La huella de los ricos Forbes españoles en el deporte español
Florentino, los hermanos Roig, Miguel Ángel Gil o Julio Iglesias aparecen en la lista de los 100 más ricos de España.
La lista Forbes es el Balón de Oro de los millonarios. Verse ahí, entre los cien españoles más ricos, es una muestra de estatus. No es que necesiten reafirmarse, pues el que menos patrimonio tiene en la lista está por 350 millones de euros, pero es como asistir a un desfile de alta costuras. Entre los nombres hay grandes celebridades, empresarios de éxito y también algunos nombres que nadie conoce pero que, por descontado, tienen muchísimo dinero. También una intersección con el deporte nacional. No por parte de los deportistas, no llegan a estos niveles, ellos suelen tener una lista específica cada primavera, pero sí con frecuencia de los dueños o presidentes.
El caso más conocido para todos es el de Florentino Pérez, presidente del Real Madrid y de ACS. Su fortuna está valorada en 1.900 millones de euros, cien más que en la lista previa, aunque a otros les ha ido mejor en este tiempo, pues ha bajado cuatro posiciones. En todo caso, cuando se piensa en la intersección entre el dinero y el deporte es difícil abstraerse de la figura de Florentino.
Sin embargo, no es el directivo relacionado con el deporte que está más arriba en la lista. Juan Roig es el dueño de Mercadona y también del Valencia basket. Se le calcula una fortuna de 3.900 millones de euros, 500 más que en la temporada pasada, y eso le sitúa como el quinto más rico de España. A diferencia de Florentino, que es presidente pero no dueño, él sí que es el propietario del equipo de baloncesto, algo que se hace evidente en inversiones como L'Alquería, la ciudad deportiva del equipo.
No hay que salir de la familia Roig para encontrar otro millonario en la lista relacionado con el deporte. Fernando, el hermano de Juan, es el dueño del Villarreal y propietario del grupo cerámico Pamesa. Posición 28, una valoración de 1.300 millones de patrimonio. El éxito del club groguet sería inimaginable sin la aportación y el esmero del dirigente, que como su hermano nunca ha hecho inversiones locas en el equipo, sino que ha ido haciéndolo crecer de una manera más sostenida.
Entre los presidentes de Primera también aparece en la lista Miguel Ángel Gil Marín, del Atlético de Madrid. Su caso es particular, pues casi todo el dinero que se le atribuye, 350 millones de patrimonio, está justificado desde su propiedad del Atlético de Madrid. Es decir, a diferencia de los casos antes nombrados el grueso de su riqueza está directamente conectada con su inversión deportiva.
Lo normal es que los empresarios que aparecen en el deporte no lo hagan por el lucro, sino por la notoriedad o por el amor a unos colores. No suele ser el negocio que propulsa a los presidentes, y menos cuando el deporte que se trata no es el fútbol. La familia Grifols, por ejemplo, está representada en el elenco y esa empresa tiene una fuerte inversión en el Joventut, que sirvió para que el equipo subsistiera durante una época.
Hay otros casos que, de algún modo u otro, han tenido vínculos con el fútbol, más como miembros de juntas directivas que con un papel preponderante. Los más comunes son los del Real Madrid, porque el poder tiende a arremolinarse alrededor de los clubes más grandes. Han sido directivos del club blanco y están en la lista Juan Abelló o Juan Miguel Villar-Mir, que son también dos de las personas que más tiempo llevan habitando esta lista. También Vicente Boluda, que no solo fue directivo sino también, de manera transitoria, presidente del club.
También es fácil encontrar alguna huella del Barcelona, como es el caso de José Elías, presidente de Audax, que fue clave para que Joan Laporta fuese presidente del club, ya que le dio un aval sin el que no habría podido completar los requisitos para entrar en el club. Más lejana está Sol Daurella, que es esposa de Carles Villarubi, exvicepresidente del club.
En la parte más anecdótica, es fácil encontrar a un excanterano —o eso se contó siempre— del Real Madrid entre los nombres que da Forbes. Aunque, claro, es mucho más conocido por su oficio principal, que no es otro que ser cantante. Es Julio Iglesias y se estima que sus inversiones valen 450 millones de euros. Suficiente para colocarle en el puesto 49 de la lista.