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Contrabando de alcohol, acoso y presiones por parte del cuerpo técnico: la selección de Eslovenia dice "basta"

Las jugadoras eslovenas escribieron una carta abierta exponiendo los problemas internos de la selección.

Jugadores de Eslovenia antes de un partido. /NZS FA SLOVENIA
Jugadores de Eslovenia antes de un partido. NZS FA SLOVENIA
Nagore Domínguez

Nagore Domínguez

El régimen de entrenamiento de la selección de Eslovenia es "prácticamente una dictadura". Así lo describe Dominika Čonč, jugadora de la Sampdoria y capitana de la selección, en una entrevista con la revista independiente Josimar. A principio de año, Prašnikar, Čonč y Mateja Zver, las tres capitanas de Eslovenia, dieron un paso al frente para decir "basta" y comunicar a Borut Jarc, entrenador del conjunto nacional, el sentir del equipo.

En julio, las jugadoras hicieron pública una carta abierta al presidente de la Asociación de Fútbol del país, Radenjo Mijatović, donde pedían la destitución del entrenador y exigían una reforma para mejorar las condiciones en el conjunto nacional de cara a las competiciones internacionales que tienen por delante, entre ellas, la Liga de Naciones de la UEFA.

En la lista de acusaciones de las jugadoras hacia el entrenador y el cuerpo técnico que hicieron pública mediante la carta, que firmaron 32 jugadoras, hay denuncias de todo tipo. Hicieron hincapié en el consumo de alcohol durante las actividades de la selección nacional, señalando que el personal del staff consumía dentro de la furgoneta del equipo e incluso "contrabandeaban latas de cerveza a Turquía", donde no se permite la importación de bebidas alcohólicas. También, escribieron, acusaron a los entrenadores de embriaguez durante las concentraciones.

Dominika Čonč durante un entrenamiento.
Dominika Čonč durante un entrenamiento.

En el comunicado destacaron otras acusaciones más graves: mensajes inapropiados del entrenador de porteros a varias jugadoras, comentarios despectivos sobre la liga eslovena, falta de profesionalidad por parte del staff... "El cuerpo técnico también interfiere en nuestra vida personal, incluida la elección de compañeras, dando lugar a comentarios inapropiados, homofóbicos e incluso racistas", destaca una de las futbolistas al medio. En la carta también detallaron una "cultura de intimidación psicológica y acoso verbal con comentarios despectivos", que afectó a la salud mental de algunas jugadoras.

Las jugadoras han tenido que escuchar comentarios como "juegas como cerdos salvajes" o "el coño de tu madre", y han sido presionadas por parte del personal de la selección hasta el punto de que "algunas de nosotras hemos buscado ayuda psicológica profesional". Cuentan en Josimar que las jugadoras han recibido un trato "degradante" respecto a su peso corporal frente a todo el equipo y el cuerpo técnico: "Nos pidieron que evaluáramos nuestro propio peso con un gesto de pulgar hacia arriba o pulgar hacia abajo".

Casos de Covid-19 y contagios «sin importancia»

Eslovenia nunca se había clasificado para un torneo importante. En juego estaba el pase para los playoffs con Rusia en el Grupo E, liderado por Países Bajos, pero uno de los fisioterapeutas de la selección dio positivo en Covid-19 en octubre de 2020. Las normas de aislamiento no se respetaron y las jugadoras terminaron contagiándose. Tampoco se realizaron pruebas y el partido lo jugaron estando enfermas: perdiendo 1-0 ante Rusia en Moscú.

La capitana del equipo, estaba tan enferma que tuvo que esperar a sus compañeras durante todo el partido en el autobús, el mismo que les llevo al estadio y se encargó del regreso al hotel de toda la selección, según recuerda Čonč en la revista. El siguiente partido de clasificación se iba a jugar en Estonia, pero todas las jugadoras contrajeron el virus. La Asociación de Fútbol quiso enviar a las jugadoras a casa a los dos días de regresar al país, saltándose el protocolo de 10 días de cuarentena. "Algunos jugadores que ya no tenían domicilio en Eslovenia no habrían sabido adónde ir", cuenta Prašnikar en la entrevista.

La orientación sexual de las jugadoras, el objetivo del cuerpo técnico

La vida privada de las jugadoras y la orientación sexual de cada una de ellas se convirtieron en un objetivo del cuerpo técnico, cuentan en la entrevista: "Empezaban a preguntar quién sale con quién". "Es totalmente inapropiado", añade Prašnikar cuando lo recuerda. Jugar en la selección también le pasó factura a ella y terminó yendo al psicólogo.

"No sabía cómo lidiar con un entrenador que no estaba ahí para escucharme. No fue fácil para mí. Tuve que dar un paso atrás varias veces y no expresar mis sentimientos ni dar mi opinión", confesó en la entrevista.

Tras la carta abierta, las jugadoras recibieron su carta abierta con una declaración propia de la Asociación de Fútbol de Eslovenia apoyando al entrenador y enfatizando en que las jugadoras no toman las decisiones.