FIN DEL CASO OIKOS

El hundimiento del caso Oikos y el fracaso policial: "Me metieron en esto para salvar su culo... y no ha llegado ni a juicio"

Borja Fernández ofrece en Relevo sus reflexiones sobre un fracaso policial que le ha costado mucho, en un asunto del que "no me he librado, es que nunca hice nada".

El exjugador de Real Madrid y Valladolid, Borja Fernández./A. Mingueza
El exjugador de Real Madrid y Valladolid, Borja Fernández. A. Mingueza
Sergio Fernández

Sergio Fernández

Era un caso abocado a fracasar casi desde que nació. Oikos nació con fuegos artificiales: detenciones, escuchas telefónicas, traslados por media España, exposición pública y paseíllos de detenidos ante la prensa. Duró muy pocas horas. El juez de instrucción que vio el caso, pocas horas después, dejó en libertad a los detenidos y se llevó las manos a la cabeza con algunas partes de la investigación policial que hacía aguas por varios lados. No ha llegado ni a juicio.

Borja Fernández habla para Relevo sobre el caso Oikos. RELEVO

Nombres de jugadores en activo o recién retirados como Iñigo López, Raúl Bravo, Borja Fernández, Carlos Aranda y muchos investigados más sufrieron "penas de telediario", fotos esposados, y hasta tres días en el calabozo para, luego, ir armando una defensa que tuvo poco trabajo ante la debilidad de unos argumentos policiales que no han conseguido demostrar nada más que "conjeturas", como explica el auto judicial que cierra definitivamente el caso.

CASO OIKOS

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Borja Fernández lleva varios años ya liberado de Oikos y su caso fue, seguramente, el más sangrante. Entraron en su casa con su hija menor de edad, lo detuvieron y lo trasladaron a Huesca donde le esperaba toda la prensa. Hacía días que había jugado su último partido con el Real Valladolid, que de hecho le había prometido un cargo directivo como enlace de la plantilla con la presidencia. Todo eso se perdió... y nunca se recuperó.

"El caso Oikos nos ha hecho sufrir mucho. A mi familia, a mis amigos... Después es que yo acababa mi carrera y empezaba otra con una buena reputación y con una buena fe que me había labrado durante muchos años. Esto lo cortó. Económicamente también he perdido bastante. Y luego también es que hubiera hecho un auténtico máster dentro de la dirección deportiva del Valladolid: hubieran sido cuatro años en los que aparte de aprender, pues habría vivido muchas cosas del fútbol desde dentro", explica a Relevo el exjugador.

Una conversación suya grabada por la Policía con Raúl Bravo, mientras tomaban un café en Valladolid le colocó enseguida como sospechoso, a pesar de que su nombre no aparecía más en todo el sumario, salvo en las conclusiones de la policía. Nunca en palabras de los presuntos implicados (que ahora han quedado totalmente libres). Tanto Bravo como Aranda parecían el epicentro de la operación, y ni siquiera contra ellos ha podido la autoridad judicial encontrar un caso con las pruebas que facilitaba la policía. Tampoco a pesar de haberlo convertido en una macrocausa judicial, extendida desde 2019. Nada. "Ya desde el primer día el juez en la vista oral, ve que las pruebas en mi contra son muy débiles lee un par de cosas del informe judicial que enseguida vio que estaban manipuladas y me trata muy bien incluso hasta el fiscal. Enseguida vieron que estaba todo manipulado".

"Todo el mundo me decía que te pasa por juntarte con mala gente... Primero que nadie sabía si era mala gente, o no, eso era sólo la pena del telediario. Y luego, ¿no tenemos todos un conocido que hace lo que no debe? ¿Qué pasa por tomarte un café con él? ¿Tienes que estar tres días en el calabozo y sufrir todo esto? Es que además, ahora resulta que no hay ni pruebas contra ellos. Ya es la leche: han entrado en oficinas, han sacado papeles, esto se ha convertido en una macro causa y no hay nada, no llega ni a juicio".

"Estaba en la cama cuando me lo han enviado, el final de todo. Lo he visto y he seguido leyendo. No es como la otra vez, que me vine abajo, me derrumbe y me eché a llorar como un niño y a llamar a todo el mundo para decirle que ya no estaba en el caso. Yo ya me sentía fuera de esto. Me da un poco la razón en el pensamiento, que yo tenía que yo aparecí de rebote y unos policías dijeron 'este tío nos va a salvar la investigación' y así ha sido". va contando,

Borja Fernández habla sobre la actitud del Real Valladolid. RELEVO

La respuesta del Valladolid

A pesar de la evidente injusticia cometida con él, su club de toda la vida, el que le despidió como "Gran Capitán", no ha hecho nada por compensar el daño causado. "Me acuerdo que Ronaldo me dijo que yo tenía que demostrar mi inocencia y es al revés. Tenían que demostrar que yo era culpable de algo a mí me han dejado libre hace tres años esto a mí ya no me concierne mucho porque llevaba mucho tiempo fuera desde septiembre de 2020".

"El Valladolid no me apoyó ni cuando me metieron en el calabozo, que es lo mínimo que esperas de tu familia y tus amigos. Así que no lo van a hacer ahora. Además es que yo no me he mordido la lengua y cuando he visto cosas que no me han gustado las he dicho, así que menos aún lo van a hacer ahora. No he podido disfrutar de todo esto primero porque unos policías me metieron en esto para salvar su culo y segundo porque mi club no me apoyo y no dijo que no, que no tenía nada que ver y que bueno cumplir lo que me habían prometido", zanja Borja Fernández.

Actuar contra aquellos policías

Borja Fernández ha intentado buscar justicia contra el grupo de la UDEF que llevó a cabo la investigación que ahora se ha terminado yendo al traste. Incluso hasta el Tribunal Supremo, a costa de sus propios ahorros. Sin éxito: "Me he gastado mi dinero en recursos en demandas en el constitucional pero no hay manera. Entraron en mi casa de forma ilegal. Los abogados, no sólo los míos, sino otros que conocen el caso y conocen mis demandas, se tiran de los pelos porque no saben cómo los jueces no han aprobado ni siquiera que vaya a juicio. Ya no que se demuestre que tenga culpa o no, pero es que ni siquiera va a juicio. Ha sido mucho gasto en intentarlo y nada, pues protegen a estos policías que vinieron aquí a salvar su investigación en vez de proteger a su gente", se lamenta el exjugador del Madrid de los Galácticos. "Esos policías, no todos", matiza.

"Lo dije pronto, ya en 2019: a mí no es que no me hayan pillado, es que yo no he hecho nada. Porque había gente que me decía que "no me habían pillado". No. Yo no he hecho nada, no me he librado de nada", cierra, quizá para siempre, Borja Fernández sobre el caso Oikos.