un femicidio. Su defensa debe en cambio probar que él no hizo nada o que, en el peor de todos sus escenarios, fue una inducción a sucidio, así que puede llegar a quedar detenido durante varios años. Pero Anabelia no era libre, no podía disponer mediante su voluntad", dijo Tripolone a la señal de noticias TN.
Junior Benítez: foto detenido y nuevos cargos. ¡Se complicó su situación judicial! https://t.co/ESW2XKcdW6
— Diario Olé (@DiarioOle) January 14, 2024
¿Benítez fue testigo pasivo del suicidio de su ex pareja? ¿Realmente? Sí, explica el abogado de los Ayala. Benítez tenía una aplicación que le permitía ver a Anabelia en todo momento. Y la vio hasta el último instante de su vida.
"Él estaba mirando la tablet (tableta). Miró como ella ata la sábana en un ventilador de techo, hace el nudo, se lo pone en el cuello y se deja caer. Con todo lo que esto implica, con el tiempo que dura eso... El vio todo. Y su familia sabía, y no hicieron nada. Imagínense el horror. El sujeto tiene un grado de perversión tal que estaba viendo como su pareja se quitaba la vida".
¿Cómo es posible que Anabelia fuera psicológicamente tan dependiente del hombre que le arruinaba la vida? "Ella debía mostrarle su vida en la tablet las 24 horas. No podía ni ir al baño sin la tablet, no podía dejar de mostrarse. Era un Gran Hermano. ella entraba en shock, ataque de pánico si se cortaban la luz e internet", asegura. Anabelia no tenía móvil ni redes sociales, solo la tableta conectada a Internet para que Benítez pudiera seguirla.
¿Habrá justicia? "Queremos que vaya a juicio oral y sea condenado en los delitos previos", dice Tripolone. "Con el suiicidio lo que queremos demostrar es la figura de femicidio. Ella no era libre, no podía disponer de sí misma. Era una marioneta de Benítez".