TRAGEDIA INDONESIA

"Los gases lacrimógenos lanzados por la policía fueron el desencadenante"

La Comisión Nacional de Derechos Humanos de Indonesia ha confirmado que hay indicios de abusos de las fuerzas de seguridad en la tragedia ocurrida en el estadio Kanjuruhan.

Imágenes de la tragedia ocurrida en el estadio Kanjuruhan, Malang. /GETTY IMAGES
Imágenes de la tragedia ocurrida en el estadio Kanjuruhan, Malang. GETTY IMAGES
Agencia EFE

Agencia EFE

La Comisión Nacional de Derechos Humanos de Indonesia ha confirmado que hay indicios de abusos de las fuerzas de seguridad en la tragedia ocurrida el pasado 1 de octubre en el estadio Kanjuruhan, en la ciudad de Malang, que dejó 132 fallecidos y centenares de heridos.

Choirul Anam, uno de los comisarios de la entidad, ha asegurado que "los gases lacrimógenos lanzados por la policía, especialmente contra las gradas, a fin de contener a miles de hinchas que irrumpieron en el campo fueron el desencadenante" de una de las mayores desgracias de la historia del fútbol, pese a que su uso en los estadios está prohibido por las reglas de la FIFA.

El informe final será divulgado por la comisión la próxima semana e incluirá que fue precisamente el uso de gas lo que hizo cundir "pánico entre la audiencia y llevó a la situación caótica en el campo", cuyas imágenes de terror dieron la vuelta al mundo. Las conclusiones iniciales de la comisión igualmente confirman la hipótesis de las autoridades de que el estadio había superado su capacidad máxima. A pesar de que el aforo completo permitía la presencia de 38.054 personas, contaba con 42.516 asistentes en la noche de los hechos.

La comisión descarta la sospecha de que las puertas de salida estuvieran cerradas en el momento de la tragedia, aunque todo indica que estaban apenas "parcialmente" abiertas, lo que llevó a aglomeraciones y terror entre el público.

Tras el incidente, el presidente indonesio, Joko Widodo, determinó la apertura de una investigación para averiguar quiénes eran los responsables de la tragedia y evaluar la actuación policial. Hasta el momento, una decena de agentes han sido suspendidos, entre ellos el jefe de Policía de Malang, escenario de los sucesos, mientras que otra veintena más está bajo escrutinio.