SELECCIÓN FEMENINA

Las campeonas del mundo no quieren volver a la selección: se debate la contundencia del comunicado... que no firmarán todas

Horas de máxima tensión antes de la lista de Montse Tomé. Se debate la contundencia con la que anunciará de manera mayoritaria que siguen sin ser convocables.

Las jugadoras de la Selección hacen piña antes de la final del Mundial ante Inglaterra. /Getty
Las jugadoras de la Selección hacen piña antes de la final del Mundial ante Inglaterra. Getty
Natalia Torrente
Sandra Riquelme

Natalia Torrente y Sandra Riquelme

Horas de máxima tensión en la selección femenina de fútbol. Las jugadoras, de manera mayoritaria, están convencidas de que los cambios operados hasta el momento en el seno de la Federación no son suficientes como para sentirse convocables. De hecho, está previsto un comunicado que está al caer. Su publicación se está retrasando porque se debate internamente la contundencia del mismo, es decir, si señalar las áreas (incluso los responsables) donde esperan más cambios para poder regresar. Tan solo unas horas antes de que Montse Tomé sea presentada y anuncie su convocatoria, eso si finalmente se llega a producir, dadas las circunstancias.

El punto ahora mismo no es de unanimidad, pero sí de amplia mayoría. En las últimas horas hay alguna jugadora que no se siente cómoda con la decisión mayoritaria del grupo y que, salvo cambio de última hora, no firmará el comunicado y por tanto sería convocable por la seleccionadora. Sin embargo, el sentir general del grupo es el de proteger a todas y cada una de ellas independientemente de qué decisión tome cada una de ellas. No se quiere vivir otra ruptura como la de las 15.

Para entender el punto actual, hay que remontarse a anoche, sobre las 21:00 horas, cuando comenzaba una reunión telemática entre las jugadoras recientemente campeonas del mundo para valorar, como equipo, qué harían si son convocadas finalmente por Montse Tomé para los dos primeros partidos de la Nations League (el jueves 22, ante Suecia y el martes 26, ante Suiza), competición en la que hay en juego dos plazas para los JJ.OO de París, competición que, hasta ahora, no ha disputado nunca la Selección femenina española.

A este grupo se unieron también las jugadoras que renunciaron al Mundial hasta que no se revertieran situaciones que afectaban a su "estado personal y emocional" y a su "rendimiento". Tras exponer todos sus argumentos en una reunión de más de tres horas, según pudo saber Relevo, las recientes campeonas, en su amplia mayoría, no quieren volver con la Selección si son convocadas hasta que, como pide el CSD, no haya cambios más profundos en la estructura de la RFEF. De hecho, están preparando un comunicado en el que hacer pública su postura. Incluso con cambios concretos.

A última hora de la tarde -concretamente, a las 19:49h-, la RFEF comunicó que Montse Tomé será presentada a las 16:00h de mañana y, a continuación, dará la lista de convocadas. A pesar de que el ente federativo aseguró que el acto tendría lugar por la mañana, no ha sido hasta hoy cuando se ha tomado la decisión.

Contundencia y claridad en sus argumentos

Así que en breve las futbolistas tienen previsto comunicar a la RFEF, en conjunto, su decisión y las razones que las han llevado a tomarla. Lejos de lo que ocurrió con la crisis de 'Las 15', quieren ser contundentes con sus actos y trasladar al ente federativo las razones. El comunicado iba a ser lanzado sobre la una, pero se está retrasando dado el debate existente.

En aquella ocasión, las futbolistas fueron víctimas de su propia política de incomunicación, algo que la opinión pública -entre otros- siempre les ha achacado. Sus argumentos principales giran en torno el trato recibido por el área de Integridad, el departamento de comunicación, de márqueting y de fútbol. En éste último, las jugadoras no confían, pese a sus intentos de convencerlas de una voluntad de cambios que no se han producido, en Rafa del Amo, presidente de fútbol femenino en la RFEF - pese a haber presentado su dimisión -, y Ana Álvarez, directora. Parece más una cortina de humo para salvar su propio puesto que una intención clara de espíritu transformado. Piensan que no han sido consideradas como profesionales, no sólo ahora, pero más aún, tras ser campeonas del reciente título mundial. Unos motivos que han sido expuestos en la mencionada reunión, a la que se unió -aunque mucho más tarde de su inicio- el sindicato FUTPRO.

El comunicado adjudicado a Jenni Hermoso, la falta de tacto y sensibilidad con la futbolista tras las numerosas presiones recibidas - tal y como ella misma señaló en su comunicado- y el comportamiento, no sólo de Luis Rubiales, sino de todas las personas que aplaudieron su discurso y que en las semanas posteriores no han tenido la conducta esperada por el equipo, han sido determinantes para tomar su decisión. Avisaron. Dijeron que no volverían con los actuales dirigentes y así lo consideran, a pocas horas del anuncio de la convocatoria. 

Entre sus peticiones, más allá del área de fútbol, márqueting y comunicación, aparece el área de Integridad, con Miguel García Caba al frente, y el secretario general de la RFEF, Andreu Camps. Es la mano derecha de Luis Rubiales y el cerebro de la gestión de las negociaciones con las futbolistas cuando, tras la pasada Eurocopa de 2022, reclamaron ya los cambios. Su rigidez a la hora de negociar nunca gustó a las jugadoras, viéndolo como un obstáculo hacia las mejores que consideraban necesarias.

La protección de todas las jugadoras

La esencia de la reunión se centró en la protección de todas las jugadoras, independientemente de sus decisiones individuales y de su opinión sobre este asunto. Durante las tres horas que duró el encuentro virtual, hubo opiniones de todo tipo y momento para escucharlas todas, pero esta vez hubo consenso: no volverán. Con las jugadoras de mayor peso en el vestuario al frente, la unión del grupo y que ninguna de ellas quedara señalada por su opinión o decisión, independientemente de cuál fuera, primó sobre el resto. Han buscado garantías para todas, como grupo, pasara lo que pasara. Y por eso, consensuaron los cambios que, como equipo, demandan a la RFEF y que le harán saber hoy.

Con el amargo recuerdo del señalamiento a Irene Paredes en la convocatoria en la que estalló todo -allá por finales de agosto del año pasado- o en el ensañamiento público con 'Las 15' y con el resto de las jugadoras que volvieron -no se salvó nadie- las jugadoras lo tienen claro: es una de las líneas rojas que se han marcado y que van a cumplir.